Ya hemos hablado en este blog sobre el trajín que se tenía montado Stallone con el reparto, intentando juntar a lo mejor de lo mejor del género, y a lo más clásico del género, por no decir viejuno, también. Ahora levanta ampollas, aunque hay quien necesita poco y siempre piensa el ladrón… que todos tienen tan mala idea como él.
El caso es que es bien cierto que el cine es una buena herramienta de colonización cultural y más que buena para colocar ideas en la mente, cuando no para justitficar ideas. Y hay quien teme que se pueda estar utilizando Hollywood para justificar una invasión.
La verdad es que The expendables bien podría ir en ese línea. Hay unos mercenarios pagados por EEUU y algunos aliados y quieren cargarse a un dictador latinoamericano. Si a esto le añadimos que los soldados del dictador de marras tienen boinas rojas parecdas a los de la Guardia de Honor de Chávez, pues está armado el lío. Quien ha tenido el ojo de detectarlo es la agencia estatal de noticias ABN, con la ayuda del cineasta venezolano Carlos Azpúrua.
Bueno, esperemos que no sea así. Eso significaría que, y esto sería muy fuerte, que las películas de Stallone serían verdaderas armas ideológicas. Y no digo que alguna no sea tan mala como para ser arma arrojadiza (qué bien venía el VHS para eso). No obstante, creo que si EEUU quiere invadir Venezuela, ejem, tiene el terreno más que abonado. No le haría falta convencer mucho más a nadie, y como me meto en el terreno de la política en exceso, me freno.
Fuente: El Mundo
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