Las críticas de Daniel Farriol:
Apagón
Apagón es una serie antológica española que combina drama social con ciencia-ficción. Ha sido creada y escrita por Isabel Peña, Rafael Cobos, Alberto Marini e adaptando el podcast «El gran apagón» de José A. Pérez Ledo, y cuenta en la dirección con Rodrigo Sorogoyen (As Bestas, Antidisturbios), Raúl Arévalo (Tarde para la ira), Alberto Rodríguez (Modelo 77, La peste), Isa Campo (La próxima piel) e Isaki Lacuesta (Un año, una noche, Entre dos aguas). La historia nos sitúa en España cuando una tormenta solar impacta en la Tierra y causa un apagón generalizado en todo el país. En esa nueva realidad se desarrollan cinco historias de personajes que luchan por adaptarse a un mundo sin electricidad, ni telecomunicaciones, ni medios de transporte, en el que tienen que enfrentarse a sus necesidades, instintos y miedos más básicos.
Está protagonizada por Luis Callejo (Bajocero, Malnazidos), María Vázquez (Los pequeños amores, Trote), Patricia López Arnaiz (La cima, La hija), Jesús Carroza (El día de mañana, Modelo 77), Ainhoa Santamaría (Las buenas compañías, Señoras del (H)AMPA), Melina Matthews (Sentimos las molestias, Black Beach), Zoe Arnao, Miquel Fernández y Naira Lleó. La serie tuvo su premiere nacional en el marco del Festival de San Sebastián 2022 y se estrena en Movistar+ el día 29 de Septiembre de 2022.
Introducción general a la serie ‘Apagón’
El punto de partida de la serie se encuentra en ‘El gran apagón‘ de José A. Pérez Ledo un podcast creado para Podium que lleva tres temporadas escuchándose en internet y en dónde se plantea cómo un colapso eléctrico afecta al mundo tras una tormenta solar de gran intensidad acontecida el 11 de abril de 2018 que deja el planeta en completa oscuridad. A partir de esa distopía verbalizada Fran Araújo comenzó a reunir a una serie de guionistas y creativos para convertir las ideas sugeridas por el podcast en una serie televisiva que abordase principalmente la gestión humana de una crisis mayúscula para así reflexionar sobre nuestra dependencia como sociedad hacia la energía eléctrica y la necesidad de retornar a lo básico.
No hay que olvidar que en la vida real no hace mucho se hablaba de esta posibilidad en los medios de comunicación y se especulaba sobre un gran apagón que afectaría a media Europa debido a la saturación de los recursos energéticos que utilizamos en nuestro día a día. Así que la serie no puede estar más de actualidad.
El retorno a la naturaleza como leit-motiv
En ese retorno a los orígenes de la humanidad, pues, no solo está el adaptarse a una nueva vida sin las comodidades que damos por sentado sino también el recuperar una convivencia mucho más apegada a la naturaleza que despreciamos. En ese sentido, Apagón quiere mostrar el retroceso del hombre a lo primitivo para sacar a relucir lo mejor y lo peor que hay en nuestro interior. De hecho, la mayoría de películas y/o series ambientadas en escenarios postapocalípticos, pandémicos o de invasiones zombies, se acaba sugiriendo aquello de que el peor enemigo del hombre es el propio hombre. Eso mismo está muy presente en la serie, aunque la visión que hace Araújo en los cinco capítulos de la serie junto a Isabel Peña, Rafael Cobos, Alberto Marini e , se intenta mantener siempre un foco de esperanza en la bondad del ser humano y en su capacidad de aprendizaje vital.
En Apagón encontraremos muchas semejanzas con la serie francesa El colapso (L’Effondrement) (2019) creada por el colectivo Les Parasites. Al igual que sucedía en aquella, cada uno de los capítulos funciona a modo independiente y está situado en un estadio temporal distinto respecto al desastre original para así seguir a distintos personajes que no están interconectados entre sí, pero que deben confrontar todos ellos una situación de crisis que pone a prueba su conciencia ética en las decisiones que deben asumir. En esta «versión» hispana se cuenta con algunos de los mejores realizadores de nuestro país que ofrecen una serie muy bien realizada, con grandes dosis de emoción y que seguro liderará los rankings de lo mejor del año. ¿Estás preparado/a para el Apagón?
Capítulo 1: Negación
Dirigido por Rodrigo Sorogoyen
Escrito por Isabel Peña
Intérpretes: Luis Callejo, María Vázquez, Eva Martín, Concha Delgado, María Maroto, Fede Pérez
El inicio de la serie Apagón es un thriller de despachos situado apenas horas antes de la llegada de la tormenta solar a la Tierra que produce el caos. Ernesto (Luis Callejo), es el subdirector de la Unidad de Protección Civil y Emergencias de Madrid e intentará advertir a compañeros y políticos sobre el inminente desastre que se avecina y sobre la importancia de esas horas previas en tomar decisiones que podrían salvar muchas vidas. Pese a que el capítulo sucede casi íntegramente en el interior del edificio de la Unidad de Emergencias, Rodrigo Sorogoyen consigue dotarle de un ritmo inusitado que irá in crescendo en cada escena para transmitir al espectador la sensación de precipitarse ante un abismo desconocido.
