
Os recordamos que la película cuenta la entrevista que David Frost mantuvo con Richard Nixon tres años después de que éste se viera obligado a dejar la Casa Blanca. En el verano de 1977, el astuto y frío ex presidente aceptó conceder una única entrevista y contestar a preguntas acerca de su mandato y del escándalo Watergate que acabó con su presidencia. Nixon sorprendió a todos al escoger a David Frost como confesor televisivo, seguro de que podría con el alegre presentador británico y se ganaría los corazones y las mentes de los estadounidenses. Durante la entrevista, cada uno revela sus inseguridades, personalidad e inesperadas reservas de dignidad, para llegar por fin a una asombrosa exhibición de sinceridad.
En España aún tendremos que esperar hasta el 13 de Febrero para ver la película, que llegará fuera de toda repercusión para los Oscars y en una época en la que las elecciones de USA están lejanas y quizás no logre atraer al mismo público que ha tenido que estar viendo por televisión todo lo relacionado con los candidatos reales a la presidencia hasta hace mas bien poco. Tenemos claro que el éxito en USA era evidente y que además han aprovechado a estrenarla justo para optar a alguna estatuilla.