lunes, noviembre 24, 2025

AMFF 2025. Crítica de ‘My Sunshine’: Cuento de invierno para un bonito coming of age

Las críticas de Daniel Farriol en el AMFF 2025:
My Sunshine (Boku no ohisama)

My Sunshine (Boku no ohisama) es un drama franco-japonés que está escrito y dirigido por Hiroshi Okuyama (Jesús) La historia nos traslada a una pequeña isla japonesa, donde la vida gira en torno al cambio de las estaciones. El invierno es la época del hockey sobre hielo en la escuela, pero a Takuya no le entusiasma demasiado. Su verdadero interés radica en Sakura, una estrella emergente del patinaje artístico de Tokio, por la que empieza a sentir auténtica fascinación. Arakawa, entrenador y antiguo campeón, ve potencial en Takuya y decide orientarle para que forme dúo con Sakura en una próxima competición.

Está protagonizada por Keitatsu Koshiyama, Kiara Takanashi, Sôsuke Ikematsu y Ryuya Wakaba. La película se presentó en la sección Zabaltegi-Tabakalera del Festival de San Sebastián 2024. Se ha incluido como parte de la Sección Queer de la programación presencial del Atlàntida Film Festival y se proyectará el 30 de julio de 2025, de la mano del Filmin.

My Sunshine

¡Quiero patinar!

My Sunshine (Boku no ohisama) es un bonito melodrama al estilo de Billy Elliot (Stephen Daldry, 2000), donde un niño deberá afrontar el recelo de los demás cuando encuentre en el patinaje artístico una forma expresiva de su yo interior. Aunque fuese la favorita de Xavier Dolan en el Festival de Cannes según manifestó el director canadiense, en realidad, la película peca de naíf y es una propuesta con demasiada simpleza argumental más allá de sus buenas intenciones.

El director japonés Hiroshi Okuyama, que debutó con la aclamada Jesús (2018), narra aquí una especie de coming of age en formato de cuento sobre un niño tartamudo que es pésimo en los deportes, algo que por convención social debería dársele bien a cualquier niño, pero que, sin embargo, encuentra su verdadera vocación en el patinaje artístico, algo que por convención social debería dársele bien a las niñas. El filme precisamente busca trascender esas convenciones erróneas en pos de que cualquier persona encuentre su pasión sin tenerlas en cuenta.

El amor, la amistad y la pasión por lo que hacemos

En principio, el flechazo del niño protagonista en My Sunshine (Boku no ohisama) no es con el patinaje en sí mismo si no que su atracción surge al quedarse prendado por una chica de su edad que practica ese deporte. La niña es una joven promesa que entrena bajo la tutela de un excampeón mundial, un hombre que ha perdido la ilusión por su trabajo y que encuentra en el niño un eco de su propio pasado como patinador.

El encuentro de esos tres personajes permite al director esgrimir una oda a la amistad, invitándonos a descubrir la belleza que nos rodea y a disfrutar de cada momento en todo lo que hacemos, porque el amor y la pasión son el motor para la superación de los obstáculos en la vida, las decepciones y las expectativas sociales que no queremos cumplir.

Para ello Hiroshi Okuyama se excede con un esteticismo edulcorado al máximo que bordea constantemente la cursilería mediante planos rodados a contraluz y fotogramas luminosos más propios de un anime shojo romántico que de una película dramática con cierto trasfondo psicológico. Eso, junto a un buenrollismo recalcitrante puede saturar a algunos espectadores con problemas diabéticos (cinematográficamente hablando), de hecho, por eso resulta tan extraña la decisión final de guion donde ese positivismo de postal se trunca de manera abrupta para criticar el conservadurismo social por el que aún rige la educación japonesa.

Siguiendo la estela de las infancias del cine de Koreeda

Sin embargo, pese a lo edulcorada de la propuesta, hay algo en esta entrañable película que te atrapa en su mundo interior de fábula a través de sus imágenes con constantes paisajes nevados filmados mediante una calidez lumínica inusitada. De alguna manera, el cine de Hiroshi Okuyama tiene similitudes con el de Koreeda en su retrato de la infancia y de las relaciones humanas, en especial mediante la creación de «familias postizas» que suplen las carencias afectivas que padecen los personajes principales, no por casualidad, Okuyama fue uno de los directores seleccionados para llevar a cabo la deliciosa serie Makanai: La cocinera de las maiko (2023), creada por su maestro.

En definitiva, My Sunshine (Boku no ohisama) es una película repleta de ternura y con cierto tono melancólico que se deja ver con agrado si se adopta la mirada de un niño, pero que sucumbe si buscamos en ella una mayor profundidad dramática.


¿Qué te ha parecido la película ‘My Sunshine’?

My Sunshine

6

Puntuación

6.0/10

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