martes, octubre 15, 2024

70 SSIFF. Crónica 9. Cortometrajes.

Cobertura realizada por Daniel Farriol:
70 Festival de San Sebastián 2022
No es cine todo lo que reluce se ha desplazado hasta el 70 Festival de San Sebastián 2022. Cada día os contaremos nuestras primeras impresiones sobre todas las películas que tengamos la oportunidad de ver, así como todas otras cosas interesantes que sucedan en estos días tan señalados y dedicados al mejor cine nacional e internacional que se estrenará en los próximos meses. Hoy os hablamos de los cortometrajes: Cuerdas, Carta a mi madre para mi hijo, Heartbeat y A Short Story.

Cuerdas
CUERDAS
(cortometraje)

Dirigido por: Estibaliz Urresola
Intérpretes: Begoña Suarez, Miguel Garcés, Xanti Aguirrezabalaga, Jone Laspiur
País: España
Zabaltegi-Tabakalera / Zinemaria Kimuak

Sinopsis: La coral de mujeres a la que pertenece Rita está a punto de disolverse porque han perdido la subvención municipal que les permitía mantener el local de ensayo. Ahora el grupo tiene que decidir si acepta o no el patrocinio de una de las empresas que más contaminan en el valle.

Nuestra opinión: Cuerdas es el nuevo corto de la bilbaína Estibaliz Urresola que nos llega tras haber ganado «Le Rails d’or» en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes. En este trabajo de 30 minutos, continúa utilizando el cine como herramienta para el compromiso social y para reflexionar sobre la relación de las personas con su entorno. En esta ocasión, la directora nos trae una historia donde presenta a una coral de mujeres adultas que debe tomar una decisión crucial para la subsistencia o disolución del grupo.

La acción se sitúa en un pequeño pueblo del País Vasco donde la contaminación generada por una empresa multinacional está causando diversos problemas de salud entre los lugareños. Para paliar el malestar y ante los problemas económicos de la coral para subsistir, los directivos de la empresa han decidido patrocinar a las mujeres, para que puedan continuar en el local de ensayo y realizar viajes, pero eso acabará creando un cisma entre las que quieren aceptar el dinero y las que se niegan a ser «compradas» por aquellos que han traído la enfermedad a sus familias.

El corto posee el punto de vista principal de Rita (Begoña Suárez), madre de un hombre enfermo por la contaminación que está intentando obtener la baja laboral indefinida ante el tribunal médico competente. Las tensiones en la vida familiar y entre las integrantes de la coral son la base de un filme que asume las formas del documental para acercarse con mayor realismo a una toma de decisión que puede definirlas como personas. Se trata de un corto sencillo sobre la dignidad humana que funciona muy bien en las escenas de la coral, pero que resulta más forzado en la descripción del ambiente familiar.

Carta a mi madre para mi hijo
CARTA A MI MADRE PARA MI HIJO
(cortometraje)

Dirigido por: Carla Simón
Intérpretes: Ángela Molina, Cecilia Gómez, Jesús Carmona, Carla Simón, Ainet Jounou
País: España
Zabaltegi-Tabakalera

Sinopsis: Carla está embarazada y desnuda, igual que en las fotos donde su madre posa embarazada de la misma Carla. La luz del sol se cuela a través de las ventanas. Vemos ráfagas de Super 8 de abuelos, tíos, padres, bisabuelos; sonriendo, cosiendo, recitando poesía. Entonces, vemos crecer a una joven desde los 60 hasta la actualidad, pasando por la década de los 80.

Nuestra opinión: En este poético cortometraje la directora catalana Carla Simón sigue profundizando en sus recuerdos familiares para de un modo catártico enfrentarse a las ausencias que la definen como la temprana muerte de su madre. «Creo que hago cine para poder inventarte e inventarme. O puede que lo haga porque no quiero morir», escribe de su puño en letra en uno de los interludios de Carta a mi madre para mi hijo. Tras sorprender a propios y extraños con aquel prodigioso debut Estiu 1993 (Verano 1993) (2007) sobre la pérdida de la inocencia a través del impacto de la muerte sin renunciar a un tono nostálgico que mostraba la pureza infantil, y tras el hito de ganar el Oso de Oro en Berlín con Alcarràs (2022) donde seguía los conflictos de una familia que trabajaba recolectando melocotones y debía enfrentarse a los cambios del entorno que extinguían un modo de vida que parece irrecuperable, ahora nos trae esta pequeña pieza de orfebrería que es Carta a mi madre para mi hijo sobre la conservación de todos esos recuerdos familiares.