Es un capítulo muy en la línea de los thrillers de catástrofes que se hacían en los años 60-70, pero con un montaje moderno, cuya acción se genera principalmente a través de diálogos acuciados por la incertidumbre de una situación que va descontrolándose hasta que explota en el momento que la cámara sale a la calle. Allí viviremos una vertiginosa escena en el interior de un coche que bien podía haber filmado el mejor John Frankenheimer o el propio William Friedkin. Las dos ideas que plantea este capítulo son, por un lado, que el poder pierde su estatus decisivo en los momentos de grandes crisis, algo que vemos reflejado en la incapacidad de la Ministra (Eva Martín) para tomar decisiones útiles y en caliente, mientras que, por otro lado, se nos habla de la necesidad ética de situar a la gente que nos importa por encima de cualquier otra visicitud que no podemos controlar. Sin duda, es uno de los mejores capítulos de la serie y pone el listón muy arriba para el resto.
Capítulo 2: Emergencia
Dirigido por Raúl Arévalo
Escrito por Raúl Arévalo, Alberto Marino y Fran Araújo
Intérpretes: Ainhoa Santamaría, Melina Matthews, Tomás del Estal, Javier Tena, Miquel Fernández
El segundo capítulo de Apagón nos sitúa unas semanas después de la catástrofe y nos lleva al interior de un hospital de emergencias donde médicos y enfermeros afrontan la difícil situación de curar a los enfermos que se agolpan en los pasillos sin disponer de la maquinaria ni las medicinas para hacerlo en óptimas condiciones. De alguna manera, es un homenaje al personal sanitario que cobra especial relevancia tras la pandemia por Covid-19 con la que coincidió la propia gestación de la serie. Es por eso que, Raúl Arévalo, quiso que entre los figurantes haya actores no profesionales que son personal sanitario real en busca de dar una mayor verosimilitud a sus movimientos en escena.
La dilatación temporal de la catástrofe y las complicaciones que irán surgiendo ante la escasez de personal y medicamentos hará que los doctores tengan que replantearse cuáles son sus prioridades y revisar el código ético que les llevó hasta allí, por ejemplo, discutiendo sobre hacer criba de pacientes por edades o desatender a enfermos no prioritarios. En el centro del debate encontramos a Eva (Ainhoa Santamaría) que intenta salvaguardar la institución del caos absoluto tomando decisiones dolorosas y a Gerard (Tomás del Estal) que prefiere afrontar el día a día priorizando a los seres humanos que sufren sin hacer ningún tipo de distinción aunque eso suponga agotar antes los recursos de que disponen para todos.
Este capítulo se emparenta con el número seis de El Colapso que se ambienta en una residencia de ancianos, añadiendo un mensaje de esperanza cuando los doctores deben recurrir a una comunidad gitana mejor adaptada a los nuevos tiempos para encontrar soluciones que las instituciones no ofrecen. Es un capítulo más dramático y emotivo que el anterior, un poco naif en su desenlace, pero con un interesante cuestionamiento moral sobre si hay que priorizar a las personas por delante de las instituciones o al revés se llega a más gente.
Capítulo 3: Confrontación
Dirigido por Isa Campo
Escrito por Isa Campo y Fran Aráujo
Intérpretes: Zoé Arnao, Patricia López Arnaiz, Miquel Fernández, Sihao Cruz, Marcelo Martín
El capítulo central de la serie tiene un fuerte contenido social por debajo del paisaje apocalíptico que propone. Se deduce del ambiente escénico que han pasado varios meses desde el Apagón, y vemos a los vecinos de una pequeña urbanización que se han organizado para adaptarse a la nueva normalidad y afrontarla juntos para sentirse menos solos. Ese reducto de paz pronto se verá alterado con la llegada cada vez más numerosas de unos jóvenes que vagabundean delante de sus casas y que amenazan la seguridad de los vecinos provocando pequeños hurtos, lo que obliga a algunos a marcharse en busca de otro lugar mejor que ni siquiera saben si existe.
Sofía (Zoé Arnao) es una adolescente que está cansada de vivir encerrada en casa con sus padres, Marta (Patricia López Arnaiz) y Raúl (Miquel Fernández) y, tras la marcha inesperada de su única amiga del vecindario, se siente atraída por la presencia de los extraños visitantes, a quiénes ella no ve tan amenazadores como los mayores. Para la joven es una vía de escape a su rutina diaria llena de normas, pero también se convierte en una forma de aprendizaje vital que le descubre otra manera de mirar el mundo. Este capítulo critica con fuerza la discriminación hacia los más desfavorecidos y reflexiona sobre el concepto de justicia social que tenemos instaurado. Es una metáfora acerca de la lucha de clases, aunque bien es verdad que funciona más como fábula moral que como estudio realista de los personajes. La moraleja que podemos extraer de la historia es que el futuro está en manos de los jóvenes que son los únicos que pueden evitar la barbarie cuando la humanidad se dirige descontrolada al abismo.
Capítulo 4: Supervivencia
Dirigido por Alberto Rodríguez
Escrito por Rafael Cobos
Intérpretes: Jesús Carroza, Naira Lleó
El capítulo cuarto es el que formalmente se distancia más del resto y junto al primero es mi favorito. Han pasado ya varios meses desde el Apagón y los hombres se han convertido en el verdadero peligro para el resto de supervivientes. Ajeno a todo eso, en lo alto de las montañas, vive Cortelazor (Jesús Carroza), un solitario pastor de cabras cuya rutina diaria en plena naturaleza es igual de sencilla que antes de la catástrofe. Nunca ha dependido de la energía como la gente de ciudad y sabe como apañárselas solo en un entorno de gran belleza, pero de condiciones extremas y hostiles para cualquiera que no esté acostumbrado a vivir allí. Su encuentro aparentemente fortuito con Diana (Naira Lleó), una joven excursionista que ha sufrido un accidente, le aportará la compañía que anhela en su corazón y, también, un sentimiento de protección hacia la chica pero, sobre todo, hacia la forma de vida que él ha heredado de su familia y que unos hombres que les persiguen parecen poner en peligro.
Alberto Rodríguez filma un drama distópico de superviviencia a la vieja usanza, con buen ritmo narrativo, aroma de wéstern clásico y mucha tensión acumulada que va creciendo a medida que el paisaje se torna más angosto. Está claro que cuando explota el caos nadie está a salvo y, por muy alto que el pastor quiera ascender en el monte para alejarse de la civilización, es consciente que tarde o temprano deberá enfrentarse a sus perseguidores porque ya han dejado de ser personas para convertirse en lobos humanos que quieren arrebatarle a toda costa lo único que posee: las cabras de su rebaño.
Episodio grabado en diversas localizaciones naturales de Segovia y Madrid, fue todo un reto para el equipo adaptarse a las cambiantes condiciones de lluvia, granizo y bajas temperaturas con que a menudo eran sorprendidos durante el rodaje. El capítulo posee una gran belleza visual y conserva un aspecto más minimalista que el resto al contar con apenas dos personajes principales con el silencio de la montaña como compañía. Es un retrato pesimista en su descripción de la condición humana, pero que contiene cierta esperanza en su desenlace respecto a la transmisión de conocimientos que efectúa Cortelazor hacia Diana para, de esa forma, incidir en la necesidad que tenemos las personas en retornar a la naturaleza para recuperar nuestra humanidad.
Capítulo 5: Equilibrio
Dirigido por Isaki Lacuesta
Escrito por Isa Campo y Fran Aráujo
Intérpretes: María Vázquez, Luis Callejo, Sofia El Bouanani, Mourad Ouani, Thimbo Samb
El último capítulo de Apagón pone un broche perfecto a esta magnífica serie española. Para cerrar el círculo tenemos como protagonista a Alicia (María Vázquez), la esposa de Ernesto, el subdirector de emergencias que aparecía en el primer episodio y alertaba a todos de lo que iba a suceder. La mujer se ha alejado de la ciudad y se ha marchado a la granja de sus padres que queda bastante aislada de cualquier núcleo urbano, pero al llegar su sorpresa es encontrarse allí con unos temporeros extranjeros de los que desconocía su presencia, los cuáles trabajan y pernoctan allí. Sin poderse comunicar con su marido ni nadie del exterior para saber como evoluciona la situación del colapso eléctrico, pasará varios meses allí conviviendo con los temporeros y ambas partes deberán aprender a derribar sus prejuicios para ir conociéndose y trabajar juntos por un bien común como es la supervivencia de todos.
Este capítulo dirigido por Isaki Lacuesta es la primera cosa que realiza sin participar en el guion, pero igualmente hay detalles reconocibles en su manera de trabajar como ese acercamiento en algunas escenas al documental o, si se prefiere, a la ficción realista, ya que en el reparto cuenta con varios actores no profesionales que relatan sus vivencias. Es un capítulo de ritmo sosegado que sirve para reflexionar sobre la inmigración, las injusticias sociales y la búsqueda de nuestros orígenes.
La lección que aprenderá Alicia resume un poco el espíritu de toda la serie. Se pretende dar un toque de atención sobre nuestra dependencia energética que ha hecho que nos olvidemos, poco a poco, que la naturaleza que nos rodea es la verdadera esencia de la humanidad. Apagón es una serie antológica de factura técnica impecable que sabe conjugar a la perfección el entretenimiento con la reflexión y que, además, utiliza el parapeto de la distopía apocalíptica para formular un relato humanista de gran calado emocional. No deberías perdértela.
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