Las críticas de Laura Zurita:
Muy lejos
Sergio viaja a Utrecht para asistir a un partido de fútbol. Antes de tomar el vuelo de regreso a Barcelona, sufre un ataque de pánico y decide quedarse en los Países Bajos. Incapaz de dar una explicación lógica a los suyos, corta todo contacto con su pasado. A partir de ese momento, deberá sobrevivir sin dinero, sin amigos, sin hogar y sin hablar el idioma, hasta que logre encontrarse a sí mismo.
Muy lejos (Molt lluny) está escrita y dirigida por Gerard Oms. El reparto incluye a Mario Casas, David Verdaguer, Ilyass El Ouahdani, Nausicaa Bonnín, Raúl Prieto, Jetty Mathurin, Hanneke van der Paardt y Daniel Medrán. La película, tras su paso por el Festival de Málaga y el D’A Film Festival de Barcelona, se estrena en España el 11 de abril de 2025 de la mano de BTeam Pictures.
‘Muy lejos’ está basada en una experiencia personal del director
En su ópera prima, Muy lejos, el cineasta Gerard Oms ofrece un retrato profundamente humano sobre la búsqueda —y la huida— de la propia identidad. El protagonista es Sergio, un hombre español que decide quedarse en los Países Bajos, una situación que es el eje para una película que combina elementos de estudio psicológico y drama social.
La historia se inspira en una experiencia personal del propio director. En 2008, durante la crisis económica en España, Oms decidió abandonar una rutina que lo asfixiaba y emprendió un viaje sin previo aviso a Ámsterdam, una decisión que marcó un punto de inflexión en su vida. Esta vivencia es la semilla de la película: Sergio, interpretado por Mario Casas, que recibió la Biznaga de Plata a la Mejor Interpretación Masculina en el Festival de Málaga, toma una decisión impulsiva tras una breve visita a Holanda para asistir a un partido de fútbol.
Un inmigrante identitario
La trama de Muy lejos se inicia a partir de un gesto que puede parecer absurdo: la decisión de no volver a casa y deshacerse de todos sus documentos, renunciando simbólicamente a su identidad. A quienes le preguntan, responde que no tiene vínculos que lo retengan: ni esposa ni hijos, y que la situación laboral en España es precaria. Sin embargo, el filme va insinuando que las razones de su huida son más complejas. Lo que sigue es un tránsito difícil por los márgenes de la sociedad neerlandesa, mientras Sergio reconsidera su lugar en el mundo. Oms nos lleva a presenciar este proceso interior con planos prolongados y silencios elocuentes que permiten al espectador compartir la cotidianidad del personaje sin necesidad de mayores explicaciones.
El protagonista es un inmigrante del sur del Primer Mundo. Sus conflictos, aunque reales, se presentan de forma atenuada: hombre blanco, europeo, que puede —si se lo propone— aprender el idioma y adaptarse a las costumbres locales. Muy lejos trata algo más profundo: es la identidad de Sergio lo que está en juego. Él no huye por razones políticas ni económicas, sino por la necesidad de hallar un entorno donde redefinirse. Es, en este sentido, una suerte de inmigrante identitario, una figura sobre la que no solemos reflexionar.

Sensación de vacío y desconcierto
El estilo visual de Muy lejos se basa en que la cámara sigue a Sergio con cierta distancia por las calles grises y poco acogedoras de Utrecht. Cabe destacar el uso del sonido directo y los silencios como herramientas expresivas. El ruido sin sentido en las escenas en las que está perdido refuerza su impresión de habitar un mundo ajeno y emocionalmente distante. No se trata de una banda sonora al uso, sino de una atmósfera sonora que enmarca la sensación de vacío y desconexión del personaje.
Oms renuncia a una estructura narrativa tradicional, y Muy lejos no ofrece un final cerrado ni resoluciones claras. A lo largo de buena parte del metraje ocurren pocos acontecimientos relevantes: la película propone más bien un retrato de un lugar y un tiempo determinados, con el personaje protagonista como observador y superviviente. La decisión de mantener un ritmo pausado y de eludir las respuestas puede resultar frustrante y alejar a buena parte del público, que podría percibir la repetición como una falta de dirección. Muy lejos no pretende ofrecer certezas, sino plantear una pregunta abierta sobre el deseo de huida de la propia vida y la necesidad oculta de conocerse.
Uno de los mejores trabajos de Mario Casas
Mario Casas encarna a Sergio con una interpretación sobria y casi hermética. El personaje no se lo pone fácil: gran parte de su conflicto es interno y difícil de verbalizar. Las escenas más logradas de la película son, probablemente, aquellas en las que conversa con Manel (David Verdaguer), un personaje en circunstancias similares pero con una actitud ante la vida completamente distinta. Los diálogos entre ambos, cargados de autenticidad, ilustran cómo dos personas enfrentadas a una realidad compartida pueden construir mundos opuestos a partir de las mismas condiciones.
Muy lejos es una ópera prima profundamente personal que aborda la huida de la propia vida con sensibilidad y contención formal. A través de un ritmo pausado y una puesta en escena sobria, Gerard Oms construye un retrato psicológico que se aleja de la narrativa convencional. La película puede resultar repetitiva y distante, sin embargo, se sostiene por su intención de ofrecer una mirada honesta sobre la pertenencia y el desconcierto, sostenida por interpretaciones sólidas y una dirección coherente.
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