SUITABLE FLESH
Dirigida por: Joe Lynch
Intérpretes: Heather Graham, Judah Lewis, Bruce Davison, Barbara Crampton
País: Estados Unidos
Panorama
Sinopsis: La psiquiatra Elizabeth Derby asesina a su joven paciente, detonando una espiral de asesinatos violentos y fenómenos paranormales, todo ello aparentemente relacionado con una antigua maldición.
Nuestra opinión: Suitable Flesh es una gozada festivalera de manual. El estadounidense Joe Lynch, autor de Km. 666 II: Camino Sangriento (2007) o Mayhem (2017), retoma aquí un viejo proyecto inconcluso de Stuart Gordon, autor de Re-Animator (1985) que, a su vez, adaptaba libremente el relato «La cosa en el umbral» del maestro H.P. Lovecraft. El resultado es un delirio mayúsculo que homenajea-parodia a los thrillers eróticos de los años 90 y lanza guiños cinéfilos por doquier, por ejemplo, se marca un gag acerca de la mítica película antes citada de Gordon, de la que no olvidemos la protagonista era Barbara Crampton que aquí tiene el papel de psiquiatra amiga de una desatada Heather Graham, más divertida que nunca.
Suitable Flesh debe verse con ojos desprejuiciados y predispuestos al divertimento pasado de rosca, yo la he disfrutado muchísimo, como se suele decir por aquí: «para esto he venido a Sitges». La trama incluye orgasmos contagiosos, sangre a borbotones, trastornos psicológicos y a un ente maligno que le gusta experimentar con la transmutación por diversos cuerpos. Es una locura desenfrenada e inesperada que nos retrotrae a los años 80/90 con aroma de videoclub, convirtiendo la intriga erótica de Instinto básico (Paul Verhoeven, 1992) en un episodio con elementos sobrenaturales de la serie Creepshow, por eso sorprende más vista ahora dada su incorrección, mala baba y mamarrachismo supino. Sin duda, Stuart Gordon, estaría orgulloso.
CLUB ZERO
Dirigida por: Jessica Hausner
Intérpretes: Mia Wasikowska, Sidse Babbet Knudsen, Elsa Zylberstein
País: Austria-Reino Unido-Alemania-Francia-Dinamarca-Qatar
Oficial Fantàstic Competición
Sinopsis: Miss Novak, es una maestra nutricionista en una escuela de élite, la cual establece un vínculo muy estrecho con cinco de sus alumnos, que comienzan a referirse a sí mismos como el Club Zero. Pronto, la verdadera naturaleza del grupo se revela y las alarmas saltan entre el resto del profesorado.
Nuestra opinión: Club Zero se nos vendió en el Festival de Cannes y en la propia presentación de Sitges como «la película más asquerosa del año», incluso un letrero al inicio de los créditos avisa a los espectadores con estómagos sensibles, ¿es para tanto? Pues no. Solo hay una escena (nunca mejor dicho) explícitamente vomitiva. Lo que sí es cierto es lo malrollera que resulta el filme por su malévolo planteamiento acerca de los trastornos alimentarios provocados por una sociedad consumista e individualista.
La austríaca Jessica Hausner se muestra implacable en una sátira que salpica a casi todos, pero que sirve en plato frío, tal vez, demasiado frío. Su obsesivo y meticuloso trabajo de puesta en escena, tan aséptico como esteticista, acaba resaltando por encima de una historia provocadora que termina resultando redundante. El Club Zero del título hace referencia a unos estudiantes que siguen a rajatabla los postulados nutricionistas de una nueva profesora (Mia Wasikowska) que les incita a dejar de comer.
Entre la comedia surrealista y la distopía paranoica, Club Zero se las ingenia para abordar un discurso crítico acerca del pensamiento sectario, los dogmas de fe y la tiranía dietética inherente a los nuevos tiempos, señalando directamente al entorno educativo (escuela y padres), a una sociedad de consumo más preocupada en las apariencias que en abordar las necesidades reales de la gente y el ejercicio de poder que manipula a las masas. Forma y fondo resultan muy interesantes en la nueva propuesta de Hausner, sin embargo, el resultado es menos inquietante y cautivador que Little Joe (2019).
MOON GARDEN
Dirigida por: Ryan Stevens Harris
Intérpretes: Augie Duke, Brionne Davis, Haven Lee Harris
País: Estados Unidos
Noves Visions
Sinopsis: Tras sufrir un terrible accidente y entrar en coma, una niña se ve inmersa en un mundo industrial, oscuro, y surrealista, de sueños. Atormentada por un espectro de pesadilla que se alimenta de sus lágrimas, debe seguir la voz de su madre para encontrar el camino de regreso a la vida.
Nuestra opinión: Moon Garden es una fábula oscura tan imaginativa como finalmente agotadora, ya que posiblemente con un metraje recortado hubiera sido una de las películas de esta edición del festival. El planteamiento que hace el director Ryan Stevens Harris es introducirnos en la mente de una niña que, tras un trágico accidente, queda en coma y lucha por regresar a la vida mientras es perseguida por un siniestro ser de dentadura afilada (la muerte). Por tanto, toda la película acaba siendo un sueño repleto de metáforas donde la niña mezcla vivencias de su corta existencia con el imaginario propio de los cuentos que haya podido leer.
La película está rodada en celuloide caducado de 35 mm., obteniendo una particular textura de fantasía cyberpunk donde se conjugan los universos de la Alicia de Lewis Carroll con el cine de Guillermo del Toro, Tim Burton, Jean-Pierre Jeunet e, incluso, Terry Gilliam y David Lynch. Al final, Harris, utiliza todas esas influencias en un dispositivo alucinógeno propio que le sirve para reflexionar sobre la familia y la pérdida.
Moon Garden es tan bella como cruel, tan luminosa como tétrica, y es que todo eso tiene cabida en la mente de una niña perdida en el purgatorio del dolor. Mención aparte merece el increíble el trabajo de la pequeña Haven Lee Harris (hija del director) que espero no haya acabado traumatizada al filmar la película. A pesar de la hora de proyección (8:30 de la mañana) y el cansancio acumulado, Moon Garden nos ha dejado imágenes irrepetibles grabadas por siempre en nuestra retina.