LE BLEU DU CAFTAN
Dirigida por: Maryam Touzani
Intérpretes: Lubna Azabal, Saleh Bakri, Ayoub Missioui
País: Francia / Marruecos / Bélgica / Dinamarca
Sección Oficial
Sinopsis: Halim lleva mucho tiempo casado con Mina, con quien regenta una tienda tradicional de caftanes en la medina de Salé, una de las más antiguas de Marruecos. La pareja vive desde siempre con un secreto que Halim ha aprendido a ocultar, pero la enfermedad de Mina y la llegada a la tienda de un joven aprendiz amenazan con perturbar este equilibrio. Unidos por el amor, cada uno tratará de ayudar al otro a enfrentarse a sus miedos.
Nuestra opinión: La realizador marroquí Maryam Touzani sorprendió gratamente con su ópera prima Adam (2019) que pudo verse en Seminci a donde vuelve este año con una obra aún más madura Le Bleu Du Caftan donde sigue denunciando las restricciones morales y la falta de libertad existentes en su país. Si en la anterior retrataba desde la intimidad la relación de amistad entre dos mujeres, una de ellas estando embarazada siendo soltera (lo que se consideraba ilegal no hace tantos años), aquí amplifica su discurso acerca de la represión mediante un sentido triángulo sentimental formado por un artesano que mantiene la tradición de coser a mano los caftanes, su esposa enferma con la que regenta el negocio y un joven aprendiz que provoca un desequilibrio emocional que sacará a la luz los verdaderos sentimientos de cada uno. Y es que el marido ha reprimido su homosexualidad durante todo este tiempo al no ser socialmente bien visto.
La mirada de Touzani se extiende más allá volviendo a incidir en la situación de desventaja de la mujer marroquí (en escenas como la del bar donde solo hay hombres o cuando son parados por la policía) para mostrar también la clandestinidad con la que se vive una homosexualidad presente en la sociedad que se oculta bajo los vapores de los hammam (baños turcos) donde cuerpos desnudos de hombres comparten sin pudor las duchas como si fueran habitaciones de un motel. Además de esta visión global de las prohibiciones morales derivadas de las obsesiones religiosas, la película se mueve con enorme delicadeza en los espacios más íntimos del trío protagonista interpretado de forma maravillosa por Lubna Azabal, Saleh Bakri y Ayoub Missioui e ilustradas mediante escenas tan poéticas como el baile junto al balcón o todas las que acontecen en el interior de la tienda de los caftanes. El ritmo es lento y la directora se toma su tiempo para construir la evolución de las relaciones a través de los pequeños detalles con la complicidad de la gestualidad de los silencios por encima de diálogos explicativos, aunque bien es cierto que en el tramo final se extiende demasiado para llegar a su emotivo cierre.
THE QUIET GIRL
Dirigida por: Colm Bairéad
Intérpretes: Carrie Crowley, Andrew Bennett, Catherine Clinch, Michael Patric, Kate Nic Chonaonaigh
País: Irlanda
Sección Oficial
Sinopsis: La Irlanda rural, 1981. Cáit es una reservada niña de nueve años que está desatendida por parte de su pobre, disfuncional y demasiado numerosa familia. Se enfrenta en silencio con dificultades en la escuela y en casa, y ha aprendido a pasar desapercibida para cuantos la rodean. Cuando llega el verano y se acerca la fecha del parto de su madre, Cáit es enviada a vivir con unos parientes lejanos. Sin saber cuándo volverá a casa, se queda en el hogar de unos desconocidos sin más pertenencias que la ropa que lleva puesta.
Nuestra opinión: Una de las sorpresas más agradables de esta Seminci 2022, me la he llevado con The Quiet Girl, una historia sencilla sobre una niña despreciada por su familia que encuentra el cariño que necesita siendo acogida de forma provisional por una pareja que ha perdido a un hijo recientemente. Lo que podría haberse convertido en un telefilme melodramático, acaba siendo un trabajo tremendamente emocional que encoge el corazón del espectador mediante una inteligente puesta en escena donde director irlandés Colm Bairéad va puliendo sus imágenes como si fueran preciados diamantes, economizando la acción hasta lo mínimo imprescindible donde fluyen los detalles que definen la evolución de la convivencia entre los tres personajes principales, la silenciosa niña (maravillosa Catherine Clinch) y esos «padres» de acogida que asumen su rol desde posiciones antagónicas para alcanzar un mismo punto de unión con la niña (fantásticos también Carrie Crowley y Andrew Bennett).
