Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Palabras que burbujean como un refresco
Tras conocerse en un maravilloso día de sol, un chico tímido que se comunica con haikus y una chica alegre pero insegura disfrutan de un breve y mágico verano juntos. Palabras que burbujean como un refresco es una película de verano en colores fantasía dirigida por Kyohei Ishiguro y escrita por Dai Sato (Cowboy Bebop, Altered Carbon: Reenfundados), que cuenta en su reparto de voces en VO con Somegoro Ichikawa, Hana Sugisaki, Megumi Han, Natsuki Hanae, Yuuichirou Umehara, Megumi Nakajima, Sumire Morohoshi, Hiroshi Kamiya, Maaya Sakamoto, Koichi Yamadera y Kikuko Inoue. La película se estrena en Netflix el 22 de julio de 2021.
La importancia de no estar solo
Los protagonistas son dos jóvenes muy tímidos, Cherry y Smile, extremadamente cohibidos y poco sociales. Mientras él escribe haikus y usa auriculares para no comunicarse con nadie, Smile es toda una influencer, pero su aparato dental afecta seriamente su autoestima, motivo por el que usa una mascarilla para ocultar su sonrisa. Un encuentro casual en el centro comercial provocará grandes y maravillosos cambios en ambos.
Palabras que burbujean como un refresco es una película que se sustenta sobre todo en la música, tocando temas delicados a través de una historia tierna y divertida, centrada en el aprendizaje de la comunicación pero también en el paso a la mayoría de edad. Ambientarla en un centro comercial demuestra su intención de acercarse a los más jóvenes, un lugar en el que muchos pasan las horas muertas, especialmente en verano.
A pesar de tratar un tema delicado para algunos adolescentes, reflejando problemas fáciles de identificar, la forma de plantearlo lo aleja del drama (lo que no quiere decir que no nos emocionemos en ocasiones), haciendo que sonriamos y la disfrutemos de una forma cercana y distendida. Ayuda mucho la estética de anime para que incremente la sensación de calidez y timidez adolescente, y la forma en que se conocen y se ayudan mutuamente a superar sus inhibiciones es absolutamente maravillosa de ver.
Un verano colorido y refrescante
Aunque algunos de los puntos de la trama pueden ser un poco predecibles, poco importa debido a sus grandes personajes y su preciosa animación. El estilo de animación es refrescante y colorido. Sin emplear un gran nivel de detalle, rozando más el minimalismo a nivel de líneas, sorprendentemente tenemos una amplia gama cromática, llamativa en todo momento, y dentro de su minimalismo llena de detalles cada escenario, siendo la estética perfecta para una aventura veraniega donde se hace hincapié en la narrativa, y encaja a la perfección su estilo con la historia.
Visualmente fluye muy bien entre las escenas con más acción y las escenas más tranquilas. Los personajes están animados con mucho estilo, y sus reacciones faciales son muy diversas, permitiendo definir fácilmente las personalidades de cada uno de ellos. Incluso cuidan los pequeños detalles, como el reflejo de los rostros de Cherry y Smile en las pantallas de sus teléfonos, creando momentos mágicos.
Una historia marcada por la música
Las palabras, al igual que la música, acercan a Cherry y Smile cerrando la brecha entre ambos, con dificultades para comprender a su manera a las personas que los rodean, y qué mejor que el «milagro» de la música para ayudar literalmente a superar ese problema. La composición musical de Kensuke Ushio, también conocido como Agraph, es sencilla y minimalista, como la animación, iluminando Palabras que burbujean como un refresco de una manera brillante y colorida, reforzando la sensación del paso a la madurez de ambos y el cambio que sufren poco a poco.
La banda sonora es realmente relajante y agradable de escuchar. Atención a la escena en la que Cherry se pone los auriculares y se hace el silencio, sacando una emotividad e intensidad increíble (y no diré en qué momento tiene lugar para no desvelar la sorpresa), jugando de nuevo con la música y el sonido para amplificar las sensaciones y emociones de los protagonistas y de nosotros, como espectadores.
El tema principal es «Cider no yô ni kotoba ga wakiagaru» de Never Young Beach, una banda que ha llamado la atención desde hace tiempo por sus melodías pop, y transmite una sensación muy veraniega al igual que el resto de temas centrales de la película, que tiene lugar en la citada estación. Destacar la canción “Yamazakura” de Taeko Onuki, una cantautora pionera en la escena pop japonesa, que es igual de buena escuchada en la película que en una playlist de Spotify, y eso siempre es sinónimo de calidad. Si la música iba a tener tanta importancia en la historia, estaba claro que tanto la composición como la selección musical sería excelente.
No hay dos sin tres
Los protagonistas principales son Cherry y Smile, pero no podemos dejar de lado a Fujiyama, un anciano obsesionado con encontrar un vinilo perdido. Los dos jóvenes trabajan en un centro de ancianos donde cuidan de él y de otros como él, y Fujiyama capta toda nuestra atención en cada una de las escenas que tiene, siendo el detonante para que ambos jóvenes se adentren en una aventura que termina en un verano mágico.
Las vivencias de los jóvenes y el anciano hace que estemos ante una película sobre el pasado y sobre el presente. Vemos lo enganchados que están las nuevas generaciones con sus teléfonos inteligentes y las redes sociales, pero a la vez tenemos la búsqueda de un vinilo que nadie parece conocer.
Palabras que burbujean como un refresco es una película sencilla pero muy agradable de ver. Es perfecta para quienes adoren la música, las películas sobre la madurez y el paso del tiempo, y quienes se emocionen con una historia de amor marcada por la superación de sus protagonistas. Una historia de amor veraniego para disfrutar y emocionarnos como lo haríamos con un buen libro de haikus.
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Palabras que burbujean como un refresco
