Las críticas de Laura Zurita:
Por donde pasa el silencio
En medio de la Semana Santa andaluza, Antonio se ve obligado a volver a Écija, desde Madrid, lugar donde reside. Su hermano mellizo, Javier, necesita su ayuda. Con ese regreso a la casa familiar, Antonio transita la vida que dejó allí. Lo que no sabe es si necesitará quedarse para siempre o podrá retomar el camino que él ha elegido.
Por donde pasa el silencio está escrita y dirigida por Sandra Romero, y protagonizada por Antonio Araque, Mona Martínez, Javier Araque, María Araque, Nicolás Montoya, Emmanuel Medina y Tamara Casellas. La película se estrena en España el 29 de noviembre de 2024 de la mano de Bteam Pictures.
Intensas emociones humanas
Por donde pasa el silencio está hecha, según su directora, Sandra Romero, con mucho cariño y pocos medios, y ambos extremos son evidentes en el visionado. La directora sitúa la historia en su pueblo natal, Écija, y el protagonista es una especie de reflejo suyo, alguien que abandonó el pueblo para buscar una carrera en Madrid. La mayoría de los intérpretes son miembros de la familia Araque, ecijanos y conocidos de la propia directora, que han colaborado con enorme (y evidente) generosidad y entrega en el proyecto.
Los acontecimientos de Por donde pasa el silencio, aunque no son estrictamente autobiográficos, se basan en experiencias y relaciones humanas que la directora parece conocer de primera mano. La película aborda la difícil situación de una familia que convive con una discapacidad, explorando las tensiones y el dolor que esto genera. A medida que avanza la trama, descubrimos antiguas heridas que aún no han cicatrizado, dolores y afectos que se expresan con sencillez, pero también con desoladora intensidad.
La directora se toma su tiempo para desarrollar a los personajes, retratándolos con cariño, respeto y lucidez. Por donde pasa el silencio está rodada sin música de fondo, sino que se centra en los sonidos naturales del ambiente, evitando manipular las emociones del espectador. De esta manera, nos presenta un fragmento de vida cotidiana y nos permite apreciar la intensidad de los sentimientos en situaciones aparentemente sencillas.
Símbolos de sacrificio en ‘Por donde pasa el silencio’
En un momento clave de Por donde pasa el silencio, el protagonista, Antonio, debe tomar una decisión que marcará su futuro. Simbólicamente, tanto él como su hermano Javier cumplen 33 años, la edad en la que Cristo decidió afrontar su destino. Por ello, no es casual que Por donde pasa el silencio transcurra en Semana Santa, época en la que se conmemora el amor infinito reflejado en el mayor de los sacrificios. Las escenas de la procesión de La Sangre, rodadas de forma documental, reflejan de manera también simbólica este sacrificio y dolor, mostrando a los hombres cargando enormes pesos sobre sus espaldas en una procesión nocturna. Estas escenas, de enorme fuerza y gran belleza, fueron rodadas in situ, durante la procesión anual, con una técnica casi documental.
Sandra Romero ha realizado un excelente trabajo en Por donde pasa el silencio a la hora de dirigir a sus intérpretes. Antonio Araque, con su formación actoral, encaja su actuación, más metódica, junto a los demás miembros de su familia, actores no profesionales que interpretan sus papeles a tumba abierta. La actriz Mona Martínez, en el papel de la madre, ofrece una interpretación conmovedora como pilar de una familia en crisis. Las voces de todos los personajes se entrelazan en un emotivo coro de amor y dolor, invitando al espectador a participar en la historia.
Una directora a tener en cuenta
No es de extrañar que, al ser una ópera prima, Por donde pasa el silencio tenga algunos altibajos. Si bien la presentación de los personajes es sobresaliente, el ritmo narrativo puede flaquear en algunos momentos. Sin embargo, el final nos ofrece una visión esperanzadora, mostrando cómo la vida continúa, y al menos algunos personajes experimentan un desarrollo en sus situaciones. Esos personajes pueden no alcanzar el éxito convencional, pero encuentran cierta paz en su aceptación de sí mismos y sus familias.
En conclusión, Por donde pasa el silencio es una película honesta y conmovedora que nos invita a comprender la situación de sus personajes, y cómo reaccionan ante su familia, el dolor y la búsqueda de un sentido a sus vidas. A pesar de sus imperfecciones, la película muestra a una directora de gran talento, cuya carrera merece la pena seguir de cerca.
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Por donde pasa el silencio
