Las críticas de Laura Zurita:
Descalzos
¿Quién enseñó al pájaro a cantar? Descalzos se sumerge en el silencio del que despierta la música. Descubre la historia del grupo que ha desconcertado al panorama musical, recorriendo su proceso creativo y adentrándose en la Vida que les mueve. Cuando el hombre se atreve a descalzarse, abriéndose a la Verdad, la música que brota es como una flecha imparable que alcanza el corazón de la persona que se atreve a ponerse a tiro. La Vida era la pregunta; la Música, la respuesta.
Descalzos está dirigida por Santos Blanco y se estrena en España el 14 de febrero de 2025 de la mano de A Contracorriente Films.
Hakuna triunfa cantando sobre fe y esperanza
Descalzos es un documental sobre el grupo Hakuna y el movimiento del que surge, y, al hacerlo, aborda valientemente temas como la fe, la esperanza y el amor cristiano, destacando por su mensaje positivo y el cuidado que se ha prestado a su estética.
La película ofrece la imagen de Hakuna, un grupo cuyos conciertos son una experiencia única, con una gran conexión con el público y una atmósfera de alegría y celebración. Hakuna, un grupo musical español formado en Madrid en 2017, ha ganado popularidad en los últimos años por su estilo musical único y sus letras inspiradoras. El grupo está compuesto por varios jóvenes músicos que comparten la pasión por la música y la fe. Comenzaron tocando en eventos religiosos y festivales, ganando rápidamente seguidores gracias a su energía y sus letras profundas. El estilo musical de Hakuna se caracteriza por ser una fusión de pop, rock y música electrónica, con letras que hablan sobre la fe, el amor y la esperanza.
En Descalzos los miembros del grupo hablan de su fe, su alegría y de cómo se crean sus temas, que están inspirados en la Biblia y sus experiencias personales. Sus canciones buscan transmitir un mensaje de fe, amor y esperanza, invitando a la reflexión y a la búsqueda de sentido en la vida. Sus canciones son enérgicas y emotivas, con melodías pegadizas que invitan a cantar y bailar.
Acercarse a una obra como Descalzos puede ser un reto. Hoy en día se han superado los tabús sobre la sexualidad o la salud mental, pero sentimos un profundo pudor, o un intenso rechazo, al hablar de fe y religión, que se han convertido en una especie de tabú en una sociedad en la que la norma empieza a ser estar distanciado de la iglesia.
Por eso, la reacción automática ante Descalzos, un documental sobre un grupo abiertamente creyente que canta experiencias religiosas, es muy probablemente tomar distancia y armarse de un tremendo escepticismo. Si el espectador ve entonces el documental, puede llevarse una sorpresa al encontrarse con personas que hablan con sencillez y naturalidad de sus creencias religiosas. No intentan captar, ni parecen amenazar con penas y castigos, sino que comunican el hecho de experimentar una alegría profunda y una gran tranquilidad con su sentimiento religioso. Hay imágenes que crean una fuerte impresión en la película, como un sacerdote con alzacuellos y todo tocando el saxofón que es la viva imagen de la felicidad, o una monja que en un momento muy emotivo confiesa haber olvidado sus pañuelos de papel. Hay algo genuino en estas personas, que las hace atractivas y magnéticas, independientemente de las circunstancias superficiales, como la edad o el género.
Proceso colectivo de creación
Descalzos también es un estudio sobre el proceso de creación. Para Hakuna es un proceso colectivo, en el que cualquiera de los miembros puede proponer una letra y una base musical, y otras personas con conocimientos musicales van trabajando sobre este material, en ocasiones apenas unas líneas y unos acordes, para conseguir una canción de calidad profesional. Se trata de crear una canción, y no de lucimiento personal, lo que definitivamente es un fuerte contraste con lo que nos encontramos en otros proyectos musicales. Oímos las canciones en distintas fases, desde sus titubeantes primeras notas hasta su versión terminada en concierto, par a ilustrar cómo es el método utilizado, y el brillo de los resultados finales
Descalzos nos acerca el tema de la religiosidad en la sociedad actual, al mostrar un grupo que triunfa ofreciendo concentración y profundidad en un tiempo en el que se prefieren mensajes breves que no exijan esfuerzo. Hakuna transmite un mensaje de fe, de introspección y esperanza a través de su música. Por improbable que parezca, por ser únicos y diferentes, Hakuna ha logrado conectar con miles de personas a través de su música y su mensaje, en conciertos realmente emotivos. De lo que no cabe duda es que esta combinación de religiosidad y creación colectiva ejerce una fuerte atracción sobre miles y miles de personas. Las imágenes de Descalzos están ahí para demostrarlo, viendo esos conciertos llenos de momentos intensos y mágicos. Estamos ante un grupo que sabe conectar con su audiencia, y que tiene algo que decir a muchas personas.
Descalzos tiene una forma clásica, combinando entrevistas con grabaciones de los miembros de Hakuna creando, ensayando o conviviendo, bien en su estudio, o en parajes de gran belleza natural. La mayor parte de la banda sonora es la misma música de Hakuna. Descalzos no busca innovar en cuanto a forma ni llamar la atención sobre sí misma, sino transmitir el mensaje de Hakuna, y lo hace bien.
En resumen, Descalzos es un documental sobre el grupo musical Hakuna y su impacto. Muestra cómo sus conciertos crean una conexión única con el público, y explora su proceso creativo colectivo, donde todos pueden aportar ideas y construir juntos las canciones. El documental, con un estilo clásico, combina entrevistas y grabaciones de Hakuna en su estudio y en la naturaleza. Descalzos transmite el mensaje de Hakuna de forma efectiva, sin buscar innovación visual, pero sí tocar el corazón de su audiencia.
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