jueves, marzo 28, 2024

SITGES 2022. Crónica 11. ‘Nocebo’, ‘Wolfkin’ y ‘Blaze’.

Cobertura realizada por Daniel Farriol:
55 Festival de Sitges 2022
No es cine todo lo que reluce se ha desplazado hasta el 55 Festival de Sitges 2022. Cada día os contaremos nuestras primeras impresiones sobre todas las películas que tengamos la oportunidad de ver, así como todas otras cosas interesantes que sucedan en estos días tan señalados y dedicados al mejor cine fantástico y de terror que se estrenará en los próximos meses. Hoy en Sitges 2022 os hablamos de las películas: Nocebo, Wolfkin (Kommunioun) y Blaze.

Nocebo - Sitges 2022
NOCEBO

Dirigida por: Lorcan Finnegan
Intérpretes: Eva Green, Chai Fonacier, Mark Strong
País: Irlanda-Filipinas
Oficial Fantàstic Competición

Sinopsis: Una diseñadora de moda sufre una enfermedad misteriosa, hasta que una asistenta filipina llega a su casa y comienza a usar la medicina popular de su país. Se revelará entonces una verdad terrible.

Nuestra opinión: Tras la magnífica Vivarium (2019), el director irlandés Lorcan Finnegan patina con una nueva propuesta de género que a priori tenía buena pinta, Nocebo, la cual acaba siendo una crítica social tan obvia como tramposa. La historia, más propia de una peli de tarde que otra cosa, nos presenta a una importante diseñadora de moda que sufre terribles pesadillas que la apartan del trabajo y que parecen estar relacionadas con un hecho traumático del pasado. Para liberarse de las tareas del hogar contrata a una asistenta filipina que cada vez se hará más imprescindible en su vida, ayudándole a superar su enfermedad mediante tratamientos homeopáticos procedentes de la medicina popular de su país de origen. La relación de dependencia entre las dos mujeres, en realidad, oculta un plan para denunciar las prácticas indecentes de las grandes empresas que utilizan mano de obra en países extranjeros para abaratar costes.

Lo que cuento puede sonar a spoiler igual que todos los comentarios que se han adelantado a decir que Nocebo es la película que Amancio Ortega no quiere que veas y cosas similares. Que sí, que todos somos muy solidarios y conscientes de las injusticias sociales mientras buscamos gangas por internet con nuestro smartphone de última generación en la mano. Esa hipocresía del primer mundo es la que relata con brocha gorda una película cuyo discurso no difiere demasiado al que tenía aquella gamberrada canadiense sobre unos tejanos asesinos, Slaxx (Elza Kephart, 2020), así que tampoco va sobrada de originalidad. El guion de Garret Shanley es tan torpe que a los 5 minutos de proyección ya sabemos por donde irán los tiros y cuando se descubre el pastel durante el clímax final se incluye un innecesario flashback (con un impostado cambio de personalidad de la prota para justificar su «castigo») que solo hace que subrayar con imágenes todo aquello que ya sabíamos con antelación.

Por tanto, no hay misterio, ni intriga, ni terror. La historia acaba siendo igual de insípida que el personaje interpretado por Mark Strong, que pasaba por allí, mientras que el duelo interpretativo entre Eva Green (más perdida que un pulpo en un garaje) y la menuda Chai Fonacier, lo acaba ganando ésta última que es quien verdaderamente sostiene la película mediante un ambiguo personaje de criada que mece la cuna y envenena tus sueños. Nocebo es un thriller psicológico convertido en trampantojo de un cine social manipulador cuyo único acierto es la capacidad que tiene el director para la puesta en escena.

 

Wolfin - Sitges 2022
WOLFKIN (KOMMUNIOUN)

Dirigida por: Jacques Molitor
Intérpretes: Louise Manteau, Victor Dieu, Marja-Leena Junker
País: Luxemburgo
Panorama Fantàstic

Sinopsis: Elaine, una madre soltera, está criando a su hijo, Martin, que muestra un comportamiento extraño e incontrolable. Cuando el niño muerde a uno de sus compañeros, Elaine, desesperada por encontrar respuestas, lo lleva a ver a sus abuelos paternos. Allí descubrirá la verdadera naturaleza de la familia, y tendrá que elegir entre la aceptación o la lucha por el destino de su hijo.

