La princesa y la rana marca el regreso a la animación a mano gracias al venerado equipo de animación formado por John Musker y Ron Clements (Aladdin), con música del compositor Randy Newman, ganador del Oscar y que no necesita presentación. Y es que Disney ya estaba usando demasiado la tecnología para sus películas, y destruyendo el nombre que tenía dentro de la animación por culpa de tantas secuelas directas al DVD y con baja calidad. Así que ya era hora de que este gran estudio retomara sus orígenes y demostraran, tal como hace el Studio Ghibli, que la animación a mano puede seguir en alza y llamando la atención a millones de espectadores. El 3-D es el futuro del cine, pero no por ello debemos olvidar la calidad que nos ofrecen películas difíciles de pasar por ese filtro tan de moda en estos momentos.
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