Si pensabais que tras la noticia del anuncio de la película de los emojis, Hollywood no tendría nada más a lo que agarrarse para hacer una nueva producción, os equivocasteis. A falta de imaginación, se anunció ayer el proyecto de una película de los caramelos PEZ.
No concretamente de los caramelos, sino de aquellos envases que todos hemos tenido de pequeños alguna vez en nuestra vida y que a la vez servían de juguetes para disparar nuestra imaginación.
Y aunque esto parezca una broma, no lo es. Parece que los responsables de las compañías han pensado: ¿Que objetos inanimados con rostros podemos usar para hacer películas a partir de ahora? Con La Lego Película tenían un pase, ya que pudo hacerse al ser unos juguetes de la infancia, al igual que con los Transformers de Hasbro, pero es ahora cuando han cogido un objeto inanimado, y con un uso que no pasa más allá del mero adorno, para hacer una nueva producción.
Por supuesto, esta película será de animación e irá dirigida a los más peques de la casa, reuniendo a sus personajes favoritos de distintas franquicias al estilo de otras que ya hicieron lo mismo, como ¡Rompe Ralph! o La Lego Película, sin ir más lejos. Por lo que hará falta el consentimiento de muchas compañías para que finalmente salga este proyecto adelante.
El responsable de adaptar el guión para esta película es Cameron Fay (Brothers in Law), mientras que la producción correrá a cargo de Lee Nelson y David Buelow mediante la compañía Envision Media Arts
De esta manera, se da por hecho que Hollywood se ha quedado sin imaginación y ha dejado de crear esas historias tan divertidas, emocionantes, emotivas… que tanto nos han hecho disfrutar, y ahora lo que pretenden es adaptar todo tipo de objetos, imágenes y demás cosas que visualicemos a diario. Desde aquí damos ideas. ¿Qué tal una película al estilo Battle Royale con refrescos de Pepsi y Coca-Cola? ¿O una película animada del parchís? Total, entre las adaptaciones de Minecraft, la película de los emojis y ésta, cualquier idea absurda es buena para los que llevan el control de las productoras norteamericanas.
Fuente: Deadline