Las críticas de Laura Zurita:
El colibrí
La película sigue la vida de Marco Carrera (Favino), al que todos sus conocidos apodan «el colibrí», a lo largo de las décadas. Desde la playa en la que en su adolescencia Marco conoce a Luisa (Bérénice Bejo), la mujer que amará toda su vida; pasando por Roma, donde vivirá durante años junto a su esposa Marina (Kasia Smutniak) y su hija Adèle; y terminando en Florencia junto a su amigo el psicoanalista Daniele Carradori (Nanni Moretti), que le enseñará a hacer frente a los continuos cambios de rumbo y golpes del destino con el mejor de los ánimos.
El colibrí esta dirigida por Francesca Archibugi e interpretada por Pierfrancesco Favino (Marco Carrera), Kasia Smutniak (Marina Molitor), Bérénice Bejo (Luisa Lattes), Nanni Moretti (Daniele Carradori), Laura Morante (Letizia Carrera), Sergio Albelli (Probo Carrera), Benedetta Porcaroli (Adele), Francesca De Martini (Titti), Pietro Ragusa (Luigi Dami Tamburini), Alessandro Tedeschi (Giacomo Carrera), Massimo Ceccherini (Duccio Chilleri) y Fotinì Peluso (Irene). La película se estrena en España el 26 de mayo de 2023 de la mano de Karma Films.
Un hombre al que la vida no da respiro
El colibrí está basada en la novel homónima de Sandro Veronesi. La novela es densa y reflexiva, un estudio de personajes y un retrato de su vida interior, lo que plantea retos a la hora de adaptarla al lenguaje cinematográfico, ya que no es fácil traducir en imágenes un libro en el que hay mucha más reflexión que acción. Probablemente, por esa razón, en la película a veces resulta difícil comprender algunas de las decisiones de los personajes, sobre todo de las relaciones entre Marco y Lucía.
«Colibrí» es un nombre cariñoso que daba su madre al protagonista, Marco Carrera, ya que en su infancia era un niño de talla muy pequeña. Pero es también un pájaro que puede al tiempo volar y estar inmóvil, y alimentarse de flores diminutas sin estropearlas, y esta es una imagen muy bella sobre el carácter del protagonista.
El colibrí sigue la vida de Marco, hijo de una familia burguesa, desde su infancia hasta su muerte, pasando por una tragedia familiar en su adolescencia que va a definir su vida para siempre. Marco es un hombre bueno y sensible, tanto que en ocasiones toma tintes heroicos, asumiendo sacrificios y renuncias que se antojan excesivos y más allá de lo razonable. Es una historia de renuncias y melancolía, la de un hombre al que la vida no de respiro y cuya historia está llena de desgracias, pero también el retrato de una persona amable y querible, a la que llegamos a admirar y con quien simpatizamos, aunque no siempre podemos comprenderlo.
La película está bellamente fotografiada, y el trabajo de ambientación, maquillaje y vestuario es notable, ya que ayuda a no perdernos en la narración, teniendo en cuenta que nos movemos en un largo periodo de tiempo. La banda sonora casa perfectamente con la película, con canciones fácilmente reconocibles y llenas de sentimiento.
Estructura que juega con el tiempo
Lo más interesante de El colibrí es la estructura de la narración, que juega con el tiempo, y se acompaña de un guion sobrio y bien escrito. La película empieza con una enigmática llamada de teléfono cuyo contenido se nos aclarará mucho después. La historia continúa con un momento crucial en la adolescencia de Marco, para luego seguir saltando hacia delante y hacia atrás de manera atrevida, pero no confusa. La lógica interna del relato es descubrirnos capa tras capa de Marco, y las influencias que ha habido en su vida: sus padres, en perpetua y cariñosa discordia, el hermano que le guarda secretos, Lucía, su alma gemela, su desgraciado matrimonio y su habilidad como jugador. El resultado es que El colibrí dibuja un retrato caleidoscópico y tierno de la belleza y las complejidades de la vida. La narración es armónica, aunque un poco repetitiva, en buena parte por el formato de dos horas en la que tantas películas se mueven hoy en día, sean necesarias o no.
El reparto de El colibrí está muy bien elegido, no muchos actores podrían haber hecho a Marco Carrera creíble y humano, como lo hace Pierfrancesco Favino. Luísa (Bérénice Bejo) aparece siempre hermosa y dulce, porque la vemos con los ojos de Marco. Un poco más débil es el personaje de Marina (Kasia Smutniak), que aparece tan desequilibrado que es difícil entender que pudiera ser azafata, esposa y madre.
El colibrí es una película hermosa y sensible, que juega con el tiempo para contarnos las hermosas complejidades de la vida.