Nuestra opinión: Wolfkin (Kommunioun) es una curiosa incursión luxemburguesa en el género fantástico dentro de la tradición licantrópica más clásica. La historia nos muestra a una madre soltera que engendró sin saberlo a un niño-lobo cuya bestia interior irá emergiendo a medida que vaya creciendo y su apetito carnívoro necesite ser saciado. Ante los extraños acontecimientos que se van sucediendo y que no alcanza a comprender, la madre decidirá buscar al hombre que la fecundó para averiguar qué le sucede realmente a su hijo. Eso le llevará hasta una lujosa casa habitada por los abuelos paternos de su hijo que forman parte de una familia de la aristocracia que la acogerán con gusto para descubrirle la verdadera naturaleza de los genes que lleva el niño.

El director Jacques Molitor, el cual dice estar influenciado por Cronenberg y el terror británico de los años 60-70 con Terence Fisher a la cabeza, nos ofrece una metáfora peluda sobre tradiciones familiares que coartan nuestra naturaleza en contraposición a la libre expresión de nuestro ser, es decir, los deseos primarios que conlleva la naturaleza humana frente a las convenciones de comunidades que convierten a los individuos en simples animales sociales (también se dejan notar las distintas perspectivas para hombres y mujeres dentro del núcleo familiar).

Pero más allá de todas estas consideraciones casi sociales y casi filosóficas, el filme acciona en primer término la palanca del relato fantástico para explorar el proceso de transformación del licántropo más desde lo emocional que desde lo corporal. Sin ser una película demasiado original ni sorprendente, y sin tampoco ahondar demasiado en el terror puro, Wolfkin (Kommunioun) es una propuesta dramática efectiva que funciona en su retrato de ambientes y personajes para generar cierto suspense hasta llegar a un desnortado clímax final.

 

Blaze
BLAZE

Dirigida por: Del Kathryn Barton
Intérpretes: Julia Savage, Simon Baker, Yael Stone
País: Australia
Noves Visions

Sinopsis: En un callejón, a plena luz del día, la pequeña Blaze es el único testigo de una brutal violación. La niña queda en estado de shock, incapaz de comprender qué ha visto. Encerrada en su propio mundo, un dragón que la ha acompañado siempre le permitirá dar rienda suelta a su rabia.

Nuestra opinión: Blaze es una imaginativa obra de la artista australiana Del Kathryn Barton conocida por sus dibujos de fantasía psicodélica que aquí traslada a la gran pantalla mediante esta dura historia sobre una niña que queda traumatizada tras contemplar la salvaje violación y asesinato de una mujer en un callejón. En sus trabajos pictóricos a menudo combinan figuras de mujeres que se entrelazan con flores y plantas para reflexionar sobre la feminidad y la sexualidad femenina mediante el uso de la naturaleza. Sus habituales collages cobran vida en la película a través de la mente de la niña protagonista que recurre constantemente a su imaginación como un mecanismo de defensa que le sirve para suplantar la cruel realidad y obtener una seguridad en sí misma donde necesita de la presencia de su amigo-dragón y otras criaturas fantásticas.

Para conseguir recrear ese mundo de fantasía la directora recurre a técnicas de animación stop-motion y otros trucos visuales que gestiona con desigual acierto durante una progresión argumental que, a veces, se siente demasiado supeditada a una experimentación visual que le hace perder fuerza dramática. Aún así, la sólida interpretación de Julia Savage como esa pre adolescente traumatizada que debe lidiar con su sentimiento de culpa, junto a momentos visuales de gran belleza plástica diseminados a lo largo de la película, convierten el visionado en un intenso y doloroso coming of age que pone colorido a la oscuridad mientras lanza un mensaje optimista sobre la capacidad humana de superación.

Blaze tiene una narrativa discordante que produce incomodidad y desasosiego, pero sin perder nunca de vista la luminosidad almibarada de los cuentos de hadas. De hecho, podríamos emparentar a la protagonista de esta fábula social con la Alicia de Lewis Carrol, sin que la pequeña Blaze sepa muy bien en que lado del espejo se encuentra aún. La trama discurre entre escenas oníricas y otras más realistas igualmente interesantes como son todas las interacciones de la niña con su padre, excelente Simon Baker, un hombre desesperado que no encuentra las herramientas necesarias para ayudar a su hija. Sin ser una película perfecta, la ópera prima de Del Kathryn Barton es valiente y sorprendente, afrontando un tema delicado desde una perspectiva que arriesga y podría haber caído en la banalización, sin embargo, la directora consigue que nos adentremos en su peculiar universo fantástico del que trasciende un mensaje final de sororidad feminista.


55 Festival de Sitges 2022

Sitges 2022

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