Con motivo del reciente lanzamiento de La bella durmiente en DVD y Blu-ray el pasado 11 de junio, y gracias a Disney, os ofrecemos un interesante artículo con el que podréis conocer un poco mejor a Eyvind Earle, diseñador de producción de la película, y así saber más sobre su experiencia y su trabajo en aquella época.
El característico estilo del cuento de hadas animado de Walt Disney La bella durmiente se debe a un artista con una perspectiva única, Eyvind Earle. Ahora por primera vez en la edición diamante en Blu-ray y en HD Digital el público se asombrará ante el trabajo único de éste artista extraordinario. Con una imagen que muestra todo el espectro visual, los maravillosos fondos de Eyvind Earle y la visión artística de Walt Disney por fin se complementan de forma completa.
Este extraordinario artista empezó su carrera en Walt Disney Studios en 1951 como dibujante asistente de fondos. Con 35 años Eyvind Earle diseñaba cartas de felicitación antes de entrar en los estudios. En dos años este artista autodidacta se trabajó su camino hasta convertirse en supervisor de estilos de colores y artista de bocetos inspirador de la película más cara hasta la fecha, La bella durmiente.
En la producción de La bella durmiente durante casi seis años Eyvind Earle equiparó sus experiencias en esta película con estudiar en la escuela de arte. «Walt Disney me pagaba un buen salario mientras que yo, de manera involuntaria, perfeccionaba el estilo que me acompañaría durante el resto de mi vida.» Pudiendo acceder a la mejor colección de libros de arte como referencia para la inspiración Earle pintó sobre varias inspiraciones para redefinir un estilo de época en los paisajes, fondos, color y detalles parecidos a Botticelli o Fra Angelico. En su autobiografía «Horizon Bound on a Bicycle» Earle escribió: «Todos mis primeros planos eran diseños de tapices de yerbajos, flores y hierbas».
Varias influencias fueron tejidas dentro de los diseños de Earle tal como explicó una vez «…como es evidente que el estilo y los detalles góticos evolucionaron a partir de la influencia arábica adquirida durante las Cruzadas me pareció perfectamente permisible hacer uso de todos los patrones y detalles encontrados en miniaturas persas. Y puesto que las miniaturas persas tenían mucho en común con el arte chino y japonés pensé que estaba bien meter algo de arte japonés, sobre en los primeros planos de hojas y ramas sobresalientes.»
Su juventud fue triste teniendo como padre a una persona acomodada pero opresiva que le forzaba a que en un día completara un cuadro o leyera 50 páginas de un libro como experiencia penosa en sus viajes por tres continentes durante tres años junto a él. Tras volver a la Costa Oeste Earle juró que jamás volvería a pintar pero para poder ganar algo de dinero para mantener a su madre durante la Gran Depresión pintó los números de las casas en los bordillos de la acera. Eyvind Earle intentó acceder a los Walt Disney Studios en su veintena pero fue rechazado tras haber entregado material de casi un año sin ser aprobación.
En otoño de 1937 Earle viajó a través del país desde California a Nueva York en su bicicleta. «Pinté 42 acuarelas en los 42 días que me llevó cruzar le país y escribí un diario de diez mil palabras.» Estando en Manhattan Earle aseguró tres exhibiciones de su labor de las cuales un retrato fue adquirido por el Museo de Arte Metropolitano.
Para poder sobrevivir rápidamente diversificó en ilustraciones, murales y creó sus propias postales navideñas. En 1947 se unió al American Artist Group donde creó 580 diferentes postales navideñas a lo largo de veinticinco años. Los dibujos altamente estilizados de las postales de Earle llamaron la atención del artista de Disney John Hench quien llevó a Eyvind Earle a los estudios, por fin. Tal como declaró Earle más tarde: «Ese fue el fin de mis días de pobreza. De repente había sucedido un milagro. Se me permitía pintar de 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde más las noches y sábados horas extras y me pagaban por cada uno de esos minutos.»
Inspirado por el estilo de colores extraordinario de Mary Blair Earle descubrió el camino que iba a tomar en el futuro. «En mi mente me dije a mi mismo ‘Ese es el trabajo que quiero en Disne'»”. Su trabajo en el corto The Little house así como en más de un centenar de fondos en Peter Pan demostraron que Eyvind Earle estaba listo para crear una labor tan estilizada para una película. «Sabía cuál era el secreto para hacer esquemas de colores en sus diferentes variaciones logrando que el guion gráfico en si ya era una excitante película repleta de colores.»
Estilizando cortos animados pertenecientes a Adventures in Music como Melody o Toot, Whistle, Plunk and Boom Earle diseñó unos cuantos conceptos para La dama y el vagabundo los cuales llamaron la atención de Walt Disney.
«Veamos qué es lo que puede hacer Eyvind estilizando La bella durmiente» fue la directiva de Walt a su equipo. Tras muchos retos y retrasos para determinar el aspecto final de La bella durmiente Walt Disney entró en juego para calmar las controversias apoyando bastante los diseños estilizados de Earle. Detallados hasta el punto del bordado algunos de los animadores tenían la sensación de que sus personajes pasaran desapercibidos ante tales fondos ornamentados. La respuesta de Walt fue simple «Durante años y años he estado contratando a artistas como Mary Blair para diseñar el estilo de una película y para cuando la película esté acabada quedarán pocos rastros del estilo original. ¡Esta vez Eyvind Earle estilizará La bella durmiente y así es cómo va a ser!»
La prueba del tiempo ha demostrado el valor de los logros de Eyvind Earle. Earle declaró más tarde que su papel en La bella durmiente fue el destino, reivindicando siempre: «Sabía que estilizaría La bella durmiente y que también pintaría todos los fondos clave y lo único que tenía que hacer era hacerlo a mi propia manera. El proyecto en sí encajaba conmigo a la maravilla.»
Un técnico preciso en su diseño y estilizado el estilo distintivo de Eyvind Earle ha resistido el paso del tiempo. Tras 50 años la audiencia vuelve a sorprenderse de la labor de éste extraordinario artista muy adelantado a su tiempo.