Crítica de ‘Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Primera Parte’
El libro Harry Potter y las Reliquias de la Muerte es bastante especial, dentro de su saga, porque es el que tiene que cerrar todos los cabos, y además, sigue una estructura muy distinta a la de loslibros que le precedían. Por eso su adaptación cinematográfica ha sido más complicada, y una de las consecuencias es que tenemos aquí dos películas para tratar un libro, que no es el más grande de la serie, pero que tiene tantos detalles, que ha sido imposible reunirlos en una sola película. Y ciertamente, el resultado ha merecido la pena. Estamos ante un Harry Potter más adulto, que cuenta una historia mucho más seria, de mayor madurez, y que no se parece en mucho a las anteriores.
Ésta es realmente más una película de aventuras, suspense y persecución que una de magia para niños. Y se agradece, porque, a mi entender, permite que la saga concluya siendo disfrutada no solo por niños, sino por los mayores que han crecido a la vez que Harry viviendo sus aventuras.
Me ha gustado bastante el enfoque de los efectos especiales, y del «uso de la magia». Muy sobrio, salvo en la escena final, sin recurrir a cansinos despliegues efectísticos, y con algunas escenas muy conseguidas, como es el «combate aéreo» del comienzo de la película. Se centra más en la interactuación entre los tres protagonistas y en enfatizar su situación de desamparo, y ciertamente lo hace bastante bien.
En definitiva, una gran película, que deja al espectador con muchas ganas de ver la segunda parte (que os recordamos se estrena en Julio del 2011), larga, bien hecha, fiel al espíritu del libro, y que ha corregido los errores que lastraban a las anteriores entregas.