Las críticas de Daniel Farriol:
El asesino mediático
El asesino mediático (Copycat Killer) es un thriller taiwanés que está dirigido por Henri Chang y Chang Jung-Chi (Edge of Innocence, Partners in Crime), con guiones escritos por Miyuki Miyabe, adaptando su propia novela «Mohohan». La historia sigue a un asesino en serie que se aprovecha del interés mediático que despiertan sus crímenes para manipular a sus víctimas, policías y medios de comunicación, convirtiendo los asesinatos en un espectáculo televisivo.
Está protagonizada por Kang Ren Wu (La novia fantasma, The Scoundrels), Cammy Chiang (La luz de la noche), Tsung-Hua Tou (Deseo, Peligro, A Place Called Silence), Ruby Lin (The Victims’ Game, Singing All Along), Fandy Fan, Chung-Yao Yao, Alice Ko, Tou Chung-hua, Xia Teng Hong, Jack Yao y Chia-Yen Ko. La serie se ha estrenado en Netflix el día 31 de Marzo de 2023.
Un thriller policíaco con aroma noventero
«Mohohan» (2001) es una exitosa novela de la prolífica escritora japonesa Miyuki Miyabe, especialista en literatura de género, cuya prosa visual ha logrado que muchas de sus obras hayan sido adaptadas al cine y/o televisión. La serie taiwanesa El asesino mediático ofrece una visión enriquecedora del texto que está muy por encima de anteriores adaptaciones como fueron el poco memorable filme japonés Copycat Killer (Yoshimitsu Morita, 2002) o la serie Mohóhan (Hidetomo Macuda, 2016).
La trama sigue los pasos de un meticuloso fiscal, Hsiao-Chi Kuo (Kang Ren Wu), el cuál investiga unos sádicos crímenes cometidos contra mujeres jóvenes que parecen estar perpetrados por un asesino en serie que responde al nombre de Noh. El psicópata utiliza los medios de comunicación para aterrorizar a la población y manipular a la opinión pública. La serie recoge el legado atmosférico de los thrillers estadounidenses de la década de los 90 con Seven (David Fincher, 1995) a la cabeza, pero también con reminiscencias de El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991), Asesinato en 8mm (Joel Schumacher, 1999) o la saga de películas protagonizadas por el detective Alex Cross.
Precisamente la escritura de Miyuki Miyabe está caracterizada por tener influencias occidentales que muchos emparentan con Stephen King a la hora de urdir la relación de personajes con el entorno. En este caso, el género policíaco le permite agudizar diversas reflexiones acerca de los límites de la justicia o de la búsqueda de la verdad, al mismo tiempo que lanza una severa crítica hacia el periodismo sensacionalista convertido en cómplice de la divulgación de la mentira (algo extensible hoy en día a las fake news que proliferan en redes sociales).
Atemporalidad y máscaras Noh
La ambientación atemporal que nos retrotrae hasta los años 90 hace convivir el uso actual de los teléfonos móviles con otros aparatos electrónicos ahora extintos como un Walkman de cassettes, cintas de vídeo VHS o un videoclub como parte fundamental en uno de los recovecos más oscuros que tiene la trama. El asesino mediático no se limita a la típica persecución policial a un asesino en serie y propone algo más complejo donde los tentáculos del mal abarcan una dimensión colectiva que hace referencia al aspecto sociológico de sistemática humillación y violencia sexual en nuestra sociedad contra las mujeres.
El aroma fincheriano está implícito tanto en la crueldad explícita de la escenificación de los crímenes como en la confrontación final donde la ira y después la soberbia se convertirán en los dos pecados capitales que pueden llegar a destruir a cada uno de los contrincantes. No es casualidad que el asesino se identifique con una máscara Noh en sus apariciones en público a través de televisión, ese detalle ahonda en la teatralización narcisista que caracteriza al criminal y con esa descripción de un periodismo-espectáculo cuyo único objetivo es hacer subir los índices de audiencia por encima de la veracidad de los hechos transmitidos.
Así mismo, las máscaras Noh poseen un fuerte componente sobrenatural mitológico en la cultura nipona junto al hecho nada desdeñable de que este tipo de obras son representadas en el escenario exclusivamente por protagonistas masculinos relegando a la mujer a un rol casi inexistente. Trasladar la novela desde Japón a Taiwán permite introducir otros elementos intrínsecos al propio folclore de una isla estratégica que ha vivido acostumbrada a la dominación china o japonesa durante distintos periodos históricos y que ahora alberga un aperturismo social a través de su occidentalización.
El fiscal y sus colaboradores
Aún siendo una serie muy entretenida, El asesino mediático no es para nada perfecta. Hay decisiones cuestionables por parte de los directores Henri Chang y Chang Jung-Chi con el uso de la música o la cámara lenta en determinados momentos que perjudican la efectividad dramática de escenas importantes, así como la molesta injerencia de flashes a modo de recordatorio con imágenes de hechos ya acontecidos que no confían que el público recuerde por sí mismo. Me sobran algunos excesos melodramáticos (habituales, por otro lado, en el cine asiático), los traumas del pasado como motor para casi todos los personajes, y tampoco me parece lícito el uso de un falso cliffhanger en el episodio nueve, esas triquiñuelas sobran.
