«Spider-man fue algo de lo que [también] hablamos. Batman fue otro. Pero de alguna manera sabía que estos papeles me iban a definir, y no quería eso. No quería ser etiquetado como Superman el resto de mi carrera. Tenía 22, pero vi el daño.
Estaba en la portada de todas las revistas. No podía ir a ningún sitio. No me sentía cómodo en mi propia piel. Estaba solo. No confiaba en nadie. Por eso volví a Minnesota y volví a salir con mis viejos amigos, terminé saliendo con mi novia del instituto durante un tiempo, y no quise rodar en 18 meses. Todavía estoy buscando mi camino de esa forma.»
El actor estrenó el año pasado Singularity y este año tiene previsto estrenar Parts per billion, escrita y dirigida por Brian Horiuchi (director de America so beautiful y Circle of eight).