Filmin ha estrenado hoy, domingo 10 de marzo, Vidas pasadas, la película de la surcoreana Celine Song que opta a dos Óscars este año: Mejor Película y Mejor Guion Original.
Considerada por muchos “la película más bonita y más romántica del año”, y cuya crítica os dejamos aquí, es sin duda uno de los mayores éxitos de la temporada gracias a un exquisito boca a oreja que ha atraído a más de 200.000 espectadores a los cines españoles, donde ha sido distribuida por Elastica Films y Wanda Vision. Además, ha sido reconocida con más de 200 nominaciones y más de 70 premios a diversos premios y festivales de todo el mundo, entre los que destacan los Globos de Oro y los BAFTA.
Esta producción de A24 se basa en algunos episodios de las propias vivencias de Song para contar la desgarradora historia de amor de Nora (Greta Lee) y Hae Sung (Yoo Tae-o), dos amigos de la infancia cuyas vidas se separaron cuando tenían 10 años y Nora emigró a Canadá. Muchos años después, y gracias a las redes sociales, los dos amigos se reencuentran para descubrir que tal vez había entre ambos una historia de amor pendiente que ahora podría consumarse.
La película es un tríptico desarrollado a través de dos décadas en el que se pregunta por las cuestiones más elementales de la vida: el amor, el destino y el pasado. La narración arranca en un bar en el que Nora está sentada entre su marido y su primer amor, una imagen que refleja un recuerdo real de la directora debutante, Song, quien recuerda:
Estaba sentada entre dos hombres que sé que me aman de maneras muy distintas, en dos idiomas distintos y con culturas distintas. La única razón por la que esos dos hombres estaban interactuando era yo. Tenía un punto casi como de ciencia ficción. Me sentí capaz de trascender la cultura, el tiempo, el espacio y el idioma. (…) La interpretación más plana de la película es la de: ¿Con cuál de los dos se queda? Es una película sobre personas reales. La versión aburrida contendría una pelea entre los personajes. Esto es más complejo, porque los dos aman a Nora. Los dos la tienen que respetar si quieren quererla bien.