Las críticas teatrales de Laura Zurita:
Es una lata el trabajar
Dos hermanos, Óscar y Andrea, heredan una fábrica de corbatas al borde de la quiebra. Él quiere venderla porque necesita el dinero, pero ella se niega, así que el enfrentamiento está servido. Y, ¿qué mejor ayuda para relanzar esa empresa que el espíritu de un inolvidable cantante de los años 70, famoso, entre otras cosas, por sus extravagantes corbatas?
Es una lata el trabajar es un divertido musical protagonizado por Gisela y Naím Thomas, con un argumento clásico de superación, amor, conflicto y muchísima comedia, que nos trae algunos de los conocidos temas del gran Luis Aguilé y las extraordinarias canciones compuestas por Victor Lucas.
Entretenimiento, magia, sorpresas, enredo, diversión, amor… de la mano de nuestros dos protagonistas y un sinfín de insólitos y divertidos personajes. Agítese con cuidado y a disfrutar del espectáculo, porque sin duda… Es una lata el trabajar. Basada en una idea original de Pallarés y Guillén, con texto y dirección de Jaime Pujol y Diego Braguinsky, completan el reparto José Montesinos, Ana Conca, Óscar Ramos, Pau Vercher y Mamen Mengó. La obra se puede ver del 4 de mayo al 4 de junio de 2023 en el Teatro Reina Victoria.
Temas fáciles y alegres
Luis Aguilé era un cantautor argentino de música romántica, radicado en España. Fue un ídolo de masas en los años 60 y uno de los primeros músicos en cantar rock en español. Sus temas, pegadizos y optimistas, formaron parte de la cultura popular durante muchos años, entre ellos «Cuando salí de Cuba», y el que da nombre a este musical, «Es una lata el trabajar». Es una apuesta arriesgada hacer un musical alrededor de una figura que las generaciones jóvenes pueden no conocer, pero, por otra parte, los temas que Aguilé cantaba son archiconocidos, y todos los espectadores fácilmente pueden tararearlos.
En Es una lata el trabajar, Andrea quiere salvar la fábrica de corbatas de la familia, y el espíritu de Luis Aguilé la ayudará a intentarlo. La premisa central es divertida y un poco loca, el que un cantante fallecido sirva de consejero de marketing, pero la obra está hecha con tanto desparpajo y tan buen humor que resulta fácil aceptarla.
Es una lata el trabajar tiene buen ritmo y es agradable y divertida de ver. Los intérpretes cantan, bailan y actúan con soltura, notándose que han aprovechado bien su paso por la Academia. El hecho de haber formado parte de Operación Triunfo hace que sean bien conocidos por el público, por lo que los espectadores entran fácilmente en sintonía con ellos.
Canciones y corbatas
Es una lata el trabajar es un musical clásico, en el que los canciones se engarzan en la acción. Algunas de ellas son temas de Aguilé, modificados para la ocasión, y otras son temas de Víctor Lucas, compuestos para el musical. Las canciones nuevas están hechas de tal modo que encajan bien con el tono de las antiguas, siendo todas ellas pegadizas, fáciles y simpáticas.
Mención aparte merecen las corbatas, tanto las del espíritu de Luis Aguilé como las que luce Lucas. Los tejidos, el diseño y los colores realmente llaman la atención, aunque no es fácil que las veamos como modelos prêt-à-porter en las tiendas de nuestro barrio.
Es una lata el trabajar es un musical divertido y agradable, entregado con alegría y buen hacer por un elenco bien elegido.