Las críticas de David Pérez «Davicine»:
El espíritu de Bridge Hollow
Un padre y su hija tienen que hacer piña cuando un fantasma malvado siembra el caos en su ciudad al hacer que los adornos de Halloween cobren vida. Dirigida por Jeff Wadlow, El espíritu de Bridge Hollow es una comedia de sustos para toda la familia con Marlon Wayans, Priah Ferguson (Stranger Things) y Kelly Rowland. Completan el reparto John Michael Higgins, Lauren Lapkus, Rob Riggle, Nia Vardalos, Abi Monterey, Holly J. Barrett, Myles Vincent Perez y Helen Slayton-Hughes. La película se estrena en Netflix el 14 de octubre de 2022.
Que no falte el humor en Halloween
Se va acercando Halloween, y tanto los cines como las plataformas, sin olvidarnos de los canales en abierto, comienzan a llenarse de películas de terror para aprovechar esta época del año. Pero no todo van a ser sustos terroríficos, pues algunas películas buscan llegar al público familiar, como hizo recientemente Disney+ con El retorno de las brujas 2, y ahora hace Netflix con El espíritu de Bridge Hollow.
En esta película, Howard Gordon (Marlon Wayans) no es alguien a quien le importe mucho Halloween. Como profesor de ciencias, no cree demasiado en el concepto de lo paranormal. Su hija Sydney (Priah Ferguson) es muy diferente a su padre, por lo que está encantada de los rumores que corren sobre el espeluznante pasado de su nueva casa. Cuando un malvado espíritu ancestral hace que los adornos de Halloween cobren vida y siembren el caos, ambos se ven obligados a trabajar en equipo para salvar su ciudad.
Posesiones poco originales
El recurso de objetos que cobran vida y nos lo hacen pasar mal no es algo novedoso. Sin ir más lejos, Chucky es el ejemplo más claro de todos con la franquicia Muñeco diabólico, pero han sido muchos los juguetes que han sido poseídos por demonios y conviene mantener lejos de nosotros. En El espíritu de Bridge Hollow extienden esta maldición a todo tipo de decoración de Halloween, que de por si ya da mal rollo, como arañas gigantes o murciélagos, dado que hay muchas cosas que poseer en este día tan señalado donde cualquier persona de Estados Unidos (especialmente) decora con objetos cuanto más grandes mejor.
Obviamente, la idea no es especialmente original, aunque prometía buenos momentos, pero en vez de ir hacia el lado más oscuro e intentar rascar humor de las situaciones, aquí hacen que todo parezca inofensivo e incluso agradable. No forzar el miedo es lógico dado que el objetivo es llegar a las familias que quieran ver la película con los más pequeños sin que lo pasen mal, pero hay casos -como Gremlins– que demuestran que se puede combinar humor con terror familiar sin resultar insulso el resultado. Es una pena que a nivel de sustos no consiga atrapar al espectador acostumbrado al terror, pero tampoco entretiene tanto en su faceta de comedia, pues no sacan excesivo provecho de las escenas más absurdas.
Si poco creativas son las escenas de terror y las escenas cómicas, tampoco salen bien parados los personajes, no sólo por la falta de desarrollo en los mismos, sino por la ausencia total de interés que logran las relaciones entre ellos, siendo tan sólo el medio para mostrar sus huidas de las decoraciones de Halloween. Llama la atención el cambio de rol de Marlon Wayans, quien con 50 años ya ha llegado a ese punto en el que interpreta papeles de padre, haciendo un buen trabajo como hombre serio, aunque no ha abandonado del todo el humor tontorrón al que nos tiene acostumbrados.
El espíritu de Bridge Hollow es una comedia de terror familiar bastante prescindible, que se deja ver por las fechas en las que estamos gracias a su genial atmósfera y un buen protagonista, pero seguramente ya no repetiremos el próximo año por culpa de la falta de imaginación de sus guionistas, siendo tan sólo una agradable película aunque superficial.
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El espíritu de Bridge Hollow
