HISTORIAS PARA NO CONTAR
Dirigida por: Cesc Gay
Intérpretes: Chino Darín, Anna Castillo, Javier Rey, Alex Brendemühl, Antonio De La Torre, María León, Eva Reyes, Jose Coronado, Alejandra Onieva, Alexandra Jiménez, Maribel Verdú, Nora Navas, Quim Gutiérrez, Brays Efe, Verónica Echegui, Javier Cámara
País: España
Proyecciones RTVE
Sinopsis: Encuentros inesperados, momentos ridículos o decisiones absurdas, cinco historias con una mirada ácida y compasiva a la incapacidad para gobernar nuestras propias emociones.
Nuestra opinión: Comedia compuesta por cinco sketches independientes que giran todos en torno a los conflictos en relaciones sentimentales. Por desgracia, Historias para no contar acaba siendo uno de los trabajos más intrascendentes en forma y fondo de los que realizados hasta la fecha por Cesc Gay. Los segmentos van de más a menos con gags poco originales que parecen querer emular la comicidad de Woody Allen, cineasta de cabecera para el director catalán, sin embargo aquí esa referencia queda a años luz debido a un sentido del humor poco inspirado en el que algunos diálogos parecen estar escritos hace décadas y haber quedado anticuados.
La principal ventaja que tiene el filme es el reparto de campanillas que llena de rostros conocidos a todas las secuencias, aunque algunos intérpretes estén desaprovechados. El mejor fragmento es el primero, un vodevil clásico protagonizado por Anna Castillo, Chino Darín y Javier Rey que funciona como un tiro pese a la sencillez de la propuesta, en cambio, otros fragmentos como el situado en un cásting y en el que aparecen actrices de la talla de Alexandra Jiménez, Maribel Verdú y Nora Navas, no encuentra el tono y no funciona en ningún momento. Esta película episódica acaba siendo un entretenimiento ligero con vises comerciales que ha provocado menos carcajadas de las esperadas en el pase de prensa.
LOS REYES DEL MUNDO
Dirigida por: Laura Mora
Intérpretes: Carlos Andrés Castañeda, Davidson Andrés Flórez, Brahian Stiven Acevedo
País: Colombia – Luxemburgo – Francia – México – Noruega
Sección Oficial
Sinopsis: “Un día todos los hombres se quedaron dormidos… Y los cercos de la tierra, ardieron”. Rá, Culebro, Sere, Winny y Nano. Cinco chicos de la calle de Medellín. Cinco reyes sin reino, sin ley, sin familia, emprenden un viaje en búsqueda de la tierra prometida.
Nuestra opinión: La directora colombiana sorprendió con su ópera prima Matar a Jesús (2017) y ahora sube la apuesta con Los reyes del mundo, un drama al que le despoja del artificio del thriller para continuar retratando los márgenes de la sociedad y el mundo delictivo asociado a la miseria y falta de oportunidades de la juventud. Los protagonistas de esta difícil película son cinco chicos de la calle que lo único de valor que tienen en la vida la amistad sincera que se profesan los unos a los otros. Sin embargo, surge una posibilidad inesperada en su horizonte cuando uno de ellos recibe en herencia familiar una casa y un terreno que se encuentran en un lugar alejado de Colombia. De esa manera, lo dejan todo atrás y emprenden un viaje para reclamar lo que consideran suyo para empezar de nuevo.
Durante la primera parte del filme, Mora dibuja una atmósfera de realismo sucio que impregnará todo el metraje y donde conoceremos superficialmente a los protagonistas. Cuesta empatizar con ellos y cuesta prestar atención a una narrativa dispersa que no parece encontrar el rumbo adecuado para la historia. Poco a poco, ese viaje se convierte en un infernal recorrido por el corazón de las tinieblas donde los protagonistas se enfrentarán entre sí y con gente malvada que aparece por el camino. La cámara urgente y la puesta en escena casi documentalista va calando los huesos para conducirnos hasta unos 40 minutos finales devastadores donde Mora pone toda la carne en el asador con imágenes que extraen belleza de la podredumbre, lanzando algunas reflexiones interesantes sobre la injusticia social como un tumor que genera violencia, muerte e insatisfacción. Los reyes del mundo es una película pesimista y desesperanzadora, el reverso implacable de la búsqueda de una tierra prometida que no existe para los más desfavorecidos.
LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA
Dirigida por: Fernando Franco
Intérpretes: Valèria Sorolla, Telmo Irureta, Emma Suárez
País: España
Sección Oficial
Sinopsis: Laura acaba de llegar a Madrid para estudiar en la Universidad. Una noche, por casualidad, conoce a David, un chico con parálisis cerebral. La relación con él y con su madre proporcionará a Laura el impulso necesario para superar complejos e inseguridades y encarar con confianza una nueva etapa.
Nuestra opinión: La consagración de la primavera es un drama íntimo y sencillo que, pese a ello, no elude el meterse en jardines importantes y reflexiones sobre temas tabú como pueden ser el retratar la sexualidad de las personas discapacitadas o en concreto, como es este caso, con parálisis cerebral. Sin embargo, aunque eso será lo que más trascienda de la película, no se trata del tema central ya que Fernando Franco decide colocar como punto de vista principal el de una chica de 18 años, Laura, que tiene sus propios problemas mientras encara el proceso de autodescubrimiento sexual propio de su edad, y que encontrará en Telmo, un joven con parálisis cerebral, alguien que le hará mirar al mundo con otros ojos. Telmo, encarnado por Telmo Irureta, actor que padece el mismo trastorno físico, requiere de asistentes sexuales para masturbarse, así que Laura, interpretada con mucha naturalidad por la debutante Valèria Sorolla (un descubrimiento, habrá que seguirle la pista), decidirá echarle una mano (chiste fácil) para ganarse un dinerillo extra.
Franco filma, probablemente, su película más madura en la que busca y encuentra un tono distendido sin caer en el chascarrillo para desde el respeto y la elegancia escénica abrir debates polémicos que pueden llegar a escandalizar a más de uno. No se busca el morbo gratuito y las secuencias sexuales son tratadas con sensibilidad y casi siempre fuera de cámara, ya que al director le interesa mucho más mostrar el periplo interno del personaje de Laura, todo un tránsito emocional que no se reduce únicamente a su sexualidad. La consagración de la primavera es una película bellísima que conjuga con sabiduría drama y comedia, consiguiendo aquello tan complicado que es atraparte con una de esas historias pequeñas de personajes que se encuentran en un momento vital clave que hace que cambien sus vidas sin necesidad de que ocurran grandes eventos a su alrededor.