Las críticas de Daniel Farriol:
Obsesión
Obsesión (Obsession) es una miniserie británica que cuenta en la dirección con el dueto Lisa Barros D’Sa y Glenn Leyburn (Eternamente enamorados, Good Vibrations). Los guiones corren a cargo de Morgan Lloyd Malcolm y Benji Walters, adaptando la novela «Damage» de Josephine Hart. La historia cuenta el ‘affair’ secreto entre un prestigioso cirujano londinense y Anna, la prometida de su hijo, lo que da paso a una obsesión erótica que amenaza con trastocar sus vidas para siempre.
Está protagonizada por Charlie Murphy (The Winter Lake, Corrupción), Richard Armitage (La piel del tambor, Barrenderos espaciales), Indira Varma (Secretos de Estado, Carnival Row), Rish Shah, Pippa Bennett-Warner, Sonera Angel, Anil Goutam y Marion Bailey. La serie se ha estrenado en Netflix el día 13 de Abril de 2023.
Un thriller erótico poco escandaloso
La novela «Damage» de Josephine Hart es una ficción romántica de suspense que cuenta en primera persona la historia de una pasión destructiva entre un político en ascenso y la nueva novia de su hijo. El punto de vista en el texto es el de William Farrow, el cirujano metido en política que cae rendido a los brazos de Anna Barton, una misteriosa mujer de pasado familiar tempestuoso. En cuanto a la miniserie Obsesión explora esa relación desde la perspectiva que tendría un thriller erótico noventero, eso sí, dando una mayor relevancia psicológica al personaje de Anna que, en muchos momentos, roba el protagonismo en la historia. Los tres primeros capítulos siguen esa tendencia de suspense erótico mientras que en el último se produce un viraje melodramático no demasiado afinado.
Puede ser que la historia te suene de algo y es que ya existía una adaptación previa del texto en la polémica película Herida (Louis Malle, 1992), donde el director francés mostraba la pulsión sexual de los amantes en toda su intensidad renunciando a los mecanismos de la intriga. En realidad, el enfoque que adoptan ambas adaptaciones es muy distinto y podría servir como muestra académica acerca de la importancia del punto de vista del autor sobre un mismo texto.
Obsesión, la serie, es un entretenimiento ligero con un envoltorio apañado y estilizado, pero con imágenes menos escandalosas de lo que promete. Destaca la entregada interpretación que realiza la pareja protagonista, William (Richard Armitage) y Anna (Charlie Murphy, toda una sorpresa), en uno de esos «placeres culpables» que se amontonan entre los estrenos semanales de las plataformas televisivas.
Sexo profiláctico
La trama de Obsesión es bastante rocambolesca y explicada de principio a fin tendría visos de telenovela de sobremesa. Sin embargo, hay un elemento psicológico que explica el comportamiento de los personajes más allá del morbo de una relación prohibida entre un hombre adulto y su futura nuera (menor que él aunque tampoco es una niña). La frase de la novela «las personas dañadas son peligrosas, saben que pueden sobrevivir» cobra todo el sentido del mundo cuando descubrimos el pasado del personaje de Anna y la trágica relación con su hermano que adquirió tintes incestuosos.
Como mujer adulta vive su sexualidad desde esa herida abierta (de ahí el título original), por lo que necesita implantar normas de conducta en el desarrollo de una relación de dominación que alterna los roles de los amantes según estén dentro o fuera del apartamento. En ese sentido, la serie escatima bastante la verdadera naturaleza que poseen los encuentros sexuales de los amantes en un peligroso juego erótico donde hay cabida para cuerdas, vendas y otros elementos bondage. Las sombras de Grey son alargadas, pero tal y como sucedía en las novelas eróticas escritas por E.L. James y sus posteriores adaptaciones cinematográficas, el BDSM se usa como elemento romántico enfocado a maduritas aburridas más que como un práctica sexual de contenido masoquista.
La erótica de la geografía del alma
Anna y William transgreden sus propias reglas teniendo encuentros fuera del apartamento que ponen en riesgo el devenir de una vidas construidas sobre la mentira. Ella busca la estabilidad emocional con el ingenuo Jay (Rish Shah) sin renunciar a un deseo sexual que nace del trauma y del castigo autoimpuesto. Él escenifica todas aquéllas fantasías prohibidas sin tener que rendir cuentas a un entorno familiar/laboral/social que nunca las aprobaría. En realidad, son dos personajes abocados a la autodestrucción cuya obsesión por cumplir sus deseos más ocultos les impide medir cuáles pueden ser las consecuencias de sus actos.
Es curioso que con ese material de partida tan afilado la serie acabe siendo bastante más mojigata que la película que realizó Louis Malle hace 30 años. El erotismo nunca llega a elevar la temperatura ambiental pese a los esfuerzos por mostrar un deseo desbocado en pantalla, por ejemplo, la escena de William olisqueando como un can sábanas y cojines de una habitación de hotel en busca de la fragancia de Anna resulta bastante ridícula. Aún así, la serie mantiene siempre el interés y la intriga, se ve fácil.
El giro dramático final se muestra descompensado. Allí se propone un nuevo cambio del punto de vista, algo a lo que ya habíamos hecho referencia al inicio de esta reseña. Mientras que la película de Malle se concentra en el destino de William a través del cruce de miradas existente en una fotografía con el que rememora un pasado irrecuperable, la serie decide seguir a Anna en la búsqueda de un lugar donde reencontrarse a sí misma que es más propia de una femme fatale que de alguien doblemente herido. Poco queda entonces de la primera frase de la novela: «Hay un paisaje interior, una geografía del alma; buscamos sus contornos toda la vida».
Listado de episodios de ‘Obsesión’
La miniserie Obsesión está compuesta por 4 episodios de entre 33 y 43 minutos cada uno.
Episodio 1
William e Ingrid están deseando conocer a Anna, la nueva novia de Jay. Pero antes de las presentaciones oficiales, William y Anna cruzan miradas… y salta la chispa.
Episodio 2
Mientras su pasión se intensifica, Anna impone una serie de reglas. Pero la determinación de William es puesta a prueba cuando ella se marcha a París con Jay.
Episodio 3
Inquieto tras recibir unos misteriosos mensajes durante la fiesta de compromiso de Anna y Jay, William acaba cometiendo un desliz. Sally tiene algo que confesar.
Episodio 4
El cerco empieza a estrecharse sobre William y Anna antes de que un suceso trágico lo cambie todo. La madre de Anna admite un secreto inquietante sobre el pasado.
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