CERDITA (PIGGY)
Dirigida por: Carlota Pereda
Intérpretes: Laura Galán, Richard Holmes, Carmen Machi
País: España-Francia
Oficial Fantàstic Competición – Fuera de Concurso
Sinopsis: Durante el sofocante verano extremeño, un misterioso desconocido llega al pueblo de Sara y secuestra a las chicas que a diario acosan a Sara. Ella lo ve todo. Solo Sara puede salvar a las chicas pero, ¿debería hacerlo?
Nuestra opinión: Tras su exitoso paso por festivales de prestigio como Sundance o San Sebastián, hemos tenido la oportunidad de ver Cerdita de Carlota Pereda, estupenda ópera prima que convierte en largo un reconocido cortometraje de la directora. La historia nos presenta a una joven obesa que trabaja en la carnicería de su padre y que sufre bullying a diario por parte del resto de jóvenes del pueblo. Todo cambiará con la aparición de un psicópata que empatizará con ella y secuestrará a sus acosadoras para matarlas. ¿Merecen ser salvadas tras las perrerías que le han hecho?
El filme combina la denuncia social con humor negro y el slasher, aspectos que no están siempre bien equilibrados, pero que, en general, ofrecen un producto entretenido con buenas dosis de sangre durante su desenlace. La directora vincula con inteligencia la adolescencia con el terror, creando un coming of age atípico de paisajes terrosos y soleados que contrasta con la oscuridad del conflicto moral que tiene la protagonista y del sufrimiento que padece ante los demás por su aspecto físico no normativo. Laura Galán se entrega en cuerpo y alma a su personaje y no desentona junto a intérpretes ya consagradas como Carmen Machi o Pilar Castro. Cerdita es un divertimento descarado con múltiples referencias al cine de género que le hace conectar rápidamente con el público al que coloca de forma perversa ante un dilema moral que por desgracia decide resolver por el camino más fácil (lo éticamente correcto).
SATAN’S SLAVES 2: COMMUNION
Dirigida por: Joko Anwar
Intérpretes: Tara Basro, Endy Arfian, Nasar Annuz
País: Indonesia
Panorama Fantàstic
Sinopsis: Años después de enfrentarse a lo sobrenatural y a una secta satánica, los supervivientes de la familia Suwono viven en un bloque de apartamentos de apariencia normal. Rini y sus hermanos piensan que no volverán a ser atacados por las fuerzas del mal en un espacio tan poblado, pero están equivocados.
Nuestra opinión: Para los amantes del terror, una de las películas más esperadas de esta edición era la secuela de Satan’s Slaves (2017) del director indonesio Joko Anwar que ya aterrorizado a Sitges en diversas ediciones. Cinco años después de aquella nos trae Satan’s Slavez 2: Communion, un filme donde veremos a los supervivientes de la primera entrega enfrentándose de nuevo a fuerzas malignas y hechos sobrenaturales espeluznantes. En esta ocasión, se han mudado a un edificio aislado que fue construido sobre un viejo cementerio, algo que permite al guionista y director abordar una historia más coral donde nos irá presentando con calma a los diversos personajes que habitan en el resto de apartamentos del edificio. Eso tiene su lado bueno y su lado malo.
Por una parte se diversifica la acción con nuevas subtramas en las que se integran los protagonistas ya conocidos por la audiencia (si no viste la primera no pasa nada, esta puede verse igualmente de forma independiente), pero eso conlleva a una ralentización de la acción durante la presentación inicial de los acontecimientos y, también, a una acumulación de personajes que no son explorados lo suficiente para que nos importen. Aunque por aquí he recabado opiniones para todos los gustos, para mi esta secuela es inferior y encuentro que escasean las secuencias de terror puro.
La escena mejor coreografiada es una que acontece en un ascensor, escueta y sangrienta, aunque también hallaremos momentos de tensión en la parte final cuando un apagón afecta a todo el edificio durante una tormenta que inunda los bajos y deja aislados a los vecinos. En plena oscuridad, una serie de personajes hará un exhaustivo recorrido por los pisos en los que se velan los muertos de una tragedia anterior, y es ahí donde el director sacará a relucir todo su artefacto de jump scares y juegos de cámara con movimientos que ocultan/muestran el espacio para que sea el espectador quien presienta de forma anticipada las apariciones fantasmagóricas que se avecinan y crear así un mayor suspense. Si te gusta el terror indonesio no debes perdértela, aunque yo sigo prefiriendo Impetigore (2019).
MANTÍCORA
Dirigida por: Carlos Vermut
Intérpretes: Nacho Sánchez, Zoe Stein, Ángela Boix
País: España
Oficial Fantàstic – Fuera de Competición
Sinopsis: Julián es un exitoso diseñador de videojuegos, pero vive atormentado por un oscuro secreto. Cuando Diana entra en su vida, Julián sentirá cercana la oportunidad de ser feliz.
Nuestra opinión: Que nadie se lleve a engaños, la película no tiene nada de fantástico pese a proyectarse en el Festival de Sitges y tener a un protagonista que en la primera escena aparece diseñando personajes de un videojuego a través de unas gafas de realidad virtual. Mantícora de Carlos Vermut nos habla de los monstruos reales, alejados de esa virtualidad o del terror al uso que se acostumbra a ver por aquí, sus monstruos son personas normales que conviven con un lado oscuro que ocultan a los demás y que les va devorando poco a poco, es decir, la esencia que tenía la novela de Robert Louis Stevenson sobre Jekyll y Hyde. La nueva película del director es posiblemente la más madura, personal e intimista que ha realizado hasta la fecha. No hay coartada en el fantástico para exponer una realidad brutal que saca a relucir la toxicidad de las obsesiones y de una sexualidad insana.
Lo mejor es acercarse a la película conociendo lo menos posible del argumento para que el impacto sea mayor, por lo que te sugiero que no sigas leyendo si no quieres que te desvele aspectos importantes de la trama como sí hizo una conocida crítica en twitter para condenar el destino que el guion tenía reservado para uno de los personajes. Mantícora plantea una historia de amor atípica entre una chica de aspecto aniñado y un joven que encuentra en ella un sustitutivo socialmente aceptable a sus pasiones prohibidas con las que convive en secreto. La narrativa de Vermut se desnuda de todo artificio y resulta especialmente asfixiante en su milimétrica disposición de elementos cotidianos que cobran una dimensión oscura debido a los impulsos de su protagonista que nosotros sí conocemos de antemano.
El título del filme introduce un elemento mitológico que distorsiona la realidad, una criatura con cabeza humana y cuerpo de león que dispara espinas venenosas para paralizar a sus víctimas. En la película, un inocente dibujo mostrará la imagen de esa encarnación del mal, pero Vermut la utiliza como metáfora para transformar lo mitológico y luciferino en humano y terrenal. No hay demonios, ni bestias, ni monstruos, solo un hombre incapaz de renunciar a sus instintos. Mantícora es un drama psicológico, a veces hermético, a veces pasional, siempre perturbador e incómodo, que te obliga a empatizar con el monstruo, a reconocerte en él, por eso resulta una película que no todos serán capaces de asimilar. La austera puesta en escena de Vermut, entre Bergman y Haneke, se aleja de sus anteriores trabajos manteniendo vasos comunicantes que son claramente identificables. Es una mirada fría, casi congelada, que penetra sin pudor en la mente de sus personajes con la inestimable ayuda de unos asombrosos Nacho Sánchez y Zoe Stein. El viaje que propone la película es aterrador, pero Mantícora va a convertirse, sin duda, en una de las películas capitales por las que recordaremos este Sitges 2022.
