Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Ciclo Seijun Suzuki:
La edad desnuda (Suppadaka no nenrei)
Una banda de delincuentes juveniles sobrevive gracias a pequeños robos, pero todo comienza a salir mal cuando accidentalmente roban una gran cantidad de dinero que le pertenece a la yakuza. La edad desnuda (Suppadaka no nenrei) es la película de yakuzas con la que el estudio Nikkatsu presentó a su James Dean japonés, que también moriría en trágicas circunstancias poro tiempo después. Dirigida por Seijun Suzuki, está protagonizada por Keiichirô Akagi, Saneko Ozawa, Bokuzen Hidari, Toshio Takahara, Mieko Hiro’oka y Kotoe Hatsui. Con motivo del centenario del nacimiento de este director, Filmin ha añadido a su catálogo una docena de sus largometrajes, entre los que se puede ver actualmente esta película.
En busca del James Dean japonés
Seijun Suzuki pasó a la historia por su peculiar estilo que combinaba el arte pop con la esencia pulp, sin escatimar en personajes atípicos e historias donde la violencia tenía tanto peso como la propia trama. Es con el estudio Nikkatsu con el que tuvo mayor vía libre para hacer lo que quiso en pantalla mientras respetaba (hasta cierto punto) los guiones que recibía, pero no fue hasta la década de los 60 donde veríamos al Suzuki más puro.
Así, durante la segunda mitad de los 50 el estudio Nikkatsu buscaba su James Dean japonés, y parece que lo encontraron para ponerlo al frente de La edad desnuda (Suppadaka no nenrei). El protagonista de esta clásica película de Yakuzas, Keiichiro Akagi, se convertiría en la estrella que buscaba la compañía, sin embargo, moriría poco tiempo después a causa de un accidente de tráfico, como el ídolo americano. Puede que ese sea el detalle más importante que trascienda de esta película de Suzuki, no siendo una de sus películas más relevantes, quedando tan sólo como una historia del paso a la madurez de unos jóvenes delincuentes que quieren encontrar su camino en un mundo injusto que los ha dado de lado.
Sin perder de vista a la yakuza
El mundo de las mafias japonesas ha sido retratado múltiples veces en el cine de Suzuki, y a pesar de estar ante una proto coming of age, La edad desnuda no se olvida de los gánsteres, aunque aquí mucho más jóvenes de lo habitual, niños que viven en una zona desolada. Para este grupo de pequeños gángsteres Suzuki eligió un reparto joven que cumple con sus funciones pero en ocasiones sobreactúa por el bien de la comedia, dado que el toque de humor rara vez falta en la filmografía de este cineasta.
La edad desnuda es una de las muchas películas de jóvenes rebeldes que Suzuki hizo al principio de su carrera, y sin nada destacable que la haga memorable, sí que Suzuki muestra una gran empatía por sus jóvenes personajes, y no se hace pesada en ningún momento dada su escasa duración.
Rodada principalmente en exteriores, tiene un toque de neorrealismo que por desgracia se diluye con el uso excesivo de la retroproyección durante las carreras de motos, algo perdonable sabiendo que la película es de finales de los 50 y no había tantos recursos como ahora para hacer verdaderas escenas adrenalínicas de carreras callejeras.
En resumen, La edad desnuda es una atípica combinación de géneros entre la delincuencia juvenil y las carreras callejeras, donde como siempre destaca la dirección de Seijun Suzuki y su capacidad para sacar lo mejor de su reparto mientras nos deleita con un montaje visualmente llamativo. Lástima el pobre guion que tiene, que no daba para llegar ni a una hora de duración.
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La edad desnuda