La planificación de las escenas juega con el punto de vista que a veces adopta la mirada asustada de la niña (esos planos dentro del coche cuando se dirige a su nuevo hogar) o una perspectiva más externa que nos permite descubrir el acercamiento entre tres almas quebradas que encuentran la familia que buscan sin necesidad de compartir la misma sangre, incidiendo un poco en las tesis tan bien elaboradas por el japonés Hirokazu Koreeda en su filmografía. The Quiet Girl es un filme donde todas las imágenes cobran una dimensión emocional mayúscula, actos como barrer un establo, correr para buscar la correspondencia o dejar una galleta encima de la mesa, unifican un sensible discurso sobre la bondad y el amor hacia los demás para dejar atrás el dolor interno que es imposible que no te toque la fibra hasta provocarte la lágrima. Sin duda, una de mis películas favoritas de este festival.
RETURN TO DUST
Dirigida por: Li Ruijun
Intérpretes: Wu Renlin, Hai Qing
País: China
Sección Oficial
Sinopsis: La humilde y sencilla Ma y el tímido Cao han sido expulsados de sus respectivas familias y obligados a contraer un matrimonio concertado. Ahora tendrán que aunar sus fuerzas y construir un hogar donde sobrevivir. En medio de la adversidad, comienza a forjarse entre ellos un vínculo, ya que tanto Ma como Cao, en sintonía con los ciclos de la Tierra, se crean un refugio en el que pueden prosperar.
Nuestra opinión: Return to Dust en «mi» película de esta Seminci 2022. Todos los festivaleros vamos viendo películas, 4 o 5 a diario, esperando a encontrar aquella película que te noquea o te provoca emociones tan inolvidables que al salir de la sala te hacen afirmar que esa es «tu» película, sabiendo que aún te quedan varios días donde seguirás viendo muchas otras. A mi me ocurrió con esta maravillosa película china dirigida por Li Ruijun, un drama rural con varias capas de interés. Por un lado, tenemos la descripción política de un país con evidentes diferencias de clase (los empresarios que explotan a los trabajadores del campo y ni les pagan mientras se pasean en coches de lujo o ese «gran jefe» capitalista que como un vampiro necesita las transfusiones de sangre del granjero a cambio de un abrigo para su mujer…), incluyendo también una crítica a la especulación inmobiliaria que podría extenderse a nivel mundial (las casas que son demolidas para construir otras, la reubicación de los agricultores en pisos sociales en la ciudad).
Por otro lado, está el delicado estudio de una historia de amor atípica entre un hombre solitario que es casado con una mujer con algunas discapacidades físicas (cojea y se orina encima). La distancia entre ellos se irá acortando mediante el duro trabajo diario en el campo que se verá incrementado cuando deban dejar su casa y construir una nueva con sus propias manos. Dos personas necesitadas de afecto que lo encontrarán de manera inesperada en los cuidados del otro, creándose un vínculo de amor incondicional que rehuye de convencionalismos. La película es dura y preciosa al mismo tiempo.
Se muestran las condiciones infernales de una vida rural dedicada al cuidado de los animales y de la tierra que aportará sus frutos para permitir la supervivencia mientras se debe luchar contra la naturaleza (la secuencia de la tormenta es brillante y acaba con un conmovedor momento donde la risa asalta inesperadamente a los dos protagonistas). Pero sobre todo es una historia de amor épica a través de dos personas humildes que solo se tienen el uno al otro. Humanista, lírica y neorrealista, tiene una gran belleza plástica y un especial cuidado de la fotografía de colores terrosos efectuada por Wang Weihua, donde sus 131 minutos no pesan nada y se disfrutan/sufren sin despegar la mirada de la pantalla. Y es que solo con escribir estas líneas y recordar algunas escenas de la película ya me embriaga la emoción, Return to Dust es la mejor película de Seminci 2022 y una de las mejores que podrán verse durante este año cinematográfico.