Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Tiempo para mí
Con su familia fuera y tiempo para él por primera vez en años, un amo de casa decide disfrutar de su libertad asistiendo al desenfrenado cumpleaños de un viejo amigo. Tiempo para mí es una comedia de John Hamburg protagonizada por Kevin Hart, Mark Wahlberg, Regina Hall, Luis Gerardo Méndez y Jimmy O. Yang. Completan el reparto Che Tafari, Amentii Sledge, Andrew Santino, Michelle DeShon, Connie Chen, Naomi Ekperigin y Drew Droege. La película se estrena en Netflix el 26 de agosto de 2022.
¿La última juerga?
Sonny Fisher (Kevin Hart) está acostumbrado a hacer todo por su familia. Mientras su esposa Maya (Regina Hall) tiene una carrera profesional en auge y se encarga de llevar el dinero a casa, él se ocupa de los niños y del hogar. Mientras su esposa y sus hijos están fuera, este amo de casa descubre que tiene tiempo libre por primera vez en años. Así que decide pasar con el que fuera su mejor amigo Huck Dembo (Mark Wahlberg).
Los dos solían ser mejores amigos, pero han perdido el contacto en los últimos años. Huck quiera celebrar su 44 cumpleaños a lo grande y Sonny no era consciente de cómo se iría de las manos esta celebración, unos días salvajes que casi ponen su vida patas arriba y los cambiará a ambos para siempre…
Un reparto a la altura de Netflix
Si algo es característico de Netflix, es que consigue incorporar a sus series y películas nombres relevantes de la industria de Hollywood, tanto para producciones que buscan arrasar a nivel de premios cinematográficos como películas destinadas al mero entretenimiento, ya sean de acción o comedias, que son los grandes géneros de la plataforma.
De una u otra forma, gracias a estos nombres consiguen llamar nuestra atención sin necesidad de una gran campaña de marketing, y sorprende que nos encontremos una película con Mark Wahlberg que aparece casi por sorpresa, lo que no es tan sorprendente cuando pensamos en Kevin Hart, que ya es todo un asiduo a Netflix y no hace falta promocionar cada una de sus películas como algo novedoso. Lástima que nuestro primer pensamiento, que no es otro que el de ver esta película por el reclamo por su reparto y no por su historia en sí, se cumpla, y ambos se hayan involucrado cheque en mano en una película entretenida, con buenos momentos, pero de la que nos olvidaremos pronto
Una idea bastante conocida
Tiempo para mí no tiene como base una idea excesivamente original, pues no son pocas las películas de amigos que se reencuentran tras mucho tiempo separados, y se van a celebrar una gran juerga, siendo uno de ellos un padre de familia asentado que hace tiempo no vive un fiestón. A pesar de no ser original, el planteamiento promete amenizarnos, y el director y guionista John Hamburg, asiduo a las comedias con buenos repartos, recoge los típicos roles de género y los invierte, lo que en nuestra época ya tampoco es demasiado sorprendente.
Dentro de lo que es el intercambio de roles, se agradece que el humor no se haya centrado por ese lado, que ya hubiera sonado ciertamente rancio, y se han esforzado en sacar desde el humor más escatológico al humor más físico para ofrecernos algunos destellos de comedia con los que no podemos evitar reírnos con lo absurdo de esas situaciones, teniendo la película suficientes momentos de humor como para estar pendientes y no perdernos ninguno. Eso si, el humor inteligente no se espera en esta película, pero eso no quiere decir que no haya ideas buenas para hacer reír a casi cualquier espectador.
Despiporre sin química
Si te dejas llevar por su humor socarrón, la comedia fluye y se deja ver, pero hay que estar predispuesto para vivir de primera mano un fin de semana alocado de estos dos amigos que por desgracia no tienen demasiada química entre sus protagonistas. El planteamiento de los personajes por momentos choca, alejándose de intentar que sean completamente coherentes, habiendo una delgada línea entre lo que quieren contar y lo que vemos. Así, Kevin Hart interpreta a Sonny como un amante de la juerga que ha dejado esa vida a un lado para centrarse en su familia, incluso a pesar de todo el apoyo de su esposa para que piense en sí mismo, teniendo pocas ganas de reunirse con el fiestero Huck, y evitando coincidir con él, aún sabiendo que con él ha vivido algunos de sus mejores momentos. Sonny quiere intentar no parar de tener responsabilidades en el colegio, y busca destacar a pesar de ser un amo de casa, pero la película evita en todo momento que su personaje evolucione, hasta la catarsis final que aparece de la nada.
Si el desarrollo del personaje de Hart es pobre, peor aún es la química entre él y Mark Wahlberg, y eso que el segundo ha demostrado que además de la acción sabe estar implicado en comedias donde el caos es la esencia del humor, y ha salido hasta la fecha victorioso. Por desgracia, la química entre ambos no desprende la chispa que vimos con Wahlberg y Will Ferrell, por ejemplo, y esto va en detrimento de la película. Lo más destacado es una acción de venganza sobre Armando, el cliente pesado de la mujer de Sonny, que sin entrar en spoilers, demuestra cómo podría haber sido de buena Tiempo para mí si se hubiera centrado en la relación entre ambos con momentos de gran armonía juntos y unas bromas bondadosas y tontorronas.
Tiempo para mí es una simpática comedia que tiene algunos de los ingredientes que hicieron magnífica a Resacón en Las Vegas, con un reparto conocido y unos gags con los que es imposible no reírse, pero lástima que la sensación global con una larga duración y repetición de gags hace que la película no destaque sobre otras de este género.
¿Qué te ha parecido la película Tiempo para mí?
Malísima es está película, un argumento muy Pobre!!!