Este fin de semana, el director y guionista norteamericano Paul Schrader recibió en la gala de inauguración de la 58ª Seminci una de las Espigas de Honor, y tuvimos el placer de acudir a un encuentro con él este domingo (20 de octubre) en el Salón de los Espejos del Teatro Calderón.
Schrader estuvo acompañado durante este acto del director del festival, Javier Angulo, y de Carlos F. Heredero, director de la revista Caimán Cuadernos de Cine, y a diferencia de las ruedas de prensa, aquí el invitado debía responder a las preguntas de la prensa, que no fueron pocas y de muy variados temas.
Angulo realizó la presentación de este evento, así como del libro publicado recientemente sobre la trayectoria de Schrader con motivo del ciclo, en el que está implicada la revista Caimán Cuadernos de cine, y del que, al haberlo adquirirlo ya durante la Seminci, os hablaremos en breve.
El cineasta, que admitió fue una sorpresa encontrarse el libro en su habitación del hotel, destacó la variación que ha sufrido el mundo del séptimo arte a lo largo de los años, pues «todo lo que sabemos sobre el cine ha cambiado», comentando que estamos en la «nueva era post-salas de exhibición», donde el protagonismo lo tienen las redes sociales como forma de difusión de los nuevos proyectos cinematográficos, admitiendo que su nuevo proyecto, The Canyons, ha sido pensado para este formato, que tan bien funciona en Estados Unidos. Además de comentar: «Le dije a Bret Easton Ellis que lo que él escribe de gente guapa haciendo cosas feas en habitaciones bonitas es barato».
En relación a la violencia en sus películas, admitió que «empecé haciendo películas relativamente violentas, pero decidí dejar de matar gente en pantalla pues me estaba encasillando».
Schrader ha hablado sobre su forma de trabajar con los actores, admitiendo que no hay una pauta concreta que siga a raja tabla con todos ellos, pues «se trata un poco de ver qué es lo que necesita cada uno. Algunos necesitan hacer más ensayos mientras que otros son mucho más prácticos». Y es que, según a comentado, la protagonista de The Canyons, Lindsay Lohan, tuvo bastantes problemas para ensayar, por lo que redujo bastante los ensayos y casi fueron directos al rodaje, aunque en muchos casos hay actores a los que les encanta ensayar. La elección de la actriz no fue por su gran experiencia ni saber hacer, sino como un recurso para tener más amplitud de propaganda en redes sociales, pues su fichaje, como el del actor porno James Deen, estaban orientados a conseguir promoción y diferenciarse de otras películas de bajo presupuesto, dado que ésta lo es.
El director y guionista habló de su visión del cine actual: «Hoy en día hay una importante cantera de nuevos talentos como son Paul Thomas Anderson o el jovencísimo Xavier Dolan. Se puede decir que estos dos jóvenes y otros muchos cuentan con una prometedora carrera en el mundo audiovisual», además de, hablando sobre el cine que ve ahora y lo que se proyecta, dijo «a veces voy al cine y me pregunto cómo la gente se mantiene despierta, con cosas hechas antes. Por eso decidí hacer cosas no hechas anteriormente».
De su último filme, The Canyons, mucho se ha hablado, sobre todo por el reparto, pero no somos pocos los que opinamos como leéis aquí que esta película no parece realizada por él, y ante una pregunta que se le hizo, admitió que era más de Bret Easton Ellis que de él, llegando a comentar que en New York Times publicaron que Ellis había pervertido al director.
Foto: David Pérez