La escogida este año fue Zhao. Una producción española que gira en torno a su homónima protagonista, una joven china, adoptada cuando era un bebe por una pareja española, y que aprovecha un fin de semana de vacaciones para hacer repaso de toda su vida y decidir cómo va a enfocar su futuro.
Se trata de una película lenta, con frecuentes flashbacks, que culmina en una toma de decisión que, probablemente, marcará el resto de su vida. Desmerece el final, pues acaba dando una sensación de «al fin y al cabo, otra película que busca arreglar el mundo». No voy a dar más detalles de la trama, por motivos obvios, pero decir que el final es un tanto inesperado, pero decepcionante.
La actriz principal, Menh-Wai Trinh, cumple a la perfección con su papel, dibujando con precisión la imagen de una persona en un momento trascendental de su vida.
Le acompaña, como actor principal, y pareja en la película, Miguel Ángel Silvestre, más conocido por «el duque» en la serie «Sin tetas no hay paraíso».
Aunque desconozco sus capacidades artísticas en una serie de tan descriptivo nombre, no cabe duda que hace un buen papel en esta película. Tampoco lo tiene muy difícil, pero cumple con bastante dignidad su papel. Encuentro que va ganando enteros según va pasando la película y hace, en general, un buen papel.
La película, en general, cumple, aunque el final descuadra un tanto y sales con una sensación un tanto extraña, que, una vez que lo piensas, no desmerece el resto de la película.