Las críticas de Daniel Farriol:
Fall
Fall es un thriller de supervivencia estadounidense que está dirigido por Scott Mann (La última jugada, El golpe del siglo), el cual también co escribe el guion junto a Jonathan Frank (Mara, El gran torneo). La historia nos muestra a dos amigas alpinistas que deciden subir a una torre de comunicaciones abandonada de más de 600 metros y, una vez en lo alto, se encuentran atrapadas y sin forma de bajar. Está protagonizada por Grace Caroline Currey (Vampire Dad, Annabelle: Creation), Virginia Gardner (Starfish, La noche de Halloween), Jeffrey Dean Morgan (The Walking Dead, El asesino de las postales), Mason Gooding, Julia Pace Mitchell, Jasper Cole y Darrell Dennis. La película se estrenó en España de la mano de DeAPlaneta el día 7 de Octubre de 2022. Puede verse en Movistar+ desde el día 31 de Diciembre de 2022.
Escalando para superar los miedos
Fall no es una película apta para espectadores que sufran de acrofobia, ya que las imágenes creadas por Scott Mann juegan constantemente con planos picados que potencian el vértigo de la situación y que desafiarán el miedo a las alturas de los más valientes. La trama es bastante sencilla, por no decir insignificante, durante los 107 minutos que dura el filme asistiremos a la escalada por parte de dos chicas a una torre de comunicaciones donde finalmente se quedarán aisladas cuando lleguen a lo más alto y parte de la estructura se derrumbe. La pericia del director es conseguir mantener nuestra atención ante una premisa que ofrece pocas posibilidades para desarrollar la historia y, de hecho, las peores decisiones llegan cuando se añaden giros de guion innecesarios que buscan potenciar el dramatismo mediante artimañas.
Las dos protagonistas son Becky Connor (Grace Caroline Currey, antes conocida como Grace Fulton) y Shiloh Hunter (Virginia Gardner), dos amigas intrépidas que comparten su pasión por el deporte de riesgo y el trauma de haber perdido a su respectivo novio y amigo, Dan Connor (Mason Gooding), durante la escalada a una montaña. Un año después de aquella tragedia, Hunter se reencuentra con Becky para superar el pasado y enfrentarse a sus miedos con la descabellada idea de escalar una torre de comunicaciones abandonada que tiene más de 600 metros de altura (el doble de lo que mide la Torre Eiffel), lo que la convierte en la cuarta estructura más alta de todos los Estados Unidos.
Una vez lleguen arriba quedarán atrapadas sin posibilidad de volver a descender ni contactar con nadie. Comenzará, entonces, una lucha por la supervivencia donde deberán utilizar su ingenio para hallar una solución con los pocos recursos que disponen a su alrededor, mientras son acechadas por unos hambrientos buitres… ¿Lo lograrán?
La magia del cine
Hay que reconocer que como drama de supervivencia Fall funciona a las mil maravillas. La escalada a la torre mantiene la adrenalina a tope y cuando las chicas quedan atrapadas arriba se plantean situaciones (inverosímiles) que hacen incrementar la tensión hasta límites insospechados (es una película fabricada para ver en pantalla grande, lástima que se cayera de la programación del Festival de Sitges donde se había anunciado como uno de los grandes eventos para ver en el Auditori).
Scott Mann recrea el vértigo de la situación con trucajes de cámara que convierten los 30 metros de altura reales donde trabajaba el equipo de rodaje en los 610 metros que tiene una torre que está inspirada en la Sacramento Joint Venture Tower, torre de radio KXTV/KOVR situada en Walnut Grove (California) que también está abandonada y es habitualmente visitada de manera clandestina por escaladores de todo el mundo que se tiran en paracaídas una vez llegan a lo alto.
La torre de la incomunicación
Se convierte en una paradoja perversa que sea precisamente una torre de comunicaciones el lugar donde acaban incomunicadas las dos protagonistas sin tan siquiera cobertura en sus móviles. Esa facilona metáfora acerca de la incomunicación en la manera que tenemos de relacionarnos en la actualidad viene reforzada por la incapacidad que tiene Becky en dejarse ayudar por su padre (Jeffrey Dean Morgan), o, también, por la necesidad de Hunter en «crearse un personaje» para conseguir seguidores en YouTube, o por ese secreto que saldrá a la luz en el lugar más inesperado.
Por desgracia, todas esas subtramas telenovelescas que buscan dar un mayor contexto a los personajes, lo único que consiguen es ralentizar la acción. Fall es un gran entretenimiento palomitero cuando se mantiene ocupada con las absurdas ideas que implican a drones, bombillas y saltos al vacío, pero que se pierde un poco entras ínfulas de profundidad psicológica y esas trampas de guion propias del terror chusquero. Grace Caroline Currey y Virginia Gardner se convierten en dos protagonistas estupendas y carismáticas, sin embargo, duele ver tan desaprovechado a Jeffrey Dean Morgan. Eso sí, Fall es una película visualmente apabullante que te hará sentir el vértigo en tus propias carnes.
¿Qué te ha parecido la película?