Las críticas de Ignacio Mittenhoff:
King, mi pequeño rey
King, un cachorro de león destinado a una red de tráfico de animales, logra escaparse en un aeropuerto de Francia. Perdido, buscará refugio en casa de Inés, de 12 años, y Álex, de 15. Cuando lo encuentran, los niños tienen la loca idea de llevárselo a África y devolverlo a su hábitat. Sin embargo, todo se complicará cuando los agentes de aduanas les siguen la pista para tratar de recuperar al cachorro. Es entonces cuando se unirá a la aventura Max, el abuelo de Inés y Álex, al que éstos sólo han visto dos veces. Max cuenta con un peculiar y excéntrico carácter y se propondrá ayudar a los pequeños en su misión.
King, mi pequeño rey es un largometraje de aventuras y comedia dirigido por David Moreau. El guion conjunto corre de las manos de Jean-Baptiste Andrea, Gael Malry y el propio director. El reparto lo conforman Gérard Darmon, Lou Lambrecht, Léo Lorléac´h, Thibault de Montalembert y Clémentine Baert. Se trata de una producción francesa y belga, de mano de los productores Laurent Baudens, Didar Domehri y Gaël Nouaille. La película llegó a los cines de la mano de Vértigo Films, y ahora la puedes disfrutar en Movistar Plus+.
Una historia vista ya en demasiadas películas
Si cuando te sientas a ver King, mi pequeño rey tienes intención de ver algo original, diferente, que nunca antes hayas visto, lo siento pero ésta no es tu película. Ya hemos visto este argumento en multitud de historias. La buena noticia es que la cinta es francesa, y eso, de por sí, implica un toque de calidad, cosa que agradecemos y valoramos.
Esta road movie tiene todos los elementos claves para disfrutar durante una hora y media: persecuciones, carreteras, viajes a lo largo y ancho del país usando más de un medio de transporte, y unos protagonistas que tratan de huir de los villanos para conseguir su objetivo. Si a todo esto le sumas un cachorro de león bastante tierno y achuchable, el éxito está casi asegurado.
Atrápame si puedes, que soy un león
Y digo casi. Porque, a la hora de la verdad, la película se convierte en un Atrápame si puedes donde los agentes de aduana siempre van un paso por detrás de los protagonistas y el león. Unos agentes de aduana un tanto torpes, ya que sería difícil de entender que dos niños y un cachorro de león puedan moverse por todo el país sin que nadie les detenga. Pero estamos ante una película, o más bien un cuento o fábula infantil, donde todo es posible.
Si nos centramos en los personajes, la película flojea un poco. La protagonista es una niña de 12 años que no encuentra su lugar en el mundo, sufre acoso en el colegio y no recibe el apoyo de su hermano, un personaje con muy poco carisma y del que todos se aprovechan en el colegio. Esta situación se debe, en parte, a la muerte de la madre de ambos, y a lo poco que ha tardado el padre (un personaje bastante odioso a pesar de lo poco que sale) en rehacer su vida con una nueva mujer, una señora bastante torpe que no se entiende muy bien con los niños.
Personajes muy variopintos pero carentes de gancho
Por otro lado tenemos al abuelo de los protagonistas, un señor que se ha visto obligado a desaparecer del mundo, y que aporta los momentos más cómicos de la película. Por último tenemos al jefe del servicio de aduanas de animales, un señor que no duda en llevarse a su hijo como carga pesada para intentar atrapar al león, y que aunque al principio parece que tiene buenas intenciones, pronto descubrimos su maléfico plan hacia el cachorro de león.
En cuanto al verdadero protagonista del film, el cachorro de león, decir que está muy bien logrado. En algunas escenas usan un cachorro real, pero distinguir entre éste y el cachorro creado por ordenador es prácticamente imposible. Podemos sentir el miedo del cachorro en determinados momentos, y la ternura de éste cuando se siente cómodo y protegido.
Demasiados dramas personales para tratarse de una película infantil
Cómo pasa últimamente en muchas películas de corte infantil, es inevitable encontrarse con un drama familiar de por medio. En el caso que nos ocupa, el drama es bastante intenso, hasta tal punto que los espectadores más pequeños no lograrán entender el por qué de ese vínculo tan especial que crean Inés y King. Aunque al final el hermano de Inés le abre los ojos, y todo queda más o menos claro, es un detalle que pasará desapercibido para los más peques.
En resumen, King, mi pequeño rey es una película entretenida, que no aporta nada nuevo al género, pero que ofrece ciertos momentos de calidad, mostrándonos el respeto que hay que tener con los animales, y que si crees en algo debes luchar por ello cueste lo que cueste.