Las críticas de Laura Zurita:
Gladiator II
Años después de presenciar la muerte del admirado héroe Máximo a manos de su tío, Lucio (Paul Mescal) se ve forzado a entrar en el Coliseo tras ser testigo de la conquista de su hogar por parte de los tiránicos emperadores que dirigen Roma con puño de hierro. Con un corazón desbordante de furia y el futuro del imperio en juego, Lucio debe rememorar su pasado en busca de la fuerza y el honor que devuelvan al pueblo la gloria perdida de Roma.
Gladiator II está dirigida por Ridley Scott, sobre un guion de David Scarpa, y está interpretada por Paul Mescal, Pedro Pascal, Denzel Washington, Connie Nielsen, Joseph Quinn, Barry Keoghan, Matt Lucas, Derek Jacobi, Fred Hechinger, Indira Varma, Lucian Msamati y Oliver Zetterström. La película se estrena en España el día 15 de noviembre de 2024, de la mano de Paramount Pictures.
Gladiator II se ha hecho esperar
Gladiator II llega ya las pantallas, casi 25 años después del estreno de Gladiator dirigida por Ridley Scott, en el año 2000. Gladiator II se reconoce una una secuela de la misma, y al mismo tiempo quiere aprovechar y tiene que enfrentarse al legado de su antecesora.
Y es que Gladiator dejó una huella imborrable en la historia del cine. Su impactante representación de la antigua Roma, combinada con una narrativa épica y personajes memorables, revitalizó el género péplum. La película no solo logró un éxito comercial sin precedentes, sino que también estableció nuevos estándares en cuanto a efectos especiales, diseño de producción y secuencias de acción. Su influencia se ha dejado sentir en numerosas producciones posteriores, desde películas de gladiadores hasta dramas históricos, y ha consolidado a Ridley Scott como uno de los cineastas más influyentes de su generación. Además de su impacto en el cine, Gladiator ha dejado un legado cultural duradero, inspirando videojuegos, novelas y series de televisión, y convirtiéndose en un referente para generaciones de espectadores.
Scott, enfrentado al resbaladizo reto de hacer una secuela de una obra tan conocida y admirada, ha elegido hacer una película distinta de la primera en el tono y en el perfil del protagonista, aunque cita a la primera profusamente. En Gladiator II seguimos los pasos de un joven y valiente Lucius desde su hogar hasta el Coliseo de Roma, en un viaje en el que se va a tratar no solo de supervivencia, sino también de conservar su identidad, su dignidad y su lugar en el mundo. En cierto sentido, el arco dramático se acerca mucho al de Gladiator, aunque siendo una historia distinta. Las sorpresas están en los detalles y en el desarrollo de personajes, y hay suficientes de ellas para que la película mantenga el interés durante todo el tiempo. Por ello, no contaré más detalles sobre los personajes ni la historia y sugeriría que el espectador no busque saber más que lo esencial, y se dé el placer de ir al cine y dejarse sorprender.
Gladiator II es una película con el sello personal de Ridley Scott, y en sus lados fuertes y menos fuertes se parece a su antecesora. Scott tiene un talento insuperable para conseguir buenas tomas, y desde el principio nos deja claro que puede convertir algo tan simple como arriar una vela en una toma épica. Domina las escenas de acción y la estética, pero también, muy en su línea, su guion es artificial y lejos de la verosimilitud. Por supuesto, la película no tiene ningún rigor histórico y se salta la historia con complejos ni que pareciera importarle. Curiosamente, lo que en la película Napoleón se criticó duramente, ni en Gladiator ni en su heredera, Gladiator II parece ser un problema para la crítica o el público.
Los aspectos más destacados de la nueva entrega son su espectacularidad y su ritmo. Es una película de acción de excelente factura, que busca, y consigue, entretener al espectador durante dos horas y media. Gladiator II nos regala la sensación de ir al cine y pasarlo en grande, del principio al final. Es espectacular, es entretenida, es grandiosa, una de esas películas que muchas otras aspiran a ser. Solo muy pocas, como Gladiator II lo consiguen.
El guion de Gladiator II sirve para hacer progresar la historia, introduciendo progresivamente información que enlaza esta película con la anterior. No obstante, se toma en consideración a espectadores que puedan no haber visto la anterior (si es que existen), o recordarla vagamente, por lo que no es necesario acordarse de la antigua película en detalle para entender y disfrutar esta.
Estupendo trabajo técnico
En Gladiator II el talento de Ridley Scott para crear imágenes se ha complementado con un gran trabajo de los departamentos técnicos. Los efectos especiales han mejorado mucho en estos 25 años, y eso se nota. Gladiator II se inicia con una batalla impresionante, tanto en su concepción como en su realización, capturando el interés del espectador desde el primer minuto. A partir de ahí, las escenas de acción siguen teniendo un aspecto visual asombroso, siendo absolutamente deslumbrantes, y lo mismo puede decirse de los exteriores de Roma, una cuiudad en pleno esplendor, con los monumentos nuevos y reluciente.
Todos los momentos en la arena de Gladiator II son impactantes, con actores bien entrenados y dirigidos, y coreografías dinámicas y extremadamente cuidadas. Es de destacar que Paul Mescal (Lucius) ha interpretado él mismo muchas de las escenas en la arena, con la ayuda, eso sí, de especialistas cuando son necesarios. De la misma forma, el Coliseo de Roma tiene un aspecto fantástico, e incluso a veces se introducen elementos cuasi fantásticos como un rinoceronte gigantesco o batallas navales con tiburones incluidos. No es verosímil ni histórico, pero no creo que eso le vaya a importar a los espectadores, que disfrutarán al máximo del magnífico regalo visual que estas escenas representan.
Los profesionales del maquillaje, peluquería y vestuario de Gladiator II han trabajado con esmero, y con medios más que suficientes, y han contribuido en buena medida a que la película se sienta natural y los actores tengan un aspecto imponente, todos ellos. La banda sonora, con la música compuesta por el aclamado Harry Gregson-Williams, conocido por su trabajo en otras obras de Scott como El reino de los cielos (2005) y El último duelo (2021), da un aire de poder y dramatismo. En ocasiones se utiliza el tema principal de Máximo de Gladiator como pinceladas cortas y puntuales, creando un delicado tono de nostalgia sin abrumar.
Reparto de lujo encabezado por un gran Paul Mescal
En cuanto al reparto de Gladiator II, es de auténtico lujo y nos ha dejado actuaciones memorables que superan con creces el potencial inicial del guion, y compensan las carencias de éste. Paul Mescal, como Lucius, demuestra ser un excelente actor, y da credibilidad a un personaje que podría haber sido unidimensional en manos de un intérprete menos talentoso. El actor ha trabajado su físico y conseguido un aspecto impresionante y un dominio más que notable de las técnicas de lucha. Mescal, que ya ha demostrado sobradamente su talento en producciones independientes como Aftersun (Charlotte Wells, 2022) y Desconocidos (Charlie Plummer, 2023), se ha puesto en la rampa de lanzamiento para iniciar una carrera estelar, y ha demostrado que puede hacer, y muy bien, sencillamente todo lo que se proponga. La comparación con Russell Crowe es inevitable, y aunque el físico de Mescal no es tan imponente como el de Crowe, compensa esto con creces con una interpretación más matizada y llena de humanidad.
Los actores de reparto de Gladiator II también han sido elegidos con mucho cuidado. Pedro Pascal (Marco Acacio) tiene una gran presencia escénica y es convincente en su papel, corto pero muy agradecido. Se habla ya, y no sin razón, de Denzel Washington como candidato al Oscar como actor secundario en el papel de Macrino. El actor es muy fotogénico, tiene una gran presencia escénica y se siente muy cómodo en un papel ambiguo y muy relevante para la trama. Cierto es que su personaje no es del todo verosímil, pero ¿quién necesita verosimilitud cuando se tiene esa presencia?.
Gladiator II es un espectáculo visual deslumbrante con actuaciones muy notables, una montaña rusa de emociones que no dejará indiferente a nadie. Aunque el guion es más funcional que profundo, Gladiator II captura al espectador como una excelente obra de entretenimiento épico.