Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Emily
Emily es el sorprendente debut en la dirección de la actriz Frances O’Connor. Protagonizada por la joven y talentosa Emma Mackey (estrella de la serie Sex Education), la película narra la vida de la escritora Emily Brontë, con una visión particular y original desde el punto de vista de la directora. Junto a Mackey, también forman parte del elenco Alexandra Dowling y Amelia Gething, quienes interpretan a las hermanas literarias de la novelista, Charlotte y Anne, respectivamente. Fionn Whitehead, a quien hemos visto en Black Mirror: Bandersnatch, se mete en la piel de Branwell, el único hijo de la familia, con Adrian Dunbar y Gemma Jones, completando el elenco principal. La película se estrena en cines el 13 de enero de 2023 de la mano de Vértigo Films.
La dificultad de la mujer en la literatura
No es algo nuevo que las mujeres tengan que esforzarse mucho para ganarse el respeto en bastantes ámbitos profesionales, siendo uno de ellos la literatura, aunque ahora parece algo mucho más sencillo de lo que era hace siglos, cuando era impensable que las mujeres tuvieran algo que decir y contar al resto de la sociedad en libros que parecían destinados a ser escritos por hombres.
Ya en la primera mitad del siglo XIX varias mujeres en Inglaterra consiguieron destacar en el ámbito literario, como Jane Austen («Orgullo y prejuicio») y Mary Shelley («Frankenstein»), pero realmente fueron tres de las hermanas Brontë las que se convirtieron en modelos a seguir. Eso no quiere decir que comenzaran a publicar bajo sus propios nombres, pues Charlotte, Emily y Anne comenzaron a publicar sus primeros trabajos bajo pseudónimos masculinos: Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell.
Las tres escribieron novelas con protagonistas femeninas independientes, valientes e inteligentes, que vivían historias de amor muy apasionadas, destacando Charlotte Brontë con su novela «Jane Eyre» y Emily Brontë con «Cumbres borrascosas». Pero curiosamente, y dada la temprana edad a la que murieron las hermanas, entre los 29 y los 38 años, hay muy poca información sobre ellas, lo que ha hecho que se conviertan en un auténtico mito de la literatura inglesa.
Un poco de ficción para contar una historia real
Frances O’Connor debuta en la dirección de largometrajes con Emily, una película con la que intenta responder a lo que hizo que estas jóvenes mujeres escribieran obras tan magníficas de la nada, y para responder a ello no sólo especula sino que también se inspira en los datos reales para inventarse una parte de los agujeros que faltan por llenar en las vidas de estas hermanas.
Emily cuenta la vida imaginada de una de las autoras más famosas del mundo, Emily Brontë. La joven, que falleció a la temprana edad de 30 años, fue una rebelde e inadaptada a su tiempo y encontraría su voz al escribir el clásico literario «Cumbres borrascosas». La película explora las relaciones que la inspiraron, tanto con sus hermanas Charlotte y Anne como con su malogrado primer amor, además de la especial amistad y complicidad que le unían a su inconformista hermano Branwell, a quien Emily idolatraba.
Quienes adoren las películas basadas en hechos reales, así como las películas que narran vidas ejemplares, puede que se sorprendan ante la ausencia de veracidad en lo que se nos cuenta, pues podríamos preguntarnos la necesidad de inventarse una gran parte del guion, pero O’Connor creía necesario acercar al público la vida de estas hermanas, en particular de Emily, por lo que ha hecho todo lo posible para lograrlo. Si la película funciona bien, no sería raro comenzar a ver nuevas películas que nos acerquen el origen de otras obras, como «Jane Eyre» de su hermana Charlotte, pudiendo poner en su lugar a las dos hermanas que en esta película parece que tienen menos importancia no solo en la vida de Emily sino también de la literatura universal.
Una directora que no ensombrece a su equipo
Una historia basada en quien ha escrito una novela trágica tiene que tener suficiente dosis de amor y drama, y Emily dedica bastante tiempo de la elevada duración de la película para hacer especial hincapié en la relación de Emily con su hermano Branwell, quien se convierte en una figura trágica de la mano de O’Connor, siendo el único de los hermanos que realmente parece que siempre ha perseguido sus ambiciones artísticas, aunque sin el talento necesario para lograrlo. Así, la película se centra en la relación especial entre estas dos almas incomprendidas, dando también relevancia al romance entre la hija del pastor y el nuevo pastor, un romance que quizás se recree con un exceso de melodrama.
De lo que no hay duda es que Emily no es un biopic de los que habitualmente vemos en los que llama la atención el trabajo de dirección para destacar por encima de la obra, sino que aquí hay muchos departamentos técnicos elogiables, destacando un espectacular diseño de sonido, un nivel de producción encomiable y un trabajo de fotografía impecable, permitiendo que nada desentone bajo la deliciosa partitura que acompaña cada escena, por lo que O’Connor ha sido capaz de permitir que haya departamentos que la hagan sombra, y tan sólo nos chocan algunos elementos de vestuario que no encajan en la época o el montaje con cortes bastante bruscos, en especial en la escena de corte fantástico que seguramente ha sido el motivo por el que la película se decidió que encajaba en el Festival de Sitges.
Si detrás de las cámaras hay un talentoso equipo, no menos talentoso son los miembros del elenco que se ponen delante de las cámaras, elegidos por sus trabajos y no por sus nombres, entre los que tan sólo destacan los nombres de Gemma Jones (Sentido y sensibilidad), casi a modo de guiño al clásico en la que la vimos, y Adrian Dunbar (Line of Duty), un habitual de las series británicas. Pero más allá de estos dos nombres, el golpe de efecto de la película es la elección de Emma Mackey en su primer papel principal cinematográfico, dejando atrás el éxito en Netflix que vive gracias a Sex Education. La joven actriz, conocida también por su parecido con Margot Robbie, se aleja de comparaciones para dar vida a una joven de aguda inteligencia capaz de iluminar la pantalla tanto física como emocionalmente. De la pasión a la tristeza, de la emoción romántica a la soledad, su personaje ofrece grandes escenas, especialmente cuando aprende francés con el moralmente recto William Weightman (Oliver Jackson-Cohen).
En resumen, Emily rinde homenaje a las tres hermanas que fueron un modelo a seguir en la historia literaria femenina, capturando la esencia de la austera existencia de esta familia, aunque obviando el gran talento de Charlotte y Anne para centrarse en la parte más trágica y romántica de la vida de Emily, destacando en ella un gran reparto y una atmósfera perfecta para la escritura de obras maestras de la literatura romántica victoriana.
¿Qué te ha parecido la película Emily?
Emily tergiversa por completo los aspectos más importantes de su vida. Fue muy introvertida, pudo estar enamorada pero no tuvo ninguna relación sexual. Escribió Cumbres en 2,3 años y no en seis meses como se concluye de la pelicula. La relación entre los hermanos y la tía está desdibujada. Abusa de la música……
Por desgracia se ha tomado muchas libertados la directora, no solo para llenar vacíos sino también para reorganizar historia y dar mayor relevancia a lo que quería. Siempre prefiero un biopic fiel, pero como película, sin conocer demasiado de la historia de Emily, cumple, pero para fans o conocedores de los detalles efectivamente puede defraudar. Un saludo y gracias por comentar!