Las críticas teatrales de David Pérez «Davicine»:
Viernes
Dos parejas deciden reunirse para cenar. Un viernes cualquiera, en una ciudad cualquiera. Elsa invita a cenar, a pesar de Alberto, a su amiga de la facultad Lucía y a su pareja, un dramaturgo en ciernes, Thomas. Elsa necesita sentirse amada. Lucía necesita fiesta, si no, se la trae de casa. Thomas necesita una relación con menos altibajos. Y Alberto necesita que termine esta maldita cena.
Lo que a priori es una reunión cualquiera de fin de semana, se va tornando en un descontrol absoluto en el que nada es lo que parece ni lo que creemos ver de cada uno de ellos.
Viernes es ser testigo, de primera mano, de cómo lo que todo lo que parece estar en su lugar, se desmorona y por mucho que uno intente ganarle la carrera a la vida, ésta siempre te saca dos calles de ventaja.
Viernes es sentarse a la mesa con Elsa, Alberto, Lucía y Thomas, con el público como el quinto invitado. Relaciones, necesidades, amor, descontrol… Viernes es poner la risa en el error, aunque no deje de ser un chiste malo.
La obra de teatro Viernes, con texto de Javi Ruiz, está dirigida por Naím Thomas y cuenta en su elenco con Lucía Ramos, Patricia Peñalver, Gonzalo Trujillo y Javi Ruiz. Se puede ver los viernes de julio y agosto en los Teatros Luchana de Madrid.
Un viernes para reír y llorar
No son pocas las comedias de enredos entre parejas que llegan a los teatros, un género tan popular que es habitual también en cines y televisión (tanto en series como películas), pero no siempre saben combinar tan bien como Viernes la parte más cómica con la trágica, provocando en el espectador memorables momentos de risas pero también de lágrimas, y es que las relaciones no siempre son un camino de rosas, y eso queda patente en esta obra con texto de Javier Ruiz.
Es cierto que Viernes se presenta como una clásica comedia de enredos orientada a un público mayor de edad -no tanto por lo que se muestra como por lo que se dice-, pero es recomendable para cualquier espectador con ganas de disfrutar con cerca de hora y media de reproches, sarcasmos y líos en los que poco a poco vemos como lo que iba a ser una cena entre amigos acaba descontrolándose y nada es lo que parece, ni nadie parece mostrar todas sus cartas desde el principio.
La puesta en escena ayuda a mantener la atención en los diálogos. Un sólo escenario es suficiente para ponernos en situación y que arranque esta intensa velada. Pero manejar la comedia con el drama no es mérito solo del texto y la dirección, y ahí entran en juego los actores, un elenco formado exclusivamente por Lucía Ramos, Patricia Peñalver, Gonzalo Trujillo y Javi Ruiz, quienes demuestran sus tablas sobre el escenario, empatizando los espectadores rápidamente con cualquiera de sus personajes, y dejándonos llevar por sus historias y discusiones. Que un personaje logre hacernos sonreír y al minuto nos deje con el corazón en un puño gracias a un tenso y dramático monólogo, no está a la altura de cualquier actor, y queda claro que los cuatro protagonistas son capaces de eso y mucho más.
Más que la vida en pareja… la vida en si misma
Podría pensarse, con lo dicho, que la obra de teatro Viernes solo trata de parejas, de lo que las une y las distancia, de lo que las hace fuertes a pesar de sus diferencias y de lo que provoca las rupturas, pero el texto de esta obra contiene mucho más de lo que aparenta a simple vista. Esta obra nos da mucho en lo que pensar por su forma de mostrarnos lo que es la vida, por el reflejo de la presión de nuestras propias expectativas, por la recreación de la esclavitud laboral a la que a veces nos sometemos, y por como no siempre sabemos estar donde debemos, dejando a un lado las cosas importantes mientras priorizamos aquello que no nos aporta felicidad.
Estas reflexiones son planteadas a lo largo de toda la obra, y nada mejor que introducirlas con humor, desde el más blanco al más negro, pasando por el sarcasmo y la ironía, todo por el bien del espectador, que es el que realmente disfruta con esta velada en la que nada parece salir como se espera, y donde los clichés no escasean pero no son el recurso fácil que cabría esperar.
Los cuatro personajes son tan diferentes que dan pie a revelarnos muchas intimidades con las que sentirnos identificados, muchas verdades sobre la vida que no siempre queremos escuchar, y todo ello sin necesidad de ser personajes típicos de este tipo de comedias. Elsa (Patricia Peñalver) y Alberto (Javi Ruiz) invitan a cenar a Lucía (Lucía Ramos) y Thomas (Gonzalo Trujillo), algo aparentemente inocente que acaba en un auténtico drama, no solo para ellos sino también para el espectador, pero en el mejor sentido de la palabra, pues la montaña rusa de emociones que nos hacen experimentar nos obliga a mantenernos sentados y en silencio un viernes por la noche.
En resumen, la obra de teatro Viernes podría parecer tener claro su público objetivo, que son parejas de mediana edad capaces de identificarse con los personajes y sus relaciones, pero va un paso más allá y es capaz de hacer disfrutar a espectadores de cualquier edad y condición, pues tanto la comedia como el drama, bien interpretados y dirigidos, siempre son bien recibidos por espectadores de cualquier perfil. Sin duda, Viernes es un plan perfecto para ir a cenar con estos cuatro desconocidos a su «casa» y recordarnos las cosas importantes de la vida.
¿Qué te ha parecido la obra de teatro Viernes?
Descubre más desde No es cine todo lo que reluce
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.