Las críticas de David Pérez «Davicine» en el AMFF 2024:
La Venus de Plata
Jeanne vive sobre una base militar con un padre abusivo, obligade a cuidar de sus hermanos y hermanas más jóvenes mientras sueña con salir del medio familiar convirtiéndose en analista financiere de alto nivel. Sin una red profesional fácil o una educación en una universidad de élite, Jeanne se enfrenta a un camino difícil para triunfar.
La Venus de Plata es la flamante ganadora de la última edición del Atlàntida Mallorca Film Fest, un Wall Street de la generación Z protagonizado por Denis Ménochet, Niels Schneider y la estrella del pop francesa Claire Pommet, que encarna une joven de 24 años que busca la libertad a través del mundo de las finanzas. La película se ha podido ver dentro de la sección oficial del AMFF 2024 en Filmin.
Entre dos mundos muy diferentes
La joven protagonista de La Venus de Plata afronta un reto similar al del personaje que interpreta, alguien que se adentra en un mundo muy diferente del que proviene. Si bien es cierto que Claire Pommet es poco conocida en España, es una cantante con cierta fama en Francia que tiene varios discos a sus espaldas bajo el nombre artístico Pomme. Como sucede en ocasiones, algunas estrellas de la música dan el salto al cine, pero en vez de interpretar a una cantante, prefiere un papel muy distinto al de la vida que lleva.
Pommet interpreta a Jeanne, una joven que vive con su familia y, en vez de seguir la vida militar que la rodea, prefiere explorar el mundo de las finanzas, un complejo mundo laboral para alguien que proviene de una familia como la suya. Ese contraste entre su vida familiar y lo que se espera de ella, y lo que ella misma ansía es lo que sirve de base para esta historia de tiburones que harán lo posible por poner zancadillas a la joven en su camino hacia un próspero futuro laboral, como ya viéramos en la conocida Wall Street.
Más que el dinero, el futuro personal
Hubiera sido fácil centrarse en los entresijos profesionales de este complicado mundo financiero, pero la directora y coautora Héléna Klotz no quiere centrarse solo en lo despiadado de este mundo, tan opresivo e intrigante, sino que busca centrarse en la propia joven protagonista y la búsqueda de su propio camino, una especie de «Coming of age» laboral y algo tardía, dado que Jeanne ya tiene 24 años.
Los conflictos de La Venus de Plata surgen en la yuxtaposición de los orígenes de la joven y sus aspiraciones profesionales, comenzando con una escena emocionante que deja claro cuál va a ser el tono de toda la película, con la necesidad de Jeanne de tener un traje a la altura de lo que se espera de alguien en ese mundo profesional, una parte en la que la intriga y la tensión que alberga durante 30 minutos cede el paso al drama y la emoción del segundo acto de la película, con ritmo pausado y sosegado, como la propia joven protagonista, manifestando pocas emociones a lo largo de todo el metraje, mientras encuentra lo verdaderamente importante en la vida.
Podía destacar el gran trabajo de sonido, montaje, edición e incluso fotografía, pero todo está calculado para que quede al servicio de los diálogos, y es que la directora prefiere que sea una película en la que los diálogos sean lo verdaderamente importantes, con conversaciones rápidas y afiladas que son las únicas que incrementan el ritmo de la película y hacen que sea entretenida sin tiempo para el aburrimiento.
En resumen, La Venus de Plata es un drama de una joven hacia la madurez, un retrato de alguien que busca su camino en la vida más que una historia de tiburones en un mundo de finanzas, en la que destaca Pommet como una artista que puede labrarse un buen futuro en el cine gracias a una interpretación sutil y llena de matices.