Si las inseguridades e incógnitas que representan los quince años no
fueran suficientes, a Oliver Tate (Craig
Roberts) se le suman dos más: tratar de salvar el matrimonio de sus padres,
un maníaco depresivo interpretado por Noah Taylor (Almost Famous, Vanilla Sky) y una menopausica neurótica que es bordada por Sally Hawkins (Layer Cake, Nunca
me abandones), y sacar adelante su relación con Jordana (Yasmin Paige), la
primera chica que le ha mirado y que es, como parece ser lo todo en la vida de
Oliver, algo extraña.
debemos de esperar de la fidedigna adaptación de Richard Ayoade en su debut como director en la pantalla grande (ya
tiene un amplio currículum en televisión)
es que bajo la comedia inicial, y los diálogos casi absurdos, se esconde la
dificultad de alcance entre los sentimientos de los protagonistas, como si todo
quedara plastificado, a la vista para el espectador, pero sin la posibilidad de
saber qué más está ocurriendo, ya que toda la acción transcurre en la propia
percepción de Oliver; desde la idealización desmesurada de su propia muerte
hasta los planes para mantener a su familia unida.
de remezclas y sus VHS, pero es que toda la película tiene un tufillo retro que
puede recordar, aunque no alcanza, el encanto de los títulos de Wes Anderson.
importancia de la banda sonora compuesta en su totalidad por Alex Turner, líder de los Artic Monkeys, que junto a una estética
de paisajes naturales mezclados con cementerios industriales, y una historia de
adolescentes que siempre deja un regustillo a Salinger, hará las delicias del
público indie.
banda sonora en mi mp3.