Por el momento, el cómputo de las ayudas que puede percibir una película se calcula en función de los espectadores en las salas comerciales de cine, y a éste se sumarán los espectadores que haya tenido en festivales de cine durante el plazo de un año, o de dos en determinados casos (para películas premiadas).
De esta forma, se prevé aumentar el apoyo a ciertas películas españolas «con más dificultades en los cines comerciales, que sin embargo gozan de muy buena acogida entre el público propio de los festivales». Se pretende así dar cancha al grupo de Cineastas contra la Orden, que entre sus reclamaciones pretendían que las ayudas no se fijaran tan sólo con el éxito en taquilla como criterio.
Para llevar a cabo esta reforma se constituirá un grupo de trabajo que deberá redactar las bases jurídicas del procedimiento de cómputo en el plazo de tres meses. Estará integrado por los gestores de los Festivales de Valladolid, San Sebastián, Sitges, Huelva y Orense.
Fuente: Rtvcyl