Las críticas de Dani Jimenez «rosebudshears»:
El Golem
El Golem es una obra teatral, escrita por Juan Mayorga y dirigida por Alfredo Sanzol; una obra que indaga en la importancia del lenguaje a la hora de definir nuestra propia existencia. Dos tótems de la esfera teatral de este país se reúnen para llevar a cabo este proyecto ambicioso y necesario, dado lo que veníamos viendo generalmente en la programación del Centro Dramático Nacional.
Mayorga es artífice de uno de sus textos dramáticos más interesantes de los últimos años y, pese a no ser algo rompedor, consigue aunar algo muy particular y valiente. La obra tiene claros paralelismos con la situación que hemos venido atravesando con la pandemia del COVID-19, buscando una continua reflexión de lo que realmente somos como individuos y como sociedad, medido a través del lenguaje.
Esta obra está protagonizada por Vicky Luengo, Elena González y Elías González. El Golem se podrá disfrutar en el Teatro María Guerrero de Madrid hasta el próximo 17 de abril.
De lo mejor de Mayorga
El Golem es una obra que cuenta con un texto dramático potente y en el cual se maneja una complejidad narrativa que el dramaturgo sabe llevar a buen puerto. Ese viaje entre el mundo real y onírico que nace de la palabra, es algo de lo que uno como espectador se ve incapaz de encontrar como ajeno. Es de lo mejor que ha hecho Juan Mayorga en mucho tiempo, pese a que la obra se vea algo diluida por culpa de otros factores del montaje final. No obstante, es innegable que la fuerza en la que se sostiene esta obra está precisamente en el magistral texto dramático de Mayorga.
Es asfixiante, desquiciante y maravillosa en su conjunto, siendo una obra que bien la podría haber escrito el propio Kafka. La obra recorre distintas sendas, resonando imperiosamente con el mundo interno y la realidad tan distópica que venimos atravesando en los últimos años.
Una de las grandes
Pese a que todavía es joven y tiene toda una carrera interpretativa por delante, Vicky Luengo ha demostrado con creces ser una de las grandes actrices de nuestro país. Lo que llega a hacer en esta obra es totalmente arrollador y al alcance de muy pocos. Es un absoluto deleite verla actuar, y además es con su personaje de Felicia donde la vemos ir más al límite, mostrando una entrega admirable encima del escenario.
Y es que pese a que la obra cuenta con otros dos actores de gran envergadura como Elena González y Elías González, la realidad es que la que acapara la atención y en la que se congregan todos los conflictos de la obra, es el personaje que interpreta Vicky Luengo. Uno se queda atónito con como el personaje evoluciona, tanto a nivel emocional como a nivel físico, siendo todo un reto para cualquiera que quiera dedicarse al mundo de la interpretación.
Por lo que se ve diluida
El Golem ha causado opiniones muy dispares entre sí, desde que se estrenara el pasado 25 de febrero. Por una parte, es entendible dado que no es una obra cómoda, la cual exige mucho al espectador que asiste a presenciarla. No obstante, la sensación principal por la que uno no acaba saliendo totalmente entusiasmado de la obra se debe a la poca capacidad de dinamismo que tiene el montaje.
La acción se ve interrumpida constantemente y eso lleva a que uno acabe por salir de ella, al encontrarla algo pesada. La gente que se encarga en hacer las transiciones de la escenografía, acaban saliendo más a escena que algunos de los personajes de la trama. Es una pena que una propuesta tan potente, como la que nos brinda Juan Mayorga, se vea diluida por este tipo de factores que frenan tan en seco la propia narrativa de la obra. Aun así, el texto y el trabajo de la actriz protagonista consiguen que la obra llegue a buen puerto.
Conclusión
El Golem es una de las obras más interesantes que nos ha brindado Juan Mayorga en los últimos años. Una obra que explora nuestro propio devenir como individuos y como sociedad, a través del poder del lenguaje y el rastro que deja a su paso en nuestras vidas. Con una enorme Vicky Luengo en el papel protagonista, esta obra teatral es tremendamente kafkiana, sumergiéndonos en un laberinto demencialmente maravilloso. La obra se ve diluida por las transiciones escenográficas del montaje, que frenan la narrativa de la obra. No obstante, es un montaje que merece mucho la pena ver y que profundiza en cuestiones de absoluta actualidad.
Texto que no está a la altura de la indudable calidad de su autor. Es inconexo y con altibajos: momentos de lucidez alrededor del valor de las palabras, junto a otros llenos de palabrería sin rumbo.Los actores hablan solo para las primeras filas de butacas en un escenario en continúa e inexplicable mudanza..Las 2 horas del espectáculo se hacen interminables.
Le sobra una hora, larguísima y pesada , todavía no se que he visto, ni que me ha contado.
Extraordinario texto, filosófico y poético, con el que Mayorga nos trasmite la imposibilidad de la comunicación sin palabras, y la enorme dificultad del ser humano para saber quién es y cómo librarse de las tiranías que le rodean. Es una obra apabullante, sin tregua ni respiración. Lo mejor de Juan Mayorga… por ahora.