Las críticas de Daniel Farriol en el 77 Festival de Locarno:
Invention
Invention es una comedia dramática estadounidense que está dirigida por Courtney Stephens (Topology of Sirens, Terra Femme), con la colaboración de Callie Hernandez, firmando ambas el guion. La trama nos cuenta que, tras la repentina muerte de un padre conspirador, su hija hereda la patente de un aparato curativo experimental. Está protagonizada por la propia Callie Hernandez (Jethica, Lo que esconde Silver Lake), Sahm McGlynn, Lucy Kaminsky, Tony Torn, James N. Kienitz Wilkins, Joe Swanberg y Caveh Zahedi. La película ha podido verse en la sección Concorso Cineasti del Presente de Locarno Film Festival 2024.
¿Genio o charlatán?
Invention es una película irregular e inclasificable que transita entre el falso documental, el cine experimental y la comedia indie con elementos fantásticos. Un galimatías que es indudable tiene su gracia, pero que durante sus escasos 72 minutos acaba resultando agotador. La trama incorpora en todo momento un curioso juego de metaficción donde la línea entre realidad y fantasía se desdibuja constantemente y de una manera provocadora para que el público intervenga.
La protagonista es Carrie Fernández que está interpretada por Callie Hernandez, que también es coproductora, coguionista y codirectora, algo que indica bien a las claras el tono autobiográfico que posee la película. En pantalla se enfrenta a la muerte de su padre, un hombre extraño con el que apenas mantenía relación y del que irá descubriendo su verdadera personalidad a través de conversaciones que mantiene acerca de sus vivencias con otras personas. La mayoría lo recuerdan como a un genio que les hizo perder dinero invirtiendo en proyectos que realzaban sus conocimientos de medicina alternativa. El que ninguno de esos inventos trascendiera más allá de su entorno de confianza y que toda esa gente fuese captada para invertir un dinero que nunca recuperarían nos hace plantear la cuestión central de si en verdad se trataba de un genio incomprendido o tan solo de un charlatán engañabobos.
Carrie/Callie pasará de tener una imagen borrosa de su padre a una imagen idealizada que nosotros veremos complementada mediante imágenes de archivo de presuntas entrevistas realizadas en televisión al el Dr. J. durante los años 90 donde obtuvo cierto reconocimiento como «personaje» debido a las revolucionarias teorías médicas que explicaba.
Surrealismo holístico
Invention está rodada en 16mm. con un montaje abrupto que incluye claquetazos y voces del equipo de rodaje previo a las tomas para darle un realismo casi documentalista que oculta un postureo de cine alternativo con esos caprichos escénicos «rompedores» que poco aportan. La fotografía de Rafael Palacio Illingworth, mexicano afincado en Suiza, resalta el grano del celuloide a través de texturas atemporales y colores que envuelven de enigma algunas situaciones. Eso permite a la película adquirir un tono surrealista que se mira en el espejo del cine de vanguardia de los años 70 e incluso el cine conspiranoico de la misma década, pero modernizado bajo el filtro mumblecore que se desprende de los diálogos.
Carrie/Callie recibirá como herencia de su padre la patente de un artefacto de curación electromagnética que será el símbolo que concentra todo el discurso posterior sobre la necesidad que tenemos las personas en creer en algo para salir de los momentos difíciles. El proceso del duelo por el que transcurrirá el periplo de la protagonista mientras desentraña quién era su padre le llevará a plantearse las mismas dudas existenciales que el resto de personajes y es que tras una pérdida es mucho más gratificante sentir admiración por el ser querido que considerarlo un farsante. En esa búsqueda de la verdadera identidad de su progenitor se embarcará en un recorrido propio de auto(re)conocimiento.
Pero el tándem femenino formado por Courtney Stephens y Callie Hernandez, no quiere ponerse demasiado serio y casi siempre se sirve de la comedia excéntrica como recurso para aliviar el dolor que crece en el interior de la protagonista.
Una propuesta atractiva, pero con ínfulas de modernidad
Invention es una película sugestiva que atrapa la mirada del público gracias a su planteamiento estético y por los temas que subyacen bajo todo el artificio de modernidad que la envuelve. La presencia omnipresente de Callie Hernandez, actriz que hemos podido ver en Lo que esconde Silver Lake (David Robert Mitchell, 2018) o El infinito (Justin Benson y Aaron Moorhead, 2017), es también clave para que sigamos sus peripecias con interés hasta llegar a la confrontación definitiva entre mito-verdad o, si se prefiere, fantasía-realidad cuando ella misma se encierra en una habitación para probar en sus propias carnes las propiedades curativas del aparato que ha heredado de su padre. ¿Funcionará?
En definitiva, Invention (juego de palabras entre invento e invención) no es una película redonda y no logra embaucarnos con algunas de sus triquiñuelas semióticas, pero sí que es una propuesta singular con un punto de partida atrayente que, por momentos, funciona como experimento metalingüístico donde cada espectador decidirá el grado de inmersión que le dedica.
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