Por suerte, son detalles menores que no estropean el buen ritmo o la complejidad que tiene una trama policíaca que nos recordará a las de antes y que está protagonizada por un fiscal incorruptible cuyo modo de actuar se asemeja más al de un inspector de policía. Él será nuestro verdadero punto de vista durante gran parte de la investigación, aunque el juego del whodunit durará tan solo tres episodios ya que en el cuarto se nos mostrará el rostro del asesino (tranquilos, hay muchas más sorpresas posteriores para mantener el interés).
El fiscal Kuo no estará solo durante su búsqueda del serial killer. Junto a él tendremos, entre otros, a Shang-Yong Lin (Tsung-Hua Tou), un policía de la «vieja escuela» con métodos expeditivos, a Yen-Jhen Lu (Cammy Chiang), una joven periodista que quiere limpiar el nombre de las víctimas, y a Hu Yun Hui (Alice Ko), una psicóloga clínica especialista en realizar perfiles criminales que, en realidad, es la expareja del fiscal.
«La verdad manipulada es un botón de asesinato perfecto»
Los personajes están bien definidos y los intérpretes realizan un trabajo más que solvente. Uno de los personajes más ambiguos es el de Ya-Cih Yao (Ruby Lin), la presentadora de un programa de entrevistas en prime-time que no dudará en humillar en directo al padre de una de las víctimas en contraposición a la valentía de poner en riesgo su propia identidad física cuando se enfrente verbalmente al asesino. Para no hacer spoilers no entraremos en la descripción que se hace de los criminales aunque suele caerse en los tópicos de este tipo de ficciones criminales.
«La verdad manipulada es un botón de asesinato perfecto» es una de las frases que emplea el asesino y de las que mejor explica cuál es la verdadera intríngulis que contiene la historia más allá de la investigación policial. La eterna lucha entre el bien y el mal se plantea aquí desde la integridad personal y la búsqueda de la verdad sin condicionantes que la perviertan.
El asesino mediático se convertirá en una serie muy disfrutable para todos aquéllos amantes del policíaco de toda la vida. Además de la remarcable referencia de Seven, otras influencias que hallamos en el estilo de la serie tienen raíces asiáticas como son esos elementos del J-horror japonés (el fantasma de la hermana) o la intensidad inherente al thriller surcoreano del primer decenio de los 2000. Si por el camino te invitan a hacer diversas reflexiones sociales y a contemplar a un asesino que silba una tonada como si estuviera en un filme de Sergio Leone, pues mejor que mejor.
Listado de episodios de ‘El asesino mediático’
La serie taiwanesa El asesino mediático está compuesta por 10 episodios de entre 52 y 71 minutos cada uno.
Episodio 1
Los caminos de un fiscal intachable, una periodista tenaz y un policía hastiado se cruzan a raíz del alarmante descubrimiento de una mano amputada en una caja de regalo.
Episodio 2
Al revisar un caso cerrado, Kuo Hsiao-chi se encuentra con una sorpresa perversa. Lu Yan-jhen investiga la misteriosa desaparición de otra mujer.
Episodio 3
El pánico cunde en la ciudad tras otro asesinato brutal. La petición de un abuelo apenado en la televisión provoca una situación que se descontrola.
Episodio 4
Cegado por la desesperación, Lin Shang-yong toma una decisión precipitada para salvar a su familiar. Una llamada anónima a un programa en directo provoca tensión.
Episodio 5
Un suceso del pasado acerca a Kuo Hsiao-chi a la verdad. Lin Shang-yong decide arriesgarlo todo por su hija.
Episodio 6
Lu Yan-jhen se ofrece a ayudar a Kuo Hsiao-chi cuando un poderoso político boicotea el caso. Hu Yun-huei recibe una llamada devastadora.
Episodio 7
Tras una trágica pérdida, Yun-huei aparece en la televisión para defender a su hermano. Hsiao-chi tiene diez días para cerrar el caso mientras siguen surgiendo preguntas.
Episodio 8
Varias revelaciones salen a la luz a medida que Kuo Hsiao-chi investiga a un sospechoso inesperado. Mientras tanto, Yao Ya-cih cae en una peligrosa trampa.
Episodio 9
Kuo Hsiao-chi está cada vez más cerca de la verdad, pero necesita pruebas contundentes para hacer una detención. Poco después, una nueva tragedia lo lleva al límite.
Episodio 10
Kuo Hsiao-chi se enfrenta a las consecuencias de un altercado físico con el sospechoso y decide hacer un movimiento audaz para intentar hacer hablar a Noh.
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