No es cine todo lo que reluce se ha desplazado hasta el 54 Festival de Sitges 2021. Cada día compartimos con todos vosotros cuáles son nuestras primeras impresiones sobre todas las películas que hemos tenido la oportunidad de ver durante estos diez días dedicados al terror y la ciencia-ficción en el lugar más emblemático para hacerlo y con el incomparable ambiente de entusiasmo por el género que se vive en la ciudad de Sitges. Hoy os hablamos de las películas: Here Before, Strawberry Mansion, We Need To Do Something y Earwig.
HERE BEFORE
Dirigida por: Stacey Gregg
Intérpretes: Andrea Riseborough, Martin McCann, Jonjo O’Neill
País: Reino Unido
Oficial Fantàstic Competición
Sinopsis: Laura observa con estupor a Megan, la niña de la familia que se acaba de mudar al lado de su casa y que le recuerda a la hija que perdió tiempo atrás. Para colmo, el comportamiento extraño de Megan no ayuda, y Laura comienza a dudar de si quizá la niña puede ser en verdad su hija.
Nuestra opinión: Here Before es una de esas películas estupendas que acaba lastrada por un desenlace absurdo que se carga todo lo conseguido hasta entonces. El planteamiento es bastante similar al que tenía la maravillosa Reencarnación (Jonathan Glazer, 2004), eliminando aquí el elemento morboso añadido de la relación de una mujer que creía ver a su difunto esposo en un niño. En Here Before tenemos a una mujer que cree que su hija fallecida se ha reencarnado en la hija de la vecina. Eso da lugar a un drama intimista con tintes de thriller psicológico que reflexiona sobre la maternidad, la pérdida y la reconstrucción familiar.
Stacey Gregg muestra un poderoso pulso narrativo en su ópera prima que extrae lo mejor de esa fantástica actriz que es Andrea Riseborough. Es una película que se cuece a fuego lento y que se enfoca en los detalles para construir un suspense sostenido sin estridencias. Se juega en todo momento con el punto de vista de la protagonista para mantener la duda sobre sí en realidad existe algo sobrenatural o todo está en la mente quebrada de la mujer ante su incapacidad de superar la tragedia. Por eso, tras 70 minutos de sutileza y ambigüedad, todo se desmorona con una explicación final innecesaria y absurda propia de un telefilme de sobremesa que destroza la hábil construcción que tenía el guion hasta entonces y de paso lo llena de agujeros. Obviando ese desenlace, estamos ante una película madura y de emociones profundas que pone a su director en el punto de mira de cara a sus nuevos proyectos.
STRAWBERRY MANSION
Dirigida por: Albert Birney y Kentucker Audley
Intérpretes: Penny Fuller, Kentucker Audley, Grace Glowicki
País: Estados Unidos
Noves Visions
Sinopsis: En un mundo donde el gobierno registra los sueños y cobra impuestos por ellos, un auditor se planta en casa de una anciana, que atesora cantidades de VHS con sueños por los que no ha pagado ni un solo impuesto. El auditor se verá envuelto en un viaje cósmico a través de la vida y de lo onírico.
Nuestra opinión: Strawberry Mansion parte de la originalísima premisa de un mundo futuro en la que se pueden registrar los sueños en cintas VHS, teniendo que pagar una serie de tasas e impuestos según el contenido de los mismos. El protagonista es un recaudador de impuestos que debe ingresar en los sueños ajenos para auditar las deudas contraídas por una anciana, encontrándose allí con una versión joven de la mujer por la que empieza a tener sentimientos que alteran su misión. La gracia de este filme de ciencia-ficción es la combinación de elementos fantásticos propios de un futuro lejano con una estética retro que nos remite al cine de los 80 con reminiscencias de los universos creativos de Terry Gilliam o Franz Oz.
La película fascina inicialmente por su puesta en escena, la ambientación y la colorista fotografía de Tyler Davis, sin embargo, con el paso de los minutos el visionado se vuelve plomizo por culpa de un guion que no sabe cómo sacar partido al romanticismo onírico que propone, adquiriendo un tono excesivamente naïf y superficial que no cumple las expectativas creadas al principio. Aún así, merece la pena adentrarse en este cuento de pura fantasía.
