Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Pinocho (2022)
El ganador del Óscar Robert Zemeckis dirige esta versión en acción real y CGI del aclamado cuento sobre una marioneta que se embarca en una trepidante aventura para convertirse en un niño de verdad. Tom Hanks interpreta a Gepetto, el carpintero que fabrica a Pinocho (Benjamin Evan Ainsworth) y lo trata como a su propio hijo. Joseph Gordon-Levitt es Pepito Grillo, quien hace las veces de guía y “conciencia” de Pinocho. La nominada al Óscar Cynthia Erivo es el Hada Azul. Keegan-Michael Key interpreta al Honrado Juan. La nominada al Óscar Lorraine Bracco es la gaviota Sofía, un personaje nuevo. Y Luke Evans es el cochero. Pinocho también cuenta con las voces de Kyanne Lamaya como Fabiana (y su marioneta Sabina), Giuseppe Battiston como Stromboli, y Lewin Lloyd como Polilla. La película se estrena en Disney+ el 8 de septiembre de 2022.
¿Directa a Disney+? Miedo…
Durante varios años, Disney ha estado rehaciendo sus películas clásicas de dibujos animados una tras otra, aunque no todas con los mismos resultados. Mientras que algunas han cogido detalles de la original para luego seguir su propio camino, como es el caso de Cenicienta, de Kenneth Branagh, otras han cogido la original para adaptarla de inicio a fin tan sólo convirtiendo las imágenes animadas clásicas en imágenes más actuales y con mayor presupuesto tecnológico, como el caso de El Rey León, de Jon Favreau.
En el caso de Pinocho, lo que ha sucedido, es que ha perdido el alma por el camino, y eso que tenía una dura competencia como para haberse esforzado más. Esta historia ha tenido múltiples adaptaciones en los últimos años: Roberto Benigni protagonizó recientemente una nueva versión, interpretando a Geppetto; Guillermo del Toro y Mark Gustafson también estrenarán próximamente su propia versión stop-motion; y no debemos olvidar Pinocchio: A True Story, protagonizada por Pauly Shore y Jon Heder.
En 2022, esta nueva versión de Pinocho no sólo debía competir contra todas las película citadas, sino también contra el clásico animado de 1940, que para mi era su mayor rival, pero sabiendo que detrás de esta nueva versión estaba el exitoso director Robert Zemeckis, y contaba con un reparto de lujo, todos pensábamos que la veríamos en cines. Ir directa a la plataforma, aunque sea en el Disney Plus Day, ya presagiaba un desastre, y, por desgracia, aunque no es la peor versión que podríamos ver, no está claro lo que quiere aportar. Lejos queda de la trama original del libro que la inspira el intento de tener una función educativa, aunque eso es algo que también perdió la versión de 1940, pero al menos aquella suprimió algunas partes para ser más accesible para los niños. En esta ocasión, ni tenemos una lección que enseñar a los más pequeños ni entretenimiento para todos los públicos.
Hay bastantes cambios en la historia pero, en general, el escritor Chris Weitz y el escritor/director Robert Zemeckis simplemente vuelven a contar en esta versión en acción real y CGI lo mismo que en la legendaria adaptación animada de Disney del igualmente famoso libro infantil de Carlo Collodi sobre una marioneta que se embarca en una trepidante aventura para convertirse en un niño de verdad. La historia también presenta a otros personajes, como Gepetto, el carpintero que fabrica a Pinocho y lo trata como a su propio hijo; Pepito Grillo, que hace las veces de guía y “conciencia” de Pinocho; el Hada Azul; el Honrado Juan; la gaviota Sofía, y el cochero.
¿Era necesaria?
Si de un libro surge una mítica película animada, y más de 80 años después el mismo estudio decide contar de nuevo la historia con personajes de carne y hueso, lo primero que confías es que respeten el original, realicen ciertos cambios para hacerla más «actual» y consigan llevar a otro nivel el espectáculo visual. Para nuestro pesar, lo que no esperábamos era que agregasen nuevos personajes a la historia sin realmente aportar ningún valor a la trama, confiando casi exclusivamente en renovarla a través de referencias a la cultura pop que se notan fuera de lugar, como si quisiera complacer a una generación amante del original pero sin querer molestar a nadie, lo que no hace más que quitar el alma a la película.
De lo que no hay duda es que 80 años han dado para mucho, y lejos de la animación tradicional 2D con la que se realizó la versión de 1940 de Disney, ahora, con actores de carne y hueso, y un presupuesto digno para gastar en CGI, el apartado visual no defrauda, aunque tampoco destaca por su espectacularidad. Lo mejor que se puede decir del CGI es que cumple, luce bien, pero esperábamos más, aunque no tanto si tenemos en cuenta que no va a los cines. Teniendo en cuenta que su predecesora de Disney fue técnicamente impecable en su momento, aunque pensaran en esta versión como una película para estreno en casa, bien podrían no haber realizado ciertas secuencias en las que el CGI canta mucho, sin ser un musical, pero estos fallos visuales al menos no dejan solos a los fallos narrativos, y se refuerzan mutuamente.
Un reparto de lujo
Si Disney quiere estrellas, Disney las consigue, tanto delante como detrás de las cámaras, y una película tan esperada como ésta ha basado su impacto promocional en los actores, encabezados por Tom Hanks, que interpreta a Gepetto, el carpintero que fabrica a Pinocho, realizando un trabajo aceptable, pero por momentos algo apático. Un actor en medio de una sala de croma hablando a una referencia donde habrá un personaje está claro que tiene que estar muy convencido de lo que hace para que su interpretación resulte convincente, y aquí a veces no lo es. El tema de la peluca y el bigote que han optado por poner al actor tampoco ayuda, como no ayuda el acento que da al personaje, pero aún así consigue una actuación sincera de un hombre que ha perdido a su familia y canaliza su dolor fabricando un juguete de madera.
Junto a Hanks cabe destacar la presencia de Joseph Gordon-Levitt, quien hace un buen trabajo vocal como Pepito Grillo, demostrando ser narrador entrañablemente ingenioso haciendo las veces de guía y “conciencia” de Pinocho. El actor es capaz de capturar el espíritu del personaje sin simplemente imitar a Cliff Edwards, quien prestó su voz en la versión animada de 1940.
Benjamin Evan Ainsworth ofrece una agradable actuación de voz para el personaje de Pinocho, aunque aparece como un personaje excesivamente agradable aquí, especialmente si comparamos con la original, en la que efectivamente Pinocho tenía buen corazón, pero podía ser fácilmente tentado y ser un poco rebelde como cualquier niño. En esta versión, Pinocho es víctima de la presión de sus compañeros, y no tiene maldad en sus decisiones, lo que hace que sea un personaje menos complejo, pero sin evitar una parte oscura que está en la propia obra original.
Pinocho llega a la pequeña pantalla como una película para pasar el rato pero sin el impacto que su predecesora de Disney logró en su momento, al carecer de profundidad y de valores, y con un CGI que tan solo cumple si pensamos en ella como película para televisión destinada al entretenimiento sin mayores pretensiones.
¿Qué te ha parecido la película Pinocho?
Yo sigo pensando de que si una película es para niños, deberían ser niñoss quienes la critiquen.
osea que si la escuela es para niños ellos deben decidir si ir o no ? haha que logica espero no tengas hijos por que criaras unos ninis cristales.