Las críticas de Jorge Vallejo en la Seminci: Aficionados
El director Arturo Dueñas ha rodado una película en Valladolid, con gente de Valladolid , lo cual es de por si un logro, y más teniendo en cuenta que lo ha hecho con financiación privada, aun siendo una película de bajo presupuesto, ha contratado a todos los participantes en la misma.
Una película de creación conjunta, realizada a través de improvisaciones donde el director tan solo marcaba la línea argumental, ya había probado este formato con Pucela Square, corto también rodado en Valladolid y que comparte gran parte del reparto con Aficionados.
La película esta rodada en su mayoría con planos secuencia donde los actores improvisan , la cámara tiene que seguir los movimientos de los mismos sin cortar, lo que confiere a la película un estilo dogma y documental en el tratamiento de la luz, la intención del director es darle un toque realista y que los diálogos sean lo mas naturales posibles.
Una propuesta muy arriesgada y difícil de llevar a cabo, y es por este motivo que el director ha querido pulir la película a la vez que conocer la opinión del público, haciendo a éstedirectamente participe en las decisiones del complicado proceso de montaje, para lo cual entrega una encuesta sobre aspectos de la película tras su proyección.
Así lo que hay que valorar es un premontaje Work in progress, que dicen los americanos, es decir, secuencias montadas sin pulir, la película es muy inconexa y las secuencias son muy distintas, al principio cuesta entrar en la dinámica: cortes duros, movimientos de cámara rápidos, zooms, desenfoques, saltos, la cámara se mueve siguiendo a los personajes, pero a veces es demasiada brusca, o hay desenfoques que en un montaje ordinario habrían sido eliminados, técnicamente es irregular y queda por matizar, para que esa estética que se le quiere conferir, y que consigue en algunas escenas, sea uniforme en el resto.
La propuesta hará las delicias de cualquiera que haya hecho teatro alguna vez, revivirá momentos tan especiales como la primera presentación al grupo y la sensación de tener un espacio propio en el que liberar su imaginación y … otras cosas.
Es una historia coral, con algunos personajes más definidos que otros como el propio Arturo Dueñas que, además de dirigir, interpreta un papel de un alter ego, muy tímido e incapaz de expresar sus emociones. Recorremos la vida de cada uno de estos personajes, sus problemas, sus anhelos, sus deseos y su relación con el grupo de teatro en el que encuentran su refugio.
Destaca el trabajo actoral, los personajes nos resultan cercanos y creíbles, casi familiares, esta es la gran baza de la película, jugar con la identificación del espectador con los personajes.
Destaca el trabajo actoral, los personajes nos resultan cercanos y creíbles, casi familiares, esta es la gran baza de la película, jugar con la identificación del espectador con los personajes.
En este premontaje, la película gira extrañamente sin que haya una transición clara, hay muchas escenas innecesarias y la última es demasiado teatral , apenas aprovecha los recursos formales del cine, estableciendo un plano general que le quita dinamismo.
En definitiva aun queda muchas asperezas que limar, pero la intención del director es ir haciéndolo con nuevos pases al público hasta alcanzar un resultado coherente.
Esperemos que lo consiga.