WE NEED TO DO SOMETHING
Dirigida por: Sean King O’Grady
Intérpretes: Vinessa Shaw, Sierra McCormick, Pat Healy
País: Estados Unidos
Oficial Fantàstic Competición
Sinopsis: Después de una cita con su nueva novia Amy, Melissa, una adolescente de pelo rosado, corre a casa para refugiarse de una tormenta. En medio del tornado, la familia se atrinchera en el baño, donde quedan atrapados sin que nadie les pueda rescatar. Las horas van pasando, pronto se suceden los días y la situación es cada vez más claustrofóbica. Melissa comienza a pensar que quizá ella tenga algo que ver con lo que amenaza a su familia… y a la humanidad.
Nuestra opinión: He de reconocer que me sacó de quicio We Need To Do Something. El subgénero de «gente encerrada en sitios» se lleva hasta las últimas consecuencias en este ejercicio de estilo sobre una familia que se queda encerrada en una casa sin ventanas mientras fuera parece desatarse una tormenta apocalíptica. La propuesta de Sean King O’Grady circunda el planteamiento escénico teatral a través de una comedia negra histriónica, surrealista y de mal gusto (esa lengua que sirve como alimento) en la que todos los personajes resultan antipáticos, chillones y malhablados (el padre de la familia interpretado por Pat Healy dice más «fucks» por minuto que cualquier protagonista de una peli de Tarantino).
No conecté para nada con una película en la que todo me parece pasado de vueltas y sin sentido, pese a contar con un reparto de campanillas donde además de Healy están las actrices Vinessa Shaw y Sierra McCormick. Si aguantas hasta el final tendrás que sufrir unos flashbacks metidos con calzador y un desenlace que roza la tomadura de pelo. De lo peor visto en Sitges 2021.
EARWIG
Dirigida por: Lucile Hadzihalilovic
Intérpretes: Alex Lawther, Paul Hilton, Romola Garai
País: Reino Unido-Francia-Bélgica
Oficial Fantàstic Especiales
Sinopsis: En algún lugar de Europa, a mediados del siglo XX, Albert trabaja cuidando de Mia, una niña con dientes de hielo. Mia nunca sale de un apartamento donde las puertas y ventanas siempre están cerradas. El teléfono suena con regularidad, y un individuo conocido como el Maestro se interesa por el estado de Mia. Un día, Albert recibe instrucciones: debe preparar a la niña y salir al exterior.
Nuestra opinión: Earwig es posiblemente una de los filmes de género más comentados (para bien y para mal) en los círculos festivaleros junto a la sobrevalorada Titane. La nueva película de la directora francesa de apellido impronunciable Lucile Hadzihalilovic, es una obra críptica que sube aún más la apuesta ofrecida en aquélla hermosa fábula que era Evolution (2015). Casi sin diálogos (en los primeros 45 minutos no se dice ni mu) y con una historia ininteligible de principio a fin, la película basa toda su fuerza escénica en el magnetismo que desprenden algunas de sus perturbadoras imágenes y en lo subyugante de una atmósfera tan truculenta como bella. Sin duda, nos propone una experiencia angustiosa no apta para todos los paladares que a mi me interesa más cuánto más abstracta resulta y que me descoloca un poco cuándo introduce elementos argumentales en los que luego no acaba de profundizar ni cerrar.
Cine fantástico autoral que te deja con el culo torcido y utiliza el género como un vehículo de exploración narrativa más que algo argumental. Aunque el comentario más oído a la salida era aquello de «no me he enterado de nada», muchos fotogramas se te grabarán en la retina para continuar explorando el enfermizo universo que tiene la directora en su interior, intentando encajar las piezas desordenadas de este cuento macabro y surrealista sobre una niña con dientes de hielo. Si te gustan los retos, esta es tu película. Si te gusta entenderlo todo, huye.