lunes, mayo 6, 2024

Crítica de ‘Camino a la libertad’: El poder de la amistad y de la fantasía

Las críticas de Daniel Farriol:
Camino a la libertad

Camino a la libertad (Der Pfad / The Path) es un drama familiar alemán que está dirigido por Tobias Wiemann (Mountain Miracle. An Unexpected Friendship) y cuenta con un guion escrito por Rüdiger Bertram y Jytte-Merle Böhrnsen. La historia muestra la travesía de una padre y su hijo, junto a su perro, mientras intentan atravesar los Pirineos huyendo de los nazis para vivir en España. Por la montaña les guía una niña catalana y, en los peores momentos, surgirá una amistad inesperada que será capaz de vencer cualquier contratiempo.

Está protagonizada por Julius Weckauf (Granny Nanny, Este niño necesita aire fresco), Nonna Cardoner (Bienvenidos a la familia), Volker Bruch (Babylon Berlin, Outside the Box), Bruna Cusí (Tregua(s), Mía y Moi), Jytte-Merle Böhrnsen, Lucas Prisor, David Bredin y Clàudia Font. La película puede verse en Movistar+ desde el día 31 de Mayo de 2023.

Una película de aventuras ambientada en la Segunda Guerra Mundial

Camino a la libertad nos sitúa en el año 1940 tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial a través de la epopeya humana de un periodista, Ludwig (Volker Bruch) que pretende huir del régimen nazi consiguiendo pasaportes falsos para viajar hasta los Estados Unidos con su hijo, Rolf (Julius Weckauf), y su inseparable perro Adi, apodo sarcástico que hace referencia al führer. Primero deberán atravesar Francia y España sorteando a las patrullas alemanas y a los simpatizantes del régimen franquista para reunirse allí con su esposa y viajar juntos en busca de la tierra prometida. La larga travesía estará llena de peligros e inesperados encuentros.

Pese a la temática que retrata la historia, el director germano Tobias Wiemann apuesta por un acercamiento ligero con una perspectiva eminentemente familiar, de ese modo, su película es más de aventuras que un drama histórico. Padre, hijo y perro, escaparán de una redada en Francia y llegarán a los Pirineos donde serán guiados a través de las montañas para cruzar a España por una niña catalana llamada Núria (Nonna Cardoner) que colabora con la resistencia republicana al régimen.

Núria y Rolf no pueden ser dos niños más distintos, pero cuando las circunstancias les obliguen a continuar el viaje solos, crecerá entre ellos una hermosa amistad que les llevará a vivir juntos numerosas aventuras protegiéndose el uno al otro como si se conocieran de toda la vida.

El camino a la libertad

Malos y buenos

La película comienza con una divertida alegoría sobre lo difícil que resulta a veces diferenciar entre malos y buenos. En la escena vemos a Rolf jugando en la playa mientras recrea con su imaginación el ataque al monstruo King Kong en el Empire State Building. Posteriormente, durante un paseo por la orilla junto a su padre, irán observando a los bañistas hasta tropezar con un hombre que está sentado en la arena leyendo un libro… junto a un uniforme de las SS… Es, por tanto, alguien de apariencia común que oculta a un monstruo de carne y hueso mucho más temible que el gigantesco gorila capturado en Isla Calavera.

Enseguida entenderemos que Camino a la libertad no pretende ser un filme realista y, a medida que transcurren los minutos, irá adoptando un aspecto de fábula que puede resultar demasiado densa para el público infantil y demasiado tierna para el público adulto. La aparición de la malcarada Núria otorga frescura al relato, pero será insuficiente para mantener el interés en una aventura familiar a la que cuesta mantener el equilibrio entre un contexto histórico que incluye nazis, maquis y represión social, con unos protagonistas pre adolescentes junto a un perro juguetón que van esquivando las balas y correteando por las montañas como si estuvieran en un episodio de Heidi.

El camino a la libertad

El valor de la amistad y la fantasía que nos hace libres

Camino a la libertad se convierte, entonces, en un coming of age naíf sobre el valor de la amistad. En ese intercambio de aprendizaje vital, Rolf le enseñará a Núria el poder de la fantasía a través de los pasajes del cuento «El 35 de mayo» de Erich Kaestner, un escritor pacifista que precisamente fue vigilado de cerca por los nazis y considerado como alguien «contrario al espíritu alemán» (incluso llegaron a quemar sus libros).

Núria perdió la ilusión y dejó de creer en los milagros cuando se enteró de que sus padres habían sido apresados y asesinados por pertenecer a la resistencia, pero el bonachón de Rolf le hará recobrar la esperanza utópica de que todo es posible, incluso disfrutar de un 35 de mayo. Por su parte, el estar con una niña que fue obligada a crecer tan rápido servirá al protagonista para madurar y adquirir el coraje necesario a la hora de enfrentarse a las vicisitudes de la vida adulta, y lo más importante, hacerlo con generosidad y sin dejar nunca de soñar.

El bonito mensaje que se desprende Camino a la libertad no es óbice para advertir las carencias de una película de sobremesa que pretende lanzar una mirada al pasado para denunciar la situación de los niños refugiados de hoy en día (como se subraya en los créditos finales), pero cuyo mensaje final queda diluido debido al enfoque infantiloide sobre los hechos históricos que narra. Entre el reparto germano-catalán encontramos la curiosa presencia de Bruna Cusí como una líder maqui, aunque la verdadera sorpresa de la peli es la gerundese de solo 13 años Nonna Cardoner (hermana de Nil Cardoner).

El camino a la libertad


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Camino a la libertad

6

Puntuación

6.0/10

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