Robert Iger, director ejecutivo de Disney, tiene claro que Star Wars: Episodio VII debe estrenarse, tal y como estaba previsto, en verano del 2015, a pesar de estar repleto de grandes producciones que podrían disminuir la recaudación de la saga galáctica.
Lógicamente, cuanta más compentencia se encuentre en los cines, más difícil tendrá arrasar, pero el objetivo de Disney es estrenar dos secuelas y dos spin-offs más en un periodo de seis años, por lo que no pueden retrasar el estreno de la primera película, incluso aunque tenga problemas con el guion.
La productora Kathleen Kennedy, viendo que el guión puede no estar listo, quiere retrasar la fecha de estreno al 2016, pero Iger no quiere plantearse esa opción, y se rumorea que hay conflictos de liderazgo entre Kennedy y J.J. Abrams, pues algunas fuentes afirman que el director «se ha hecho autócrata en recientes meses, contendiendo con Kennedy en cuanto a las decisiones del reparto», y otras fuentes afirman que ambos han estado presentes en las pruebas de casting de la nueva trilogía galáctica.
J.J. Abrams cree que Kennedy tiene razón, y vería lógico esperar a tener el guión perfecto, pues hay que depurarlo mucho todavía, aunque también confía en poder tenerlo listo y estrenar la película en 2015.
Tendremos que ver como avanza todo, pero al menos el casting ha comenzado, con J.J. Abrams como director y coescritor, trabajando junto con Lawrence Kasdan.
Fuente: THR
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