En definitiva una experiencia muy enriquecedora de la que saco varias conclusiones. Al ver la ausencia de los ganadores en la entrega te queda un extraño sabor de boca, porque todos están se quedan a los Óscar, a Venecia, etc, pero en Seminci se nos largan. Acabo coincidiendo con la opinión que transmitió Vicente Aranda en su entrevista televisiva a la cadena regional: se están dando los pasos para un gran festival internacional de cine, de hecho hay ya la posibilidad de ver mucho y buen cine (a costa, claro está de un trabajo ímprovo y una cuidadosa selección), pero hay que trabajar mucho en la difusión de este festival y por mejorar su categoría para que se le tome verdaderamente en serio en el contexto global y para que sea conocido más allá de nuestras fronteras. Habría que darle un empuje internacional, quizá con exportando la presentación que se hace en Madrid a alguna otra capital europea, como idea.
Otra es el hecho de la difícil selección de los contenidos que una persona va a ver. En ocasiones, en este tipo de festivales uno escoge sus películas a ciegas, por más que rebusque reseñas de las películas, apueste por directores conocidos o se deje aconsejar. En No es cine todo lo que reluce hemos contado con el apoyo del Festival a la hora de acreditarnos como prensa especializada y hemos podido ver muchas de las proyecciones para haceros llegar nuestra impresión.
Satisfacción por los encuentros realizados, por nuestra nueva sección Fichados en la que he tenido el honor de contribuir con fotografías a los maestros Carlos Saura y Vicente Aranda (entre otros), sección que ha tenido bastante aceptación, y por supuesto encantado por haber podido ver ciertos estrenos y hablar con ciertas personas que enriquecen la mente de quien sabe escucharles. Se acabó lo que se daba… hasta el año que viene, claro.