Las críticas de David Pérez «Davicine» en el 74 Festival de Locarno:
Espíritu Sagrado
En Espíritu Sagrado, Chema García Ibarra vuelve a trabajar el género fantástico con una historia que se desarrolla en su Levante natal: mientras media España busca a una niña desaparecida, la asociación de aficionados a la ufología “Ovni-Levante” prepara su noche de avistamientos. La ópera prima de Chema García Ibarra cuenta con un reparto encabezado por Nacho Fernández, Llum Arques, Joanna Valverde y Rocío Ibáñez. La película ha podido verse a competición en la Sección de Concorso Internazianole del 74 Locarno Film Festival 2021, donde se hizo con una Mención Especial del Jurado. La premiere en España será en noviembre de 2021 en el Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Cine realista y fantástico
Chema García Ibarra ha dirigido y escrito los cortometrajes El ataque de los robots de Nebulosa-5 (2009), Protopartículas (2010), Misterio (2013), Uranes (2014) y La disco resplandece (2016), todas ellas películas de ciencia ficción doméstica realizadas sin actores profesionales. Su último trabajo, el cortometraje Leyenda Dorada (co-dirigido junto a Ion de Sosa) fue estrenado en la Berlinale 2019 y ha participado en la sección Zabaltegi Tabakalera del Festival de cine San Sebastián y en la edición de 2020 del D’A Film Festival.
Rodada principalmente en Carrús (Elche), el barrio del director, Espíritu Sagrado nos muestra a sus habitantes desde dentro, rostros reales y que no han sido modelados por el oficio de actor. Con esto García Ibarra ha querido lograr la máxima naturalidad posible. Acentos reales, expresiones verdaderas y miradas limpias.
La película nos cuenta cómo José Manuel y el resto de miembros de la asociación ufológica Ovni-Levante se reúnen semanalmente para intercambiar información sobre mensajes extraterrestres y abducciones. Julio, su líder, muere inesperadamente, dejando a José Manuel como el único conocedor del secreto cósmico que puede alterar el porvenir humano. Mientras tanto en España se busca a una niña que desapareció hace semanas.
Entre el thriller, el humor y el drama
La película comienza con elementos que hacen que parezca que estamos ante una película policíaca o un thriller, con la desaparición de una niña de 10 años y los medios locales volcados en la noticia. Sin embargo, el toque cómico con un sentido del humor casi surrealista que se respira desde los primeros minutos deja claro que la película no irá por la línea que pensábamos, sobre todo al tratar la desaparición de una forma totalmente diferente a la habitual.
En vez de centrarse en la desaparición, un género visto múltiples veces en el cine y muchas más en las plataformas, que acaba incluso dando pie a documentales realacionados con el tema, la trama de la desaparición se torna más compleja al ampliarse los hechos que nos desvelan, quedando como una subtrama de otra mucho más grande, relacionada con los citados avistamientos y el regreso de los extraterrestres. No es que pase demasiado en la película, pero desde la narrativa sí que se producen muchos acontecimientos a la vez.
No profesionales a favor del realismo
Para no distanciar las subtramas, ambas se juntan en la misma familia, donde madre e hija buscan a la desaparecida, mientras que también tenemos a otros miembros de la familia relacionados con la secta (perdón, la asociación ufológica), todos ellos interpretados por actores no profesionales, como marca de la casa de Chema García Ibarra. La decisión de contratar a no profesionales en papeles importantes es interesante a la vez que efectiva.
Tanto la familia como los demás personajes parecen vivir en un microcosmos aislado de la realidad, que bien podrían estar focalizada en los años 90, pero que muchos de ellos ayudan a ampliar la visión de esta comunidad volcada en lo que viene de arriba, y que recuerdan en parte a personajes vistos en algunos de sus cortos anteriores, consiguiendo una gran coherencia tanto a nivel visual como narrativo en la filmografía del cineasta.
A la hora de simular que lo que cuentan es muy real, casi a modo de documental, ayuda que los personajes no sean interpretados por actores profesionales, pero también se refuerza esa sensación gracias el uso de imágenes documentales desconcertantes entremezcladas con grabaciones en 16 mm y 35 mm que dotan a la película de una textura especial. Espíritu Sagrado sorprende también por el uso de un marco cuadrado en el que centran los acontecimientos más destacados, empleando unos agradables tonos cálidos, una estética pastel y una dirección de arte que nos hace dudar de la época real en la que tienen lugar los hechos presentes, lo que se refuerza con los dispositivos electrónicos que usan los personajes o la banda sonora plagada de música new-age y algo de trance.
Espíritu Sagrado es una interesante forma de adentrarnos en una sociedad crédula, que vive ajena a sus propios problemas, con una gran ambientación y un reparto que hace muy realista la parte más fantástica que nos cuenta para dejarnos completamente desconcertados a la par que asombrados.
¿Qué te ha parecido la película?
Reconozco que he visto casi toda la película estupefacto, sin saber a qué atenerme, pero a medida que va transcurriendo el metraje y he ido entrando, me ha ido interesando. No es mi tipo de cine pero reconozco que argumentalmente está muy bien tramada. Lo que peor llevo es el amateurismo extremo de los actores, lo siento, será marca de la casa, pretenderá darle realismo… pero hay momentos en que cantan por soleares.