Producción discreta, aunque correcta dentro del género submarino de la SGM, Infierno bajo las aguas (en el original Up periscope), es una película realizada a la mayor gloria y lucimiento de James Garner, que asume aquí el papel del teniente Ken Braden, un oficial de la marina especialista en minas y operaciones subacuáticas, que conoce a una hermosa chica, Sally (Andra Martín), que en realidad es una agente enviada para investigarle de cara a una peligrosa misión: Hacerse con un libro de claves japonés en una remota isla del Pacífico. Para ello, deberá embarcar a bordo de un submarino, el Barracuda, al mando del capitán Stevenson (Edmond O’Brien).
Sin embargo, el ambiente a bordo del buque no es precisamente bueno, pues en la última misión se perdió un marinero debido a la excesiva prudencia del capitán, y la tripulación está bastante resentida…¿lograrán sobreponerse a todos los problemas y completar la misión?
Desde un punto de vista formal estamos ante una película bastante sobria: Buenos planos en el interior del submarino, con situaciones de tensión bastante bien relatadas, rematadas por unas escenas de combate hasta cierto punto correctas, aunque «aderezadas» con las clásicas imágenes tomadas de documentales y pegadas con calzador, y tomas de la «incursión» del teniente en la jungla que, por un lado, tiene algunos detalles bien conseguidos, y originales, pero por el otro, en algunos momentos, pecan de una inocencia argumental y de medios que a día de hoy cantan demasiado.