En las primeras imágenes del corto vemos a la propia Carla posar desnuda durante su embarazo en una sesión fotográfica que emula las imágenes que conserva de su madre mientras la gestaba a ella. De hecho, el corto nace con la intención de ofrecer unos recuerdos que no tiene de su madre para que su hijo Manel pueda conocerla. Con la inestimable ayuda de la montadora Ana Pfaff recupera para nosotros y para ella misma las pocas fotografías y filmaciones en Súper-8 de su madre muerta como forma de invocar su presencia mediante unos recuerdos ficcionados que nos conducen a la segunda parte del filme, la más interesante, donde Carla se permite dialogar con el recuerdo de su madre y recrear fragmentos de la vida que tuvo en tres etapas distintas, adoptando el rostro de Ángela Molina en su madurez.

La poesía, las mariposas, los ritmos flamencos y los fuegos artificiales, sirven a la directora para crear un universo de ensoñación que evoca el alma expuesta en sus anteriores trabajos, pero aquí desde una perspectiva novedosa que apela al realismo mágico y maravilla con el trabajo de cámara de determinadas escenas. Carta a mi madre para mi hijo es un trabajo íntimo, introspectivo y autobiográfico que sirve para rellenar los huecos de la memoria con la llama que tiene la magia del cine.

Heartbeat
HEARTBEAT
(cortometraje)

Dirigido por: Lee Changdong
Intérpretes: Kim Geonu, Jeon Doyeon, Sol Kyunggu
País: Corea del Sur
Zabaltegi-Tabakalera

Sinopsis: Chul, de ocho años, huye de clase rumbo a casa porque teme que su madre, que sufre una depresión, pueda suicidarse mientras está sola.

Nuestra opinión: El coreano Lee Changdong vuelve a demostrar su especial sensibilidad cinematográfica con este trabajo de 28 minutos acerca de la incertidumbre y el miedo hacia la pérdida. Con una cámara en mano urgente que sigue en primer plano de forma constante e intrusiva a su pequeño protagonista, la historia que cuenta es bien sencilla y trata de un chaval que mientras está en la escuela intenta comunicarse por teléfono con su madre que sufre depresión, al no contestarle siente el impulso de regresar a su casa para comprobar que se encuentra bien y no se ha suicidado, pero por el camino encontrará algunos obstáculos que deberá ir salvando.

El corto es un largo plano secuencia donde asistiremos a la creciente desesperación del niño por encontrarse con su madre mientras el espectador se hace partícipe de esa ansiedad en primera persona al estar grabado en tiempo real con el añadido de situarse en tiempos pandémicos (la gente lleva mascarilla y se hacen varias referencias al tema), lo que le hace cobrar una mayor dimensión emocional. El corto forma parte de un encargo educativo de la Organización Mundial de Salud y Fondo de Arte Contemporáneo de Peking a diversos autores asiáticos para que realizaran obras que hablasen sobre la depresión y de ese modo concienciar a la población de esta otra pandemia de salud mental que nos asola en silencio.

Pese al realismo y la emotividad que transmite el corto, también es cierto que la idea es demasiado simple y que no podemos decir que sea un trabajo a la altura de las obras mayúsculas de su autor como Poesía (2010) o Burning (2018).

A Short Story
PO SUI TAI YANG ZHI XIN / A SHORT STORY
(cortometraje)

Dirigido por: Bi Gan
Intérpretes: –
País: China
Zabaltegi-Tabakalera

Sinopsis: Un cuento de hadas.

Nuestra opinión: A Short Story es una de esas experiencias fascinantes que te dejan con la boca abierta aún sin haber entendido todo lo que sucede en pantalla en un primer visionado (quedan ganas de repetir). El corto tiene una duración de 15 minutos y está realizado por el genial Bi Gan, autor de Kaili Blues (2015) y la maravillosamente inabarcable Largo viaje hacia la noche (2018). Este cuento detectivesco sobre un gato negro disfrazado y un espantapájaros es una fábula en formato de viaje iniciático que está repleta de ideas y trucajes visuales a cuál de ellos más sorprendente, precisamente algunos tienen ciertos paralelismos con las películas antes citadas.

Bi Gan es un prestidigitador que convierte una obra de espíritu animado en una sucesión de imágenes apabullantes que se suceden a tal velocidad que resulta complicado asimilarlas de golpe (además el corto se proyectaba en sesión doble junto a la película Cerdita que poco tiene que ver en fondo y forma). Este cuento de autodescubrimiento tiene apariencia de teatro de marionetas combinado con un cine de vanguardia que duerme en el regazo de Méliès y Lynch, ya que a los tropos de los cuentos infantiles clásicos se superponen escenas futuristas de corte surrealista que acaban desconcertando y fascinando a partes iguales. Reconozco que la intensidad de los fuegos artificiales es tan cegadora que necesitaría de varios visionados para degustar por completo esta propuesta corta que pese a su duración se sitúa entre las cosas más subyugantes que hemos podido ver en todo el festival.


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