Las críticas de Laura Zurita:
Romper el círculo
(It Ends with Us)
Lily Bloom (Blake Lively) es una mujer que se sobrepone a una infancia traumática para embarcarse en una nueva vida en Boston y perseguir su sueño de abrir su propio negocio. Un encuentro casual con el encantador neurocirujano Ryle Kincaid (Justin Baldoni) desata una intensa conexión entre ellos, pero al tiempo que ambos se enamoran profundamente, Lily comienza a ver en Ryle aspectos que le recuerdan la relación que tenían sus padres. Cuando el primer amor de Lily, Atlas Corrigan (Brandon Sklenar), repentinamente reaparece en su vida, su relación con Ryle da un vuelco, y Lily se da cuenta de que debe aprender a confiar en su propia fuerza para tomar una difícil elección para su futuro
Romper el círculo está dirigida por Justin Baldoni, cuenta con un elenco encabezado por Blake Lively y el propio Justin Baldoni en los roles principales, junto a un reparto de apoyo que incluye a Jenny Slate, Hasan Minhaj, Amy Morton y Brandon Sklenar. La película se estrena en España el 9 de agosto de 2024 de la mano de Sony Pictures.
Triángulo amoroso y agresiones
La novela de Colleen Hoover en la que está basada Romper el círculo generó una gran expectación y un fervoroso seguimiento entre los lectores, especialmente entre un público joven adulto. Su temática sobre relaciones tóxicas y superación personal resonó en muchos, convirtiéndola en un fenómeno literario.
Al ser Romper el círculo una obra tan conocida, hubo mucha expectación sobre la adaptación cinematográfica. Una de las críticas más recurrentes hacia la adaptación se centra en la diferencia de edad entre los personajes de la novela y los actores que los interpretan en la película, que son unos 10 años mayores que éstos. La elección de actores más maduros para la película Romper el círculo ha generado discusiones sobre cómo esto afecta el tono general de la historia y la credibilidad de ciertas relaciones. También ha habido unas curiosas discusiones sobre el vestuario en la película, que no termino de entender y que en mi opinión son una medida de lo emocional de algunos lectores en relación con la película.
En cierto sentido, Romper el círculo es una comedia romántica juvenil bastante convencional, con personajes jóvenes, extremadamente ricos y exitosos, y situaciones llenas de coincidencias improbables y glamour. De hecho, en la novela original los protagonistas eran aún más jóvenes, unos notablemente exitosos veinteañeros. Al representar a personajes más adultos, la película logra cierta verosimilitud en sus logros profesionales.
Una comedia romántica al uso, pero con un discurso más maduro
Conocemos a Lily, que parece tener una relación conflictiva con la muerte de su padre y está a punto de abrir su propio negocio. En su camino aparece Ryle, un neurocirujano atractivo y reacio a enamorarse, con quien establece una conexión intensa. La química entre ambos es intensa y creíble, y resulta fascinante. Sin embargo, el personaje de Ryle plantea ciertas dudas. Es atractivo, inteligente, con un atractivo tal que es fácil comprender que el director haya elegido ese papel para sí.
Me cuesta creer que un neurocirujano tan brillante tenga tan poco control sobre sus emociones, y su trato franco y honesto con Lily contrasta con el papel que se le asigna en la trama. Posteriormente, aparece Atlas, cuyo nombre tiene un claro significado simbólico, y que fue el primer amor de Lily. En este caso su atracción mutua es un postulado y vemos pocos rastros en la pantalla, por lo que este lado del triángulo cojea en la pantalla.
Romper el círculo parece seguir los patrones típicos de una comedia romántica, pero se diferencia al explorar la actitud de Lily hacia las relaciones abusivas y su madura manera de tratarlas. Este fue un elemento clave en la novela original y que le otorgó gran popularidad. En este punto, hay que reconocer que el mundo audiovisual tiene un gran impacto sobre los usos y costumbres de la sociedad, y Romper el círculo quiere romper una lanza (valga la redundancia) para luchar por una política de agresiones cero, y merece por esto nuestro respeto. Las agresiones tienen que ser detenidas, y los círculos viciosos rotos.
¿Demasiado fiel al texto?
Ahora bien, la película no obtiene unos resultados artísticos que lleguen a los mismos niveles que su valentía conceptual. La relación de Lilly y Atlas no cuaja, la progresión de la historia tiene fallos de ritmo y el metraje resulta demasiado largo para la historia que se quiere plantear.
El guion de Romper el círculo sigue de cerca la novela, introduciendo en ocasiones diálogos verbatim. Quizás el problema sea que Romper el círculo no se libera del texto, por lo que no sigue la lógica de un largometraje, lo que la haría más consistente, más corta y más fácil de ver. Solo el trabajo de Blake Lively, con su expresivo rostro y su irresistible melena pelirroja, destaca. Su química con Justin Baldoni, de encanto avasallador y totalmente rendido a sus pies, es sin duda lo mejor de la película, y nos retiene sentados en el asiento cuando han pasado las dos horas y el cuerpo comienza a protestar.
Romper el círculo es una película que deja una sensación agridulce. Si bien la temática es relevante y la actuación de Lively y Baldony es destacable, la ejecución deja mucho que desear. Es una película que invita a la reflexión, pero que podría haber sido mucho más.
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Romper el círculo
