Las críticas de Laura Zurita:
Alguien que cuide de mí
Nora es una joven actriz con un futuro prometedor. Los dos pilares de su vida, su abuela Magüi y su madre Cecilia, tuvieron grandes carreras en el mundo del espectáculo. Pero Nora descubre que su madre guarda un secreto que la ha marcado de por vida.
Alguien que cuide de mí está escrita y dirigida por Daniela Féjerman y Elvira Lindo e interpretada por Aura Garrido, Emma Suárez, Magüi Mira, Pedro Mari Sánchez, Francesc Garrido, Víctor Clavijo, María Isabel Díaz, Carlos Olalla y Anastasia Russo. La película se estrena en España el 28 de abril de 2023 de la mano de A Contracorriente Films.
Homenaje a Ibsen y al teatro
Alguien que cuide de mí está fuertemente vinculada a Henrik Ibsen. Por una parte, algunos de los personajes trabajan en una representación de su obra La Gaviota, una reflexión sobre el teatro, el éxito y el fracaso, y cuánto hay que sacrificar por la profesión, algo que también se plantean Nora y su madre. Por otra parte, una de las protagonistas se llama Nora, como la más famosa de las protagonistas de Ibsen, la inolvidable y atribulada ama de casa de Casa de muñecas. En esa obra, la protagonista tiene secretos bajo la rutilante superficie, como los tiene Cecilia en Alguien que cuide de mí, una carga que solo le mostrara a las personas que tiene más cerca.
Y es que los personajes que forman el trío protagonista bien pudieran ser personajes de Ibsen. Todas tienen personalidades marcadas, una enorme sed por la vida, y siempre intentan dominar la escena en cualquier lugar en el que se encuentren.
Alguien que cuide de mí empieza con Nora recibiendo un premio Goya como actriz revelación. En sus agradecimientos se revela que tanto su madre, Cecilia, como la madre de ésta, Magüi, son actrices. En un discurso terso y bien ensayado llama a Cecilia una superviviente. A la madre le cuesta encajar esto como un comentario positivo. Esto merece la pena recordarse, y mucho más tarde en la película entenderemos por qué.
La película habla también de una familia con secretos, de las madres ausentes, de los celos entre las generaciones, de los estigmas sociales y de muchas maneras distintas de amar. Quizás la parte más hermosa de la película sea la historia de Cecilia y Pedro, que forman una pareja un tanto atípica, pero no por eso menos tierna o verdadera. Puede que ese sea parte del problema, al intentar tratar tantos temas. Y hay tantos diálogos, que la cámara parece vagar en las tomas, sin que haya una relación clara entre lo que la imagen muestra y lo que la escena quiere contar.
Guion irregular
El guion de Alguien que cuide de mí es un tanto irregular. A veces hay escenas tiernas, como las de la fiesta de Cecilia en la que Pedro Mari Sánchez es una tierna figura de revista. En otras cuesta mucho más entrar, las escenas no fluyen y, aunque sentimos una gran simpatía por los personajes, no nos terminamos de creer la historia, ni su final.
El reparto es extenso y diverso, desde la serena juventud de Aura Garrido, la ternura de Pedro Mari Sánchez o la certera veteranía de Magüi Mira, que rebosa energía y buen hacer, y es en ese elenco donde descansa el mayor atractivo de la película.
Alguien que cuide de mí trata temas delicados y está rodada en un Madrid luminoso y fotogénico. Es un homenaje a Ibsen y al teatro, a la profundidad del trabajo de crear un personaje.