Hay una puerta ahí es un documental que retrata el nacimiento de una amistad entre dos hombres mientras uno ayuda al otro a morir. La aceptación del dolor, el sentido del humor, la familia y los amigos, las ideas y las creencias, la vida y el final, atravesarán el tiempo que Fernando y Enric conversaron a través de dispositivos electrónicos, separados por un océano, en mitad de una pandemia que nunca permitió que se pudieran encontrar.
Dirigida por Juan y Facundo Ponce de León, Hay una puerta ahí cuenta con la presencia del contador uruguayo Fernando Sureda, el oncólogo español Enric Benito y sus familias. La película se estrena en las pantallas españolas el 1 de noviembre de 2023 de la mano de A Contracorriente Films.
En Hay una puerta ahí se nos presentan unos meses en la vida de Fernando, afectado de ELA, en una fase ya avanzada, que ya no se puede mover de la cama, y evalúa la eutanasia como salida de la vida. Enric, esgrimiendo su calidad de médico, tiene una visión diferente de la buena muerte, la de afrontarla como una experiencia, una visión que defiende intensamente.
La pandemia estaba en su apogeo, y los hombres se comunican siempre por medios electrónicos. Somos testigos de sus mensajes de texto, sus correos electrónicos y más tarde de sus videoconferencias. Estas videoconferencias son las reales, con Fernando y Enric en casa, mientras la enfermedad de Fernando va haciendo estragos con su cuerpo.
Los dos hombres conversan durante horas, como parte de un proceso que se extiende en el tiempo. A través de sus conversaciones van descubriendo lo que tienen en común, y lo que los separa. Se va creando una confianza, y afecto. De hecho, va ganando relevancia la participación de la familia de Fernando, que son una parte muy importante del proceso.
Fernando es un hombre activo, valiente, que intenta mantener la actitud de al mal tiempo buena cara. Enric es intenso, y defiende a muerte (nunca mejor dicho) sus ideas y pensamientos, con una convicción que a veces es un poco arrolladora. La película toma una posición muy clara en cuanto a la eutanasia, y defendiendo los cuidados paliativos como si ambas cosas se opusieran. De telón de fondo, las discusiones en el Congreso de diputados sobre la ley de la eutanasia, que no afectará a Fernando, pero sí a otras personas en su misma situación.
Las conversaciones sobre la vida y la muerte van tomando un cariz cada vez más dramático, conforme esta última se acerca de manera inevitable. Fernando, con mucha generosidad , permite a la cámara un acercamiento íntimo en unas circunstancias difíciles y dolorosas, No obstante, con respeto y pudor, se nos evitan las últimas etapas de la enfermedad que es tan dura y destructora para los pacientes.
Hay una puerta ahí es un documental franco, duro y áspero, con discusiones sobre la muerte que son urgentes para una persona que la ve acercarse. También es una película sobre la amistad, y la importancia de la familia en estas circunstancias, sin sublimaciones ni medias